Cuando te encontré...

Capítulo 29. Mía

Carlos' POV

Después de una buena carrera para el equipo, pero no contento con mi resultado me sentía frustrado, la verdad no quisiera hablar mucho del tema.

La carrera en Australia es sinónimo de fiesta segura por parte de Ricciardo, el hecho de que no nos lleváramos bien no significa que no pueda disfrutar de una buena fiesta aunque por el resultado de la carrera no tenía muchas ganas de ir, Marian se encargó de convencerme.

En la fiesta me encontré a una vieja amiga que hace mucho tiempo no veía por lo que estuvimos charlando unos momentos y, tengo que aceptar que hice bastante mal en olvidarme de Mar pero de verdad el tiempo había pasado volando. Me di cuenta de mi error cuando el ritmo de la música cambió y se escuchó una canción que conocía gracias a mi novia porque según es un himno para ella. Inmediatamente miré hacia la pista y me encontré con una escena que me revolvió el estómago, mi Mar y Ricciardo bailando juntos, se veía que ambos disfrutaban de la música así que me quedé lejos atento a lo que pasaba pero no pude contenerme cuando vi que Daniel la tomó por la cintura y me miró mientras cantaba "cuéntale que te conocí bailando, cuéntale soy mejor que él", ahí entendí que seguramente el australiano había planeado todo.

Esperé a que terminara su momento y me acerqué de forma tranquila a mi novia porque no quería montar una escenita de celos aunque podía sentir como me hervía la sangre.

- ¿Nos vamos? Estoy algo cansado

- Me la estoy pasando muy bien - noté que ya estaba algo pasada de copas- Puedes ir adelantandote y yo me voy con... - estaba loca si pensaba que la dejaría aquí sola entre todos esos perros hambrientos - con Lando - ella sabía perfecto que en la única persona que realmente confiaba era en Norris

- ¿Ya se van? - se acercó Lando

- Carlos si, yo me quedo y me voy contigo - se adelantó a decir. Miré a Lando quien era más que obvio había visto la escena de Daniel y Mar, él me devolvió una mirada de complicidad.

- Te quiero amorcini - al parecer Marian estaba más borracha de lo que yo esperaba

- Te veo en la habitación - dije seco - Cuídala - le pedí a Lando, realmente esperaba no estar cometiendo alguna clase de error.

(...)

Me encontraba dormido cuando me sobresaltaron unos golpes en la puerta, me levanté rápido para fijarme quien era por la mirilla y ahí estaba mi Mar casi colgada del cuello de Lando, ambos estaban riendo así que me tranquilicé un poco. Abrí la puerta y mi novia entró corriendo a la habitación

- Tengo que hacer pipí - gritó en su camino al baño, Lando la veía con una sonrisa

- ¿No te pedí que la cuidaras? - dije con voz seria

- Si la cuidé pero no soy su niñera - tenía razón, lo bueno es que la había traído sana y salva - A parte, tu novia es muy graciosa estando borracha - se escuchaba como Marian cantaba una canción desde el baño. Solté una pequeña risa.

- Gracias Lando, te debo una - golpeé su brazo

- No es nada, empiezo a encariñarme con ella - no podía culparlo, Mar tenía ese efecto en las personas que la conocían. Me despedí de mi ex compañero de equipo y me acosté de nuevo en la cama.

Comenzaba a quedarme dormido de nuevo cuando escuché la puerta del baño abrirse, Marian caminó rápido hacia la cama y se tumbó en ella, me encargué de cobijarla y cuando dejé un beso en su despeinado cabello me habló.

- ¿Te molesta que me lleve bien con los pilotos? - su pregunta me incomodó un poco

- Con Lando no - dije sincero, ella se quedó callada

- Yo no me enojé porque me dejaras botada a media fiesta - escuché su tono de reclamo

- Perdona, no fue mi intención, era una amiga que hace mucho no veía y se me fue el tiempo - ya sé que no es excusa pero de verdad me encontraba arrepentido

- Dame un beso - para este momento ya me encontraba confundido, no sabía si estábamos discutiendo o no, pero había que recordar que estaba borracha así que obedecí - Te amo - yo me quedé callado porque me tomó de sorpresa - Ya sé que estoy borracha, pero eso no cambia nada lo que siento por ti - ahora fue ella quien me besó a mi - Te amo Carlos Sainz, estoy completamente enamorada de ti - estaba por contestarle cuando vi que ya estaba dormida

- Yo también te amo mi amor, mi Mar - hablé en voz baja acariciando su cabello

(...)

Volamos al día siguiente a Maranello y el día después a Madrid, sólo le había dicho a Marian que tenía unas cosas que hacer en casa pero no se imaginaba lo que le esperaba.

- ¿Recuerdas el regalo que te di hace unos días? - pregunté mientras desayunábamos en el jet, ella sólo asintió - Tenlo a la mano, lo vamos a necesitar

Al aterrizar, un coche ya nos estaba esperando, era la primera vez que Marian estaba en Madrid y quería enseñarle todos mis lugares favoritos pero no podía esperar a explicarle la principal razón por la que habíamos volado a España.

Llegamos a un complejo de casas pequeñas pero bonitas, Marian como siempre observaba todo detenidamente y con curiosidad, sin duda era lo que más me gustaba de ella.

- ¿Lo tienes? - no entendió a lo que me refería hasta unos segundos después y me extendió la cajita que días anteriores yo le había dado a ella. Tomé la llave que se encontraba dentro y la utilicé para abrir la puerta de una de las casas

Dejé que Mar entrara primero a la vivienda para yo poder meter nuestras cosas, ella no decía nada, sólo miraba atenta.

- ¿Te gusta? - me coloqué junto a ella que estaba admirando el jardín trasero

- Es preciosa, ¿aquí vives?

- Sólo si tú así lo quieres - me miró extrañada una vez más, la abracé - Es tuya, es tu nuevo hogar...

"Voy a darte todo el amor que otros te quedaron debiendo..." -Andrés Ixtepan