Capítulo 12. Perdón por tan poco

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Carlos POV

En todo el vuelo a México no dejaba de sentir que la decisión que había tomado tal vez no era la correcta, después del accidente que tuve en la pista me dijeron que no había ninguna indicación en específico porque me encontraba bien pero debía de guardar algo de reposo, advertencia que claramente ignoré porque nada ni nadie me iba a detener, pero algo no me dejaba totalmente tranquilo con la decisión de emprender este viaje, los últimos días casi no había hablado con Mar porque me encontraba afinando detalles y concentrado en la carrera que ni siquiera pude terminar.

Karen se había portado bastante bien conmigo y creo que hasta se preocupó un poco al enterarse de lo que me había pasado, Mar también me había preguntado que cómo estaba pero creo que por alguna razón intentaba ocultar su preocupación. Otra persona que se preocupó por lo sucedido fue Isabel, mi exnovia.

Isa fue mi novia por casi 3 años, nos conocimos tiempo atrás en el colegio y nos volvimos a encontrar años después en un juego de paddle donde ella iba acompañando a mi rival, al final yo gané la partida y a la chica. Mi relación con ella nunca tuvo gran problema y creo que justo eso fue lo que acabó nuestra relación, las cosas eran muy monótonas, cuando me encontraba en Madrid siempre salíamos a cenar al mismo restaurante porque era su favorito, cuando me acompañaba a algún GP ella se quedaba en el hotel hasta el día de la clasificación y la carrera, me acompañaba al paddock unas cuantas horas y después se regresaba al hotel así sin más. Sé que mucho de esta rutina fue por mi culpa, porque nunca me esforcé por hacer cosas nuevas con ella pero mi trabajo siempre había sido más importante. En general siempre había sido reservado con mi vida personal así que nuestra relación era privada pero no secreta.

La historia de como terminamos me parece graciosa porque yo ya sabía que ella salía con alguien más desde meses atrás pero no quería enfrentarme a eso, así que dejé que todo cayera por su propio peso. Después de que me acompañó al último GP de la temporada pasada, tomó un vuelo al día siguiente a Madrid, diciendo que tenía cosas que entregar de la universidad, pero yo sabía que la universidad había cerrado por vacaciones desde hace días, así que la dejé ir sin preguntar más, yo le dije tenía que iría a Italia a la fábrica a revisar algunas cosas antes del descanso de invierno pero llegué de sorpresa unos días antes de lo acordado y la encontré ahí, sentada en su lugar favorito de su restaurante favorito, sólo que ese día parecía otra Isa a la que estaba acostumbrado a ver, se veía radiante, su risa podías escucharla desde lejos, algo que no sucedía cuando estaba conmigo.

Ese día la esperé en su departamento porque no quería armar un escándalo, al momento en que ella me miró en la entrada se dio cuenta de lo que estaba pasando.

***Flashback***

– ¿Carlos? – me encontraba sentado frente a su puerta – ¿qué haces aquí? – corrió a abrazarme, yo sólo negué con la cabeza

– Te fui a buscar al restaurante y te encontré muy ocupada, no quise molestar – su cara cambió por completo

–No es lo que tú piensas...

– ¿Y qué es lo que pienso?, según tú – el hecho de que ya supiera lo que pasaba no significaba que no me molestara o doliera al tenerla de frente

– Andrés es sólo un amigo

– Ah, entiendo – me reí – sólo que no sabía que a los amigos se les folla – solté sin más. Ella no me dijo nada, sólo agachó la cabeza y comenzó a llorar.

– Tú no sabes lo que es ser tu novia – empezó a alterarse – todo el jodido día es entrenar o revisar cosas del auto, siempre tienes tiempo para otras cosas menos para mí – esto último no podía negarlo – y me cansé, necesitaba a alguien que le interesara como estoy, como había dormido o qué había comido, necesitaba alguien que me dijera lo bien que me veo o que note cuando me hice el pelo o las uñas – suspiró profundamente – necesitaba a alguien que me quisiera...– al escucharla decir esto entendí muchas cosas, no es que no la quisiera pero teníamos diferentes formas de amar y ese era el problema, yo no podía darle lo que ella quería, pero eso no era justificación para una infidelidad.

– No me culpes a mí de las tonterías que has hecho, si esta relación se fue a la mierda es por culpa de los dos – la verdad es que estaba muy enojado pero ya no sabía si con ella o conmigo mismo. Sabía que no existían nada que nos pudieran sacar de esta situación así que después de unos minutos me atreví a hablar nuevo.

– Creo que ambos sabemos lo que es lo mejor – tomé su mano – gracias por tanto y perdón por tan poco, Isa. Ojalá encuentres la felicidad y todo lo que yo no te pude dar – me alejé antes de darle tiempo de responder.

Estaba completamente roto, así que me fui a un bar antes de ir a casa de mis padres, quería decirles que Isa no nos acompañaría a México y que ya no la verían más por la casa.

***Fin del flashback***

Una fuerte turbulencia me sacó de mis pensamientos, la verdad es que no me había tomado el tiempo de pensar acerca de lo que había pasado esa noche en Madrid y me parecía un poco loco estar meses después en búsqueda de la mujer que me había devuelto la felicidad después de lo sucedido.

– Por favor, que valga la pena...– le supliqué a la vida.

Cuando te encontré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora