MaxiMan

17. Vacaciones Grupales

Ya hace cinco días que estoy en casa, mi alma yace feliz viendo a mi super novio también sano y que me cuida en cada detalle. Astrid ya lo conoció, pero aún no sabe de quién es realmente y bueno hoy llega Néstor, así que todos estaremos juntos para la cena. Una vez Néstor en casa, me sentí con toda la familia reunida.

Néstor: "Así que Daniel, no sé si será bueno entrar en detalles, pero quisiera saber de qué me perdí entre tú y Max; y como fue eso del hospital?".

Astrid: "Tú quieres saber de qué te perdiste????.... Yoooooo quiero saber de qué me perdí?. No me responden los mensajes hace meses. Y tuve que viajar horas para saber cómo estaba Daniel; y casi se me muere en el hospital; y de repente aparece vestido de unos sensuales vaqueros y una polera a punto de reventar, un novio con cuerpo de Míster Olimpia y cara de modelo de revista, del cual nunca me han hablado. Eso quiero saber yoooo... Cómo? Cuándo? y Dónde?. Así que tú Néstor espera tu turno en la fila. Y tú Daniel, empieza a desembuchar"...

En realidad Astrid no dejaría que comiéramos nada mientras no satisficiera su curiosidad y Néstor y yo lo sabíamos de sobra, sin embargo Max comía plácidamente como quien dijera que él estaba libre de pecado.

Yo: "Bueno Astrid, seré franco y breve contigo; sé que no te gustan las vueltas a las historias así que no la repetiré dos veces. A Max lo conocí hace unos meses cuando detuvo unos ladrones en el centro, luego me acompañó a la universidad y comenzamos a vernos al almuerzo; y a salir hasta que me propuso vivir juntos aquí y ser novios. Y así es como resumo toda la historia".

Astrid: "Deteniendo malhechores?, así que Max, eres una especie de policía?".

Max: "Mmmmm digamos que puedes pensar e mí como en un muy, muy, pero muy fuerte policía, más bien como un superhéroe". Astrid puso cara de incógnita y risa.

Néstor: "Bueno sólo faltó mencionar ciertos detalles como la parte de que el novio aquí presente puede volar, lanza rayos por los ojos y entre muchas cosas más puede levantar edificios como si fueran algodones de azúcar".

Astrid: "... por Dios chicos, ustedes saben como me enfado cuando empiezan con esas payasadas".

Yo: "Max... Por favor... ilustra a nuestra amiga"

En ese instante Max quito su velo psíquico para que Astrid viera su verdadero rostro y en cosa de segundos vistió su traje rojo. Casi a la misma super velocidad en que Astrid blanqueó los ojos y se desmayó.

Maximan: "Pero... ni siquiera alcancé a ponerme en pose de brazos cruzados para mostrar cuanto he ejercitado los bíceps en el espacio o hinchar el pecho o por último levantar el auto por si tenía que convencerla".

Yo: "Silencio Max, ayúdame a ponerla en el sofá".

Maximan: "Ella está respirando bien, sólo se desmayó y está muy próxima a despertar, traeré un vaso de agua".

Astrid se reincorporó y mientras tomaba el vaso de agua, veía detenidamente y tocaba el cuerpazo y el rostro de Max.

Astrid: "Debes saber que yo soy una fanática profundamente enamorada de ti y nunca jamás te perdonaré que me hayas engañado con mi mejor amigo".

En ese instante y por unos segundos, una mirada de pregunta recorrió todos nuestros rostros junto a un silencio sepulcral para luego romper la escena con una explosión, las carcajadas brotaron de todos nosotros e incluso de Astrid. Creo que con esas risas al fin podíamos liberar toda la tensión que Max y yo habíamos tenido durante el último tiempo.

Esa noche fue genial comiendo, conversando y riendo. No sé en qué momento aprovechando la visita de mis dos más grandes amigos y mi licencia por unos días, programamos hacer un paseo. Astrid preguntó si sería un abuso solicitar a Maximan que nos diera un aventón, pero Max eso ya lo daba por hecho, de hecho, nos dio la idea de ir a conocer Saturno o la Atlántida, con lo cual quedamos perplejos. Seguramente el trago ya estaba afectando a mi novio. Finalmente decidimos ir a Centroamérica a visitar una ciudad que según Max se mantiene oculta por casi 10000 años y sus habitantes no saben del mundo exterior. Creo que algo así es bastante interesante de conocer. Así que mañana prepararíamos los bolsos y a volar.