Dado el poco tiempo para la gran celebración, pedí algo a Max que sería bastante difícil de complacer por su parte, pues necesitaba que no me escuchara ni espiara por todo un día y así yo poder darle una sorpresa, luego de horas de conversación y mucho refunfuñar, él lo aceptó, pero me dijo que si estaba en peligro debía gritar y por lo menos ahí si me escucharía y reconocería mi voz para ayudarme en el mismo momento, a lo cual accedí.
En la mañana mi cita con Strauss duró menos de lo que pensaba, no pensé que se lo iba a tomar tan bien y tan fácil, así que todo dependía del él y yo "confiaba" en su gestión, porque no tenía ninguna idea mejor, ni otra alternativa que lo superara. Así que por lo pronto ya podría retomar el contacto con Max y dado lo convenido la única forma era pidiendo auxilio. Así que lo hice, pero sin tanto escándalo.
Ni siquiera alcance a terminar el primer grito, cuando un misil rojo hiper musculoso descendió como un rayo y el suelo retumbó como un pequeño sismo que me botó inmediatamente al suelo. Max al segundo con su súper velocidad se acercó a mí, creo que no alcancé a tocar el suelo cuando el súper poderoso ya me levantaba entre sus brazos.
Max: "Me diste el susto de mi vida, no podía ver el peligro por ninguna parte ni con mi súper vista, me asusté tanto. Estás bien?"
YO: "Sí, sólo que ya no requería que estuvieras aislado. Ya puedes seguir protegiéndome"
Y el súper musculoso con esa sonrisa que iluminaba toda una ciudad y teniéndome entre sus brazos, me elevó y llevó de paseo sintiéndome gratamente protegido.
Los días transcurrían y donde quiera que veía se observaban globos, guirnaldas, piñatas y todo lo que corona una festividad épica mundial. A sólo un día de uno de los mayores eventos planificados por toda la humanidad, todo estaba listo y el cumpleañero llegaba desde Río de Janeiro donde preparaban el mayor carnaval de mundo en su honor.
A penas se cumplía la medianoche en nuestro país, donde principalmente sabían que residía Maximan, cuando el espacio comenzó a iluminarse como estando lleno de luciérnagas, muchas personas estaban despiertas a esa hora gracias a un comunicado de la NASA; pues indicaron con bombos y platillos que ellos darían la primera sorpresa al cumpleañero. Fue así como desde nuestro balcón el espectáculo de todos los satélites coordinados desde la Tierra se veía hermoso, centellando diversos colores y haciendo miles de formas; Max me abrazaba desde atrás admirando el cielo y sus ojos brillaban hasta dejar correr algunas lágrimas de emoción; "es increíble lo que pueden hacer cuando se unen" me dijo; cuando para finalizar los satélites tomaron ciertas formas o quizás usaron luces o lásers... yo no sé, pero se podía leer claramente en el cielo nocturno: "Feliz Cumpleaños Maximan", creo que yo también derramé una lágrima esa noche, aunque ya me tenía que ir a descansar porque mañana sería un largo día, mientras el súper héroe salió a contemplar y disfrutar de las primeras fiestas que se realizaban en su honor.
A la mañana siguiente Max ya había visitado diferentes países con similar huso horario al nuestro, donde diversas celebraciones nocturnas lo tenían eufórico, cada cierto tiempo volaba a contarme cada vivencia y por suerte habíamos dejado claro que no bebería en ninguna celebración, sabiendo los problemas que eso podría provocar. Había bailado y alardeado con sus súper poderes entreteniendo y entreteniéndose con los lugareños. Durante la mañana tenía algunas inauguraciones de escuelas, hospitales, estatuas y bustos en otros países, cada una con su fiesta, globos y tortas correspondientes.
En nuestra ciudad a medio día sería la presentación principal, yo sería uno más de entre miles que celebrarían en un mega recital, que se organizaba en el parque principal en honor al musculoso. Ya habíamos acordado que nuestra celebración principal sería al final del día, por lo que mi novio sólo debía preocuparse de disfrutar las diferentes actividades en su honor. De todas formas me vestí con las ropas que a él más le gustaban y con el corazón lleno de alegría me dirigí al parque, entre medio de música, cánticos, vítores y una danza de colores de la fiesta más grande y hermosa a la cual había sido invitado.
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MaxiMan
Science FictionEra un superhéroe, una fantasía lejana, inteligente, super poderoso, musculoso y muy atractivo en su traje rojo. Volaba como Superman por los aires ayudando sin jamás pronunciar palabra, hasta el día que me vio.