Nota #21: Flyleaf-There For you

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I wanna be there for you

Someone you can come to

Runs deeper than my bones

I wanna be there for you

Michael llevaba a Fernanda cargando hacia la enfermería de la escuela, seguida por Astrid, la bajista estaba en un estado de shock, no decía nada, solo veía hacia la nada con lágrimas adornando sus ojos.

Astrid estaba enojada, Michael jamás la había visto así, su visaje era rojo, con el ceño fruncido caminando a lado de ellos. Pensando mil y una cosas, sentía animosidad al haber visto al amor de su vida en esa posición, sentía asco pensar que había tocado a Jacobson, que él había rozado a la músico de la única manera que ella podía, no entendía cómo procesar las cosas mucho menos que hacer en esos momentos, solo sabía que tenía que estar ahí con ella y vengarse de Jacobson de alguna manera.

Llegaban a la enfermería que estaba muy cerca de la oficina del director de donde se escuchaban los gritos de Jacobson, Erick y Robert.

—¡Quisiste violar a Fernanda, la estabas tocando! —Se escuchaba los furiosos gritos de Erick

—Ella se me ofreció, ella me llevo allá.

—¡Si por que tú la amenazaste de publicar las fotos y videos de su novia! — Respondía Amanda notándose mucha furia en su voz. —Maldita sea Jacobson es una chica de diecinueve años tú tienes veintitrés, sabías muy bien lo que hacías.

Michael entraba a la enfermería donde estaba la persona que checaría a la músico, la dejaba en la cama, donde se apresuraba la enfermera a ir con ella.

— ¿Qué le pasó? —Cuestionaba

Astrid solo movía la cabeza hacia la dirección de la oficina de la máxima autoridad escolar.

—¡Dios mío! Por favor, señor Ross, salga de aquí, necesito checar a Lancaster, igual usted señorita Lowllet, esperen afuera. —Ordenaba la enfermera.

Astrid quitaba la mano de Fer, pero al sentir la ausencia de la misma se empezaba a hiperventilar.

—Astrid...Astrid...—Lloriqueaba en un estado de confusión intentando seguirla incorporándose de la cama un poco confundida.

La peli-azul regresaba y veía a la enfermera quien solo asentía dejando que se quedará.

— Aquí estoy princesita.

— No lo hizo...no te pudo lastimar...—Decía aún en un estado de confusión. —Pude cuidarte.

El corazón de Astrid se le encogía en ese momento, esto lo había hecho para cuidarla, para protegerla, había puesto su integridad y seguridad en la línea para que ella estuviera bien, para que no la humillaran públicamente; amaba a esta niña, más que a su propia vida, su valentía, su forma de sacrificarse por ella y que jamás la había defraudado en cuanto al amor, sabía que para Fer ella era muy especial, su mirada lo decía, no podía agradecer mejor pareja en el mundo, la amaba como jamás había amado a alguien.

—Señorita Lancaster necesito...que se quite el pantalón. —Susurraba la enfermera.

El terror se manifestaba en el visaje de Fernanda haciéndose para atrás buscando refugio en los brazos de la gótica

—¡No! No me toque por fa.

Astrid tomaba el rostro de su amada besándolo.

—Deja que yo lo haga amor...es para saber que estás bien, —era cuando notaba que el botón del pantalón de Fernanda estaba roto y su playera estaba jalada y destrozada, la ayudaba a bajarlo, lentamente, viendo que ya se le estaban formando moretones en los lugares que la había apretado y lastimado Jacobson, furia recorría su cuerpo, quería matar al deportista, hacerlo sufrir por magullar a la persona que más amaba en ese mundo.

La nota perfecta  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora