Capítulo 36. Coincidencias

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Marian's POV

Estaba observando la Ciudad de México por la ventana del avión, sentía que era una bola de emociones encontradas. Sin duda me encontraba feliz por regresar a mi país, ver a mis amigos y familia, pero también me ponía nostálgica por saber que probablemente era la última vez que estaría aqui en un periodo de tiempo indefinido.

Al llegar al aeropuerto, mi mejor amiga ya estaba esperándome con un cartel bastante llamativo que decía 'Bienvenida, primera dama española', me daba vergüenza porque la gente nos miraba intrigados por saber quien era realmente.

- Eres la más tonta - la abracé después de correr para intentar ocultar su cartel

- Yo también te extrañé, hermana - ambas reímos, no había duda que me dolería en el alma dejarla

Decidimos ir a comer algo para ponernos un poco al día de lo que pasaba en nuestras vidas porque la comunicación a larga distancia no era lo nuestro. Pasamos horas y horas hablando de todo y de nada, hablamos sobre ella y sobre mi, como si el tiempo no hubiera pasado entre nosotras.

- Estaba pensando que en dos semanas podemos ir a visitar a mi familia en Baja California, sabes que te aman - la familia de Karen también se había convertido en mi familia desde hace varios años, me invitaban a pasar las vacaciones con ellos y siempre pensaban en mi como la hermana que Karen nunca tuvo

- Karen - tomé aire - Me iré a España - era algo que me había contenido de contarle porque sabía que no podía hacerlo por mensaje

- Ah, cierto, si leí que era la carrera en España. Bueno, podemos ir cuando regreses - me sonrió como si no entendiera

- Creo que no me expliqué bien - reí incomoda - Me voy a ir a vivir a España- pude ver como le cambió la cara en un instante

- ¿Cómo? ¿Te vas a vivir con Carlos?

- Pues algo asi, no viviré exactamente con él - hice una pausa - Digamos que yo viviré en otra casa pero igual en Madrid

- ¿Me vas a dejar aqui? - sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al igual que los míos

- No me hagas esto - tomé su mano - Créeme que me costó mucho trabajo tomar esta decisión, pero puedes venir a visitarme cuando quieras, hay un lugar siempre disponible para ti

- ¿Me das unos minutos? Te juro que estoy bien - se levantó para ir al sanitario y yo me quedé ahí sentada con el corazón apachurrado

Decidí escribirle a Carlos, sabía que no respondería pero era la forma que tenía para hacerlo parte de mi día a día cuando estamos lejos.

- No quiero que pienses que no soy feliz por ti - dijo Karen mientras volvía a tomar asiento frente a mi - Es sólo que no pensé que Sainz nos fuera a separar tan rápido - nos miramos a los ojos - Me vas a hacer mucha falta aquí pero prometo ir a visitarte cada vez que pueda

- Voy a ser la más feliz de que lo hagas - tomamos nuestras manos - Pase lo que pase yo te espero aunque esté del otro lado del mundo

Pasamos toda la tarde platicando hasta que el jetlag empezó a hacer efecto en mi, le pedí que me dejara quedar en su casa por unos días a lo que obviamente ella aceptó de lo más feliz.

(...)

La semana estaba pasando muy rápido y sin duda alguna estar lejos de todo el ajetreo del Gran Premio me sentaba bien. Karen y yo estábamos aprovechando todo el tiempo juntas haciendo lo que nos gustaba hacer antes de que el español apareciera en mi vida.

Con Carlos hablaba muy poco por mensaje, una que otra llamada por la mañana o por la noche, sabía lo ocupado que está durante la semana de carrera y para ser sinceros, mi celular era lo último que me preocupaba en estos días.

Cuando te encontré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora