Los Secretos de una Estrella Fugaz

Capítulo 27

Este es el viaje más incómodo de toda mi existencia, y también el que más largo me ha parecido. Lo único que me hizo creer que no estaba muerto, y que mis malas decisiones me guiaron a pasar toda la muerte en un auto con Oliver, fue Hayden cantando y danzando al ritmo de la música en el asiento junto a mí.

Pero eso solo me hizo preocupar, pensar que tal vez nos adelantamos en conocer a mi grupo de amigos, y ahora me estoy arrepintiendo de haber permitido esto, en especial por el turbulento primer encuentro. Pero supongo que es la felicidad de Hayden, y tampoco quería reprimirle eso, sé lo importante que es para él sentirse incluido en mi mundo, como también el que yo pueda estar incluido en el suyo.

El suave cerrar de la puerta del auto me hace levantar la mirada del enredar de mis dedos en mi regazo, mi primera reacción es girar a ver a Isaac y Oliver alejándose por la entrada de la casa, apenas intercambiando unas cuantas palabras después del incómodo rechazo y la revelación, ni siquiera lo dudo en cuanto Hayden baja con toda la actitud de chico modelo, le sigo de cerca poniendo como puedo la alarma del auto, se nota bastante sorprendido el tomarle de la muñeca, y empujarle de nuevo contra este.

—Oye, tengo que pedirte un favor — su leve abrir de labios queda a la mitad por lo rápido que hablo, y levanta una ceja.

—¿Qué sucede? — y pese a que me hace sonreír un poco su automático interés en entenderme, solo suspiro.

—No te lo vayas a tomar mal — porque lo último que quiero, es un malentendido entre ambos, nuestra relación está avanzando perfectamente —. ¿Podemos pretender que nada sucede entre los dos? Es que los padres de Oliver... me han visto varias veces.

—Está bien, lo entiendo — y admito que me sorprende lo comprensivo que es, se siente fácil, y nuevo —. Bésame antes de entrar.

No es como cierto castaño que hacía hasta lo imposible por dejarle en claro a Oliver que lo prefería por sobre cualquier otra persona.

Ladeo un poco mi cabeza, apenas mirando de reojo a Isaac y a Oliver esperándonos en la entrada de la casa, aliviándome que no parecemos darles interés, mi atención de la nada es cambiada a la fría sensación de las manos de Hayden apoyándose con firmeza en mis mejillas, el leve tirón antes de que sus labios busquen los míos, de cerrar mis ojos y apoyar a sus costados ambas de mis manos contra el auto, él ni siquiera lo duda al ponerse de puntillas para pasar los suyos por sobre mis hombros. Incluso besarlo se siente diferente, lo hago por el simple placer de amarlo, no por querer demostrarle algo.

Es una de las sensaciones más lindas que he tenido en las últimas semanas, y la verdad, espero que no termine pronto, o nunca, porque quiero aferrarme a este sentimiento lo más que pueda hasta que me encuentre seguro de que todo estará bien.

Sé que será así. Su sonrisa se siente rozando un poco mi mejilla antes de separarse, su risilla se escucha tierna en mis oídos al abrazarme por última vez, y con mi propia sonrisa que no puede ocultar lo mucho que le amo solo apoyo una de mis manos en su espalda baja, guiando el camino por la entrada de la casa de Oliver, parece algo nervioso, pero no es nada que su divino ser no pueda afrontar, eso sí, el arbusto de frambuesa parece llevarse la mitad de su impresión, y la otra mitad de su miedo.

Al estar frente al umbral de la puerta, y relajarme porque ya está abierta para que Nico no me ataque, solo dejo salir una larga y nerviosa exhalación, porque nunca pensé que vendría a esta casa sin ser novio de Oliver, pero alejo ese pensamiento casi al instante, confiando en las palabras que me ha dicho el chico, pero debí suponer que eso no era suficiente al poner pie en la casa, y al entrar en la sala, ambos de sus padres detienen la conversación con Isaac para girar a verme, su madre no se puede ver más sorprendida de que esté en su casa. Lo cual es jodidamente incómodo, me pregunto si Oliver les habrá dicho algo negativo de todo lo que hice, y nuestra ruptura.