Cuando te encontré...

Capítulo 13. Intuición

Karen's POV

Carlos llegaba el lunes como a las 5 de la tarde y el plan era que yo llevara a Mar a un restaurante muy bonito de la ciudad qué el había reservado, pero no sabía como hacerlo porque no solemos salir a comer/cenar entre semana y menos a un lugar alejado de nuestras casas, nuestros planes normalmente eran muy sencillos, ir a desayunar a algún restaurante nuevo que encontráramos en internet o dar una vuelta por lugares que no conocíamos pero se veían bonitos en instagram, cosas normales. Cada vez estaba más cerca la hora y yo aún no sabía como hacer para sacarla de su casa y llevarla a ese lugar.

Decidí llamarla aunque no sabía bien qué decirle...

- ¿Hola? - respondió extrañaba porque nunca la llamaba sin antes avisar
- Hola amiga, ¿Qué tal tu día?
- Ammm... Bien, no he hecho mucho, pensaba en ir al gym a penas - ella sabía que algo raro pasaba
- ¿Al gym a estas horas? Pero si es la hora de la comida - soy pésima ocultando cosas y más a mi mejor amiga
- Pues si... Es a la hora que me gusta ir porque no hay tanta gente... ¿Estás bien?
- Es que justo te quería invitar a comer, ya sabes, porque somos mejores amigas - de verdad que yo de actriz me muero de hambre
- ¿A comer? ¿Para eso me llamaste? Pero si es lunes
- Bueno, paso por ti en 45 minutos, ponte guapa - apresuré la llamada
- ¿Cómo? ¿No vamos a comer en tu casa?
- No no, es que... Unos amigos me han invitado y quería que los conocieras - ay Dios, iluminame para no cagarla
- Wey ¿Estás bien? - rió - estás super rara
- Si si, ya te dije que paso por ti, arreglate porque es algo especial - esta mujer hacía demasiadas preguntas
- ¿Algo especial? ¿A qué amigos vamos a ver?
- Bueno, bye, no te quito más tu tiempo para que te apures, te amooooo, adiooooos - y colgué. Lo que me mantenía tranquila es que no había forma que se imaginara lo que estaba por suceder.

Marian's POV

Después de esos mensajes que tenían como objetivo una pre-despedida para Carlos, no recibí respuesta alguna, tal vez entendió que ya no estaba tan interesada en él.

Estaba preparándome para ir al gym porque cabeza ocupada no extraña a nadie pero recibí una llamada muy extraña de Karen invitándome a una comida con unos amigos, no me dijo quienes pero era raro porque puedo decir que conozco al 90% de sus amigos y lo más raro es que nunca salimos de manera así espontánea, todo es planeado hasta semanas antes y nunca de los nuncas salimos los lunes.

Me dijo que me arreglara porque era algo especial, pensaba que hasta me iba a presentar a la persona con la que estaba saliendo aunque no me ha hablado de nadie especial últimamente. Me bañé y me arreglé en tiempo récord, me puse un vestido negro pero que me sacó del apuro, unos tacones pequeños en punta y accesorios discretos.

Recibí un mensaje de mi mejor amiga diciendo que estaba en la esquina de mi casa esperando dentro de un taxi, les avisé a mis padres y salí a su encuentro.

Por alguna razón me encontraba nerviosa y cuando eso me pasa no puedo evitar temblar ligeramente, es una sensación inexplicable.

Abordé el taxi y noté que mi mejor amiga estaba todo menos 'arreglada' como ella me había indicado, traía unos jeans, una playera de jurassic park bajo un saco negro y tenis negros. Ella solo me sonreía.

- ¿Se puede saber por qué parece que vamos a ir a lugares distintos? - le pregunté molesta por no entender que estaba pasando
- Te ves preciosa
- Eso no responde mi pregunta, Karen - la miré a los ojos
- Todo va a estar bien, confía en mí - tomó mi mano que estaba sobre mi pierna - ¿Cuándo te he fallado? - tenía razón, si a alguien podía confiarle mi vida, era a ella y al parecer eso es lo que estaba haciendo

El camino duró unos 30 minutos, yo intentaba no hablar porque sentía tantos nervios que las palabras no me salían. Llegamos justo cuando empezaba ponerse el sol a una de las calles principales de la Ciudad de México, Avenida Reforma, donde hay muchos restaurantes y terrazas con vistas increíbles. Mi amiga se adelantó a pedir la mesa que al parecer ya estaba preparada.

Pedimos unos cocteles para comenzar porque ella me dijo que ya casi llegaban sus 'amigos', la notaba algo nerviosa y no dejaba de ver su celular cada 5 segundos.

- ¿Segura que estás bien? - dejé mi gin sobre la mesita
-  Si, sólo que tengo que ir al baño, ahora regreso - y se fue casi corriendo. Yo me dispuse a tomarle una foto para mi historia a la hermosa vista que se encontraba frente a mi.

Estaba muy concentrada en encontrar el filtro perfecto para postear la historia cuando sentí que alguien se acercó y se detuvo casi frente a mi, pensé que sería alguno de los meseros pero al levantar la mirada no podía creer lo que estaba viendo. Mi corazón comenzó a latir muy rápido y cada centímetro de mi piel se erizó.

- ¿... Qué...? ¿Qué haces tú aquí? - fue lo único que salió de mi boca.