Capítulo 22. Calma

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Marian's POV

Por fin había sucedido lo que tantas veces había imaginado, Carlos a demás de decirme que también estaba cayendo por mi, me besó y después de eso tuvimos relaciones, la verdad es que había sido uno de los días que más feliz había estado después de mucho tiempo.

Por otro lado no sé ni me importa quien le enseñó a Carlos a hacer su trabajo en la cama tan bien pero de verdad que este hombre sabía lo que hacía. Hermana, quien quiera que seas, créeme que yo te rezo y te agradezco.

(...)

A la mañana siguiente de nuestro primer encuentro volví a despertar por un rayo de sol en la cara, caí en cuenta de que me encontraba completamente desnuda bajo las sábanas y me estremecí al sentir que la mano de Carlos sobre mi. Escuché como el hombre a mi lado tomó aire y se pegó más hacía mi.

- Buenos días - dije volteándome para quedar frente a frente

- Muy buenos días hermosa - dijo abrazándome por la cintura. Nos quedamos en silencio unos momentos, aún no terminábamos de despertar por completo - Te propongo que pasemos todo el día en la cama

- Me parece el plan perfecto - besé sus labios y la situación comenzó a subir de temperatura

Después de un buen mañanero, nos dispusimos a tomar el desayuno para luego tomar una ducha cada uno por separado.

Como ya me lo imaginaba, Carlos me había mentido con el plan para hoy, sabía perfectamente que él no puede pasar todo el día en la cama porque tiene demasiada energía, así que me invitó a salir a pasear por el pueblo aunque no había mucho que ver porque era domingo y casi todo se encontraba cerrado.

Volvimos a casa y tuvimos una tarde tranquila viendo películas mientras comíamos palomitas.

- ¿Lista para mañana conocer la fábrica? - me preguntó

- Si, estoy lista para tomar foto de lo que pueda y enseñarle a... -

- ¿A quién?

- A mi papá... - dije por lo bajo

- Nunca me dijiste que te contestaron al mensaje que les enviaste - me dijo abrazándome

- Es que no he prendido el celular... - me daba pena admitir que tenía miedo de la respuesta que me esperaba

- Trae tu celular, ya pasaron como 4 días desde que volamos, creo que es necesario saber que piensan para que estés tranquila - me animó Carlos, me levanté a buscar mi teléfono

- Revisa tú - se lo entregué mientras hacía un puchero. Carlos lo tomó y procedió a prenderlo, esperamos unos segundos pero me comencé a preocupar que no me decía nada

- ¿Qué dicen? Que soy la peor hija que pudieron tener, ¿cierto? - dije mientras mordía mis uñas. Carlos me miró pero no pude descifrar su mirada - Dime algo - le dije un poco más exaltada

- No hay nada... - me dijo dándome el celular

- ¿Cómo crees que no va a haber nada? - le arrebaté el móvil de las manos.

Efectivamente no había respuesta de mis padres, pensé que era un error pero no, porque tenía mensajes recientes de Karen. Bloqueé el celular y lo dejé sobre la mesita.

Cuando te encontré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora