MaxiMan

11. Policía Bueno y Policía Malo

Las ruinas seleccionadas por Max en el Sahara eran el lugar ideal, no demasiado calurosas y alejadas de cualquier señal de vida. No paso mucho tiempo cuando ya veía llegar a mi amorcito rojo con ese pobre hombre, que combinaba un rostro de miedo y odio al superhombre; además de impotencia de seguir atrapado y felicidad por estar lejos del congelamiento y quien sabe que otros sentimientos rondaban por su cuerpo. Así que cuando Max lo bajó frente a mí, su semblante se puso duro y determinado.

Detective Strauss: "Así que en vez de hacerme desparecer congelado, prefieren hacerlo matándome de calor?.  Y usted señor Mayer,  supongo que es el novio incognito buscado por toda la prensa mundial".

Max: "Disculpe detective, fue un terrible accidente, quiere que lo descongele y le traiga algo como agua, ropa o comida?"

Yo: "No Max, el detective tiene claro lo que eres capaz de hacerle si no sigue las reglas".

Detective Straus: "Reglas?, Usted no está en posición de poner... reglas señor después de lo que han hecho;  es cómplice de secuestro y maltrato a un oficial  e incluso de intento de asesinato, así que no me venga a...

Yo: "Max... golpéalo".

Max: "Qué?

Yo: "Golpéalo anda, como lo harías para derribar un muro"...

Max: "Pero yo... tu sabes... estás seguro? "

Yo mientras Max titubeaba mirando su mano y empeñándola lentamente y por otro lado Strauss lo miraba ya pasando su rostro de la incredulidad al terror; me hice de fuerza interior y le di un combo al detective, del cual aún me duele la mano. 

Strauss era notoriamente más corpulento que yo , pero estaba bastante maltrecho por su viaje a la Antártica, así que mi golpe bien lo había hecho meditar de sus próximas acciones.

Max: "Pero Daniel qué has hecho. Se encuentra bien detective". En segundo el super ser partió y llegó con un botiquín, agua y alimentos, e intento levantar del suelo  y auxiliar a Strauss, pero él no se dejó.

Strauss: "Que clase de jueguito es este, el novio me maltrata y el superhéroe me salva?" 

Yo: "Nadie esta jugando, le estoy dando la oportunidad de que usted acepte nuestras reglas y sigamos todos viviendo nuestras vidas o de lo contrario Max no sólo no lo salvará, sino que  tendrá que incinerarlo y hacerlo parecer un accidente".

Max: "Ohhhh... detente ahí, yo jamás haría eso!!"

Yo: "Max... no lo diré dos veces"

Max: "Pero Daniel..."

Yo: "Max?"

Mi Super novio observó la seriedad de mi mirada y lleno de pesar se puso las manos en la cintura e inflo su pecho tal como a mi me gustaba y luego sus ojos se tornaron rojos y una lengua de fuego salió de ellos quemando el suelo y dirigiendo lentamente la vista hacia donde estaba Strauss.

Así contemple como fueron desintegrados el botiquín y la comida; no sabia si Strauss estaba petrificado de miedo o realmente era un hombre imposible de ser doblegado, pero cuando yo ya había perdido la esperanza de que el plan funcionara y los rayos de Max ya llegaban a los zapatos  del hombre... éste se quebró por fin.

Detective Strauss: "Está bien, está bien... Cuales son sus reglas?

Tanto Max y yo nos miramos ocultando un inmenso suspiro de alivio, mientras el detective soplaba un poco de humo que salía de la punta de su zapato.

El trato era fácil, su silencio sobre nuestra relación, olvidar todo lo sucedido y no más intervenciones en nuestra vida a cambio una vida larga de la suya, y quizás apoyo en alguna oportunidad si él lo requería. 

Strauss: "El apoyo se lo pueden guardar por donde les quepa, no diré nada  pero espero que alguien alguna vez descubra el peligro que es para la humanidad esta falsa figura de "superhéroe" y lo desquiciado de su novio.

Strauss siempre nos odiaría y en sus ojos se observaba que jamás olvidaría lo que Max le hizo y lo que yo secundé, no aceptaría las explicaciones y por eso lamentablemente,  el miedo era nuestro único aliado.

Yo: "Bueno detective, antes de terminar esta provechosa charla, necesito un último favor suyo..."

... Ya en la Universidad, Strauss le explicaba al decano como resolvió un caso con mi ayuda en una investigación secreta de interés nacional y por ello no había podido informar ni asistir a mi importante presentación. Con eso podía mantener mi empleo y confirmaba que Strauss no nos delataría y seguiría nuestras reglas aunque fuera a regañadientes.

Cuando Max me llevo a la cabaña yo solo quería descansar, así que nos preparé un jugo y le dije que fuéramos a la piscina. Él llegó con un traje de de baño que apenas contenía su erección y ésta era tan notable que no pude dejar de mirarla...

Max:"Ooooye!!, deja de mirarlo, no soy sólo un trozo de carne".

Yo: "Ohhh!! que lástima y yo con las ganas que tengo de morder un jugoso trozo de carne".

Max: "Ahhhh... entonces no he dicho nada. Soy un suculento filete para ti". Y se abalanzó sobre mí, besándonos en el agua y comenzando una ronda interminable de caricias. Yo le manoseaba su miembro y también incursionaba con mis dedos en su culo, con lo que Max se retorcía de satisfacción y me besaba casi moliéndome los labios.

Max: "Te deseo dentro"

Como accediendo a una orden comencé a darle fuertes estocadas a su duro trasero, Dios sabe cuanto necesitaba ese relajo después de todo, así que me liberé y eyaculé de inmediato porque ya quería esa satisfacción. Max no llegó a su máximo orgasmo, de hecho esta vez no destruyó nada sino que sólo siguió deleitándose besándome y chupándome la verga, mientras yo intentaba jugar con manotazos en el agua.

Yo: "Max que hubieses hecho si Strauss no claudicaba".

Max: "Yo ante todo siempre le hare caso a novio".

Yo : "Lo hubieses incinerado vivo?

Max: "Lo hubieses echo tú?"

Sentí el agua más fría y el aire mucho más pesado sobre mis hombros, su repuesta no hacia otra cosa que llenarme de una responsabilidad que hasta  ese momento no había dimensionado pues no sabía que la tenía. 

Y si yo tomaba malas decisiones? Y Si Max me obedecía ciegamente como un niño sin discriminar entre lo bueno y lo malo, hasta donde sería capa de llegar él o yo?. Y si yo estaba en peligro que les podría hacer a los demás?.

Las preguntas se sucedían una y otra en mi cabeza mientras aquel hombre que por el solo hecho de querer descargarse podía destruir planetas enteros... me chupaba el pito con gran fervor. Necesitaba conversar esto con alguien, necesitaba desahogarme y a diferencia del superhombre con un universo entero para jugar, yo sólo tenía a mi mejor amigo...

(Próximo Capítulo: "Mi Mejor Amigo")