Amor Peculiar

Capítulo 11: Vacaciones de Navidad

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Diciembre pasó rápidamente. Hoy es 22 de diciembre y nos íbamos para las vacaciones. Yo iba a pasar un día con mis padres y al siguiente día iría a la casa de Percy.

Yo estaba terminando de empacar mis cosas y Percy junto a mí me regañaba por no haber empacado ayer.

- ¡Idiota, llegaremos tarde! - me gritaba.

Yo solo lo ignoraba. Los chicos ya habían salido.

- Y te lo recordé toda la semana. Pero me ignoraste. Y después soy el exagerado... - él seguía regañandome.

Terminé de empacar.

- Vamos - habló.

Hechizó los baúles y ellos comenzaron a seguirnos, Percy había aprendido varios hechizos por su cuenta. Salimos de la habitación y bajamos las escaleras. Yo iba muy abrigado, desde la cabeza hasta los pies. No soporto mucho el frío, mis dedos se congelan y mi nariz se pone roja. En cambio, Percy solo tenía puesto un suéter con su inicial, una bufanda y unos guantes. Él me había dicho que le encantaba el frío.

Llegamos a dónde estaban los demás.

- Porfin llegan. - habló Lis la hermana de Sarahí.

- Disculpen, alguien no hizo sus maletas cuando debía - me miró.

- Ya, no importa. Cindy vendrá para despedirse - habló Samuel.

- Cierto, ella no irá a casa - hablé. - es triste que en el orfanato la traten tan mal -

- Sí, lastimosamente muchos Muggles le tienen temor a lo desconocido y diferente. Aunque eso no es excusa para esas actitudes. - habló Percy.

Nos quedamos callados y Cindy llegó minutos después. La abracé fuerte igual que los demás.

- Los extrañaré - sonrió.

Ella temblaba del frío, su abrigo era de tela muy mala y no la abrigaba. Y además tenía algunos rotos pequeños e hilos por fuera. Me quité mi abrigo y se lo dí. Ella me miró desconcertada.

- ¿Que? - preguntó.

- Tómalo, lo necesitas más que yo. No quiero que te de un resfriado, es muy malo pasar Navidad enfermo y la Sala común estará muy vacía así que nadie podrá cuidarte - hablé.

- Gracias - sonrió y se lo puso.

Percy se quitó la bufanda y se la puso a ella. Thomas se quitó sus guantes y se los dió.

- Puedes tomar mis sábanas - dijo Sarahí.

- Y las mías también - habló Annie.

- Te dejé mi té en la habitación, puedes prepararte uno cada vez que quieras - Samantha le habló.

- Muchas gracias a todos - Cindy lloró un poco.

Todos nos abrazamos con ella.

- Los quiero mucho. - sonrió.

- Nosotros a tí -

Nos despedimos y subimos al carruaje.

Recuerdo bien cuando Cindy nos contó sobre su situación.

°°°

Estábamos hablando sobre que haríamos en las vacaciones.

- Yo comeré lechón y arroz con gandules hasta reventar - habló Jan Carlos.

- Yo comeré los ricos tamales de mi abuela - dijo Fernanda.

- ¿Y tú que harás Cindy? - preguntó Samuel.