Say hello to the pretty eyes
Say hello, perfect alibis
Shake your hips, baby
I could die
Shake your hips
You got an L.A. styleAdevertencia: +18 Escena sexual explicita
Tres semanas habían pasado desde el evento donde tocó la banda, durante ese tiempo los dos grupos de amigos se habían hecho más cercanos, sintiéndose cada día más como una familia.
Chad junto con Loui se la pasaban casi siempre con Erick y Jennifer jugando videojuegos, incluso haciendo colaboración en el canal de Youtube de la cosplayer donde "stremeaban" cuando jugaban los cuatro en equipo, ya fuera Call of duty, League of Legends o algo por el estilo, habiendo hecho esto más cercanos a la "influencer" y al vocalista quienes estaban empezando a salir, sin haber formalizado, llevaban las cosas lentas.
Por su parte Emily y Robert continuaron en su etapa de conocerse, se pasaban la mayoría del tiempo juntos, viendo películas, el guitarrista enseñándole a la chica a tocar el instrumento, salir a comer o al cine. No habían traspasado esa barrera de besarse, siendo que sólo se agarraban de la mano, sintiéndose ambos muy cómodos con ello.
La relación de Amanda y Michael era de lo más sólida, siendo ellos los que más tiempo pasaban con Fernanda y Astrid, ya sea yendo a cenar los cuatro juntos, a tomar un helado, ver alguna serie o de compras.
— Fer, ¿Si te quedarás conmigo hoy para el proyecto que tengo de dibujo? —le preguntó la gótica a su novia.
Estaban en la guarida con los demás en esos momentos, mientras la dibujante la abrazaba por la espalda a la par de que la bajista estaba guardando su amplificador.
— Si cariño, ¿Tú casa o la mía?
— ¿Tú papá estará?
— Yo supongo, últimamente si ha estado ahí y no ha bebido —analizó la situación Lancaster.
Esto dibujó una pequeña sonrisa en el rostro de Astrid, ya que hace una semana se había acercado al trabajo del papá de Fernanda, donde habló con el sobre la músico, de cómo se sentía en esos momentos, que percepción tenía ella después de la muerte de su madre, algo que hizo al padre de la bajista abrir los ojos, se sintió muy mal de haber dejado tanto tiempo sola a su hija y su conducta comenzó a cambiar.
— Entonces si quieres en mi casa amor, tus suegros fueron a Texas y regresan hasta dentro de cinco días creo —mencionó Astrid a la par de que empezó a ayudar a Fernanda a recoger su mochila mientras la otra chica cargaba su bajo y su amplificador.
— ¿Tengo ropa allá? —le preguntó.
— Si amor, dejaste dos cambios por cualquier emergencia, los tengo en uno de mis cajones del closet.
Ambas al haber formalizado su relación, ya pasaban mucho tiempo la una en la casa de la otra. Ya sea viendo series en el cuarto de Astrid o haciendo la tarea en el cuarto de Fer, a lo cual siempre tenían mínimo dos cambios de ropa, por si se quedaban a dormir.
Astrid dejó un block de dibujo y varios lápices en la de Fernanda mientras que la chica tatuada tenía partituras y unas cuerdas de bajo en la de la gótica.
— Ok, entonces no hay para que pasar a la mía —dijo mientras sacó su celular desbloqueándolo, mostrando una foto de Astrid como su salvapantallas, haciendo que esto ocasionara que el corazón de la gótica se acelerara al mil por hora.
Fernanda le mandaba un mensaje a su padre avisándole que estaría en casa de Astrid, que llegaría mañana después del ensayo.
— ¿Lista? —preguntó la dibujante mientras extendió su mano para tomar la de su amada.
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La nota perfecta (Editando)
RomanceFernanda Lancaster, una de las estudiantes más populares de la Universidad de Boston, cursando la carrera de producción musical, es también bajista de la banda de Deathcore Beyond the Light. A sus veintidós años, Astrid Lowllet sueña con montar una...