Everytime I look at you I can't believe
How Magical you are
The stars belong to you my angel
Run away with me into a world where time
Seems to not exist
The smile on my face will show youEl viernes llegó sin mayor acontecimiento, todas las chicas estaban emocionadas. Incluso Fernanda se sentía un poco animada por el baile, siendo un detonante de que iría con Astrid, aparte de que había quedado maravillada por el vestido que había escogido su novia.
Estaba en su cuarto preparándose para poder ir a recoger a Astrid.
Aún portaba sus shorts con una playera de tirantes, habiéndose salido de bañar no hace más de treinta minutos. Se aplicó crema en la cara, quería verse bonita para su novia, se esforzaba mucho en ello. Se rasuró y perfumó, sabía que después del baile irían a casa de la gótica, pasarían el fin de semana juntas, aparte el domingo tenía una comida familiar con los padres de la dibujante, iba a ser la tercera vez que los viera Fernanda, estaba nerviosa.
La gótica había dejado en claro con sus papás de que la bajista era su novia, a pesar de que ellos eran chapados a la antigua, lo habían aceptado.
La señora Elisa Lowllet era muy parecida a Astrid un poco más bajita, mientras que el señor Kramer Lowllet era un señor bajo pero musculoso con barba, ambos trabajaban en bienes raíces, estando muy poco tiempo en la casa, lo cual les dejaba mucho tiempo a solas a las chicas.
Fernanda continuó acicalándose el cabello primero dejándolo suelto, acto seguido sacó una ropa íntima especial que había comprado para esa noche, solo para que Astrid la pudiera disfrutar.
Un pequeño brasier strapless negro, junto con un liguero del mismo color, con unas medias que irían ajustadas al mismo. Después se levantó para sacar de su closet el que sería su atuendo; un vestido de la misma tonalidad, sin tirantes con una pequeña apertura en la pierna derecha, que al ponérselo se le adhirió a su esbelta figura, resaltando tanto sus senos como su trasero.
Muy pocas personas la habían visto vestida así, no le gustaba que estuvieran viendo su cuerpo de esa manera, sin embargo esto era algo que hacía para su novia, amaba poderla hacer feliz.
Al terminarse de vestir, se acercó a su tocador y comenzó a pintarse, poniéndose un poco de pintura natural, con un delineado negro en sus ojos, un maquillaje simple pero que hacía resaltar sus hermosos ojos.
Sonó su teléfono, viendo que era un mensaje de Astrid que iniciaba con un corazón, lo desbloqueó e ingresó al mensaje.
Vio que le había enviado una foto de ella saliendo del baño, recién duchada, cubriendo su pecho guiñándole el ojo con un mensaje leyendo.
"Esto es lo que hoy cenaras"
La bajista se sonrojó, pero no evitó sentirse excitada por lo que había hecho su novia.
"¡Vas a ser mi muerte mujer! Quiero ya estar contigo..."
Respondió el mensaje Fernanda poniendo un emoticono de una carita sonrojada.
"No lo creo, siempre te hago sentir viva, muero por estar en tus brazos princesita."
Ese último mensaje hizo sonreír a la bajista quien se apresuró a terminar de arreglarse, comenzando a peinarse, usando su rizadora para hacer más prominentes sus caireles.
Tocaron la puerta de su cuarto, sabía que era su padre.
—Adelante —dijo Fernanda.
Su papá entró y sonrió al ver lo hermosa que era su hija
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La nota perfecta (Editando)
RomanceFernanda Lancaster, una de las estudiantes más populares de la Universidad de Boston, cursando la carrera de producción musical, es también bajista de la banda de Deathcore Beyond the Light. A sus veintidós años, Astrid Lowllet sueña con montar una...