10. Hungover - Una Resaca de Otro nivel

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No pegué un ojo en toda la noche viendo cada canal de noticias para informarme algo de Max, en algunos extras indicaban su rápida intervención atrapando unos ladrones y dejándolos a merced del guardacostas en una boya al medio de la bahía; otra mostraba un camión en una azotea que había sido salvado de chocar con un tren y bueno muchas trivialidades como algunos edificios de altura que extrañamente habían sufrido destrozos en sus paredes y una calle llena de postes de luz doblados hacia la acera, lo que en parte me reconfortaba porque no era nada tan terrible.

 Yo lo llame miles de veces  y en diferentes tonos, pero tampoco volvía a casa. Me estaba alistando pata ir a la universidad cuando en el patio flotando sobre la piscina y en posición de yoga, se encontraba mi novio con los ojos cerrados.

Yo: "Max, te encuentras bien?, no tenia idea que el alcohol pudiera afectarte tanto".

Max: "Oh si, nunca más me dejes beber cuando vaya a volar, perdí el número de los edificios que choqué; y por favor...  no me hables tan fuerte que estoy tratado de aislar los sonidos, por que la resaca me está matando".

Yo: "Creo que anoche estuviste algo descontrolado sobre todo dejando ese camión en la azotea, deberías bajarlo".

Max: "Que camión?"

Yo. "Max, recuerdas algo de anoche?"

Max: "En realidad sólo algunos pasajes e imágenes borrosas, recuerdo que jugué a competir en velocidad con un tren, ah sí!!... se me atravesó un camión. También se que anduve por la Antártica y sin querer atravesé una montaña en el retorno y que arranque una árbol de raíz para que bajara un gatito... pero no recuerdo mucho más".

Yo: "No recuerdas en principio por qué te fuiste ?. Estabas escuchando a lo lejos  y dijiste algo como que detendrías a alguien..."

Max: "No en realidad.. Mmmm solo imágenes de una bella luna y yo sosteniendo... Oh!! No!!"..

Yo: " Qué pasa Max, no me asustes, que recordaste?".

Max: "Estaba contemplando en el cielo lo hermosa que estaba la luna y en mi mano sostenía de un pie al detective Strauss,  jugando un rato a lanzarlo y hacerlo volar, pero no recuerdo que hice después con él".

Mi cara de terror era fiel reflejo de su cara de arrepentimiento, de inmediato tome la tarjeta y mi teléfono y comencé a llamar a Strauss; sin embargo su móvil estaba fuera del área de servicio y no podía dejar de pensar que eso podría significar que estaba fuera del área del planeta.

Yo: "Max, puedes buscarlo con tu supervisión o tu superoído".

Max: "Lo siento Daniel... trataré, pero me duelen aún y mi cabeza da vueltas".

Quedaban dos horas para mi clase y no podía faltar pues hoy tenía una presentación importante, así que debía tomar medidas desesperadas. 

Yo: "Max. Puedes volar".

Max: "Si, pero me es difícil aún esquivar edificios"

Yo: "Vamos, debemos arriesgarnos, llévame a Australia".

tomando algunas precauciones en minutos ya estábamos en el país de los canguros, si seguía viajando así no quedarían muchos destinos desconocidos para nuestra luna de miel, se que no es momento para bromear, pero es que estoy muy nervioso.

En Australia vive uno de mis dos mejores amigos; Néstor, el era psicólogo y manejaba el tema de la hipnosis y otras terapias como la regresión y esas cosas que seguramente podrían ayudar a recordar a Max. 

Cuando Néstor nos vio en su ventana, creo que su psicología se trastornó, así que como el tiempo apremiaba le serví un vaso de agua, le presente rápidamente a Max mientras mantenía su boca abierta y le conté las cosas básicas para que se armara una idea de la situación. Max levanto su mano en señal de saludo, pero Néstor no lograba salir del asombro.

MaxiManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora