20. El amante sin memoria

10 1 0
                                    

Despertar surcando esos cuadritos en los abdominales de mi super novio con mis dedos, lentamente sintiendo y viendo como se pone cada vez mas duro me encanta. Más cuando logro fácilmente que se tense deliciosamente, flecte su bíceps y respire tan rápido que parece que esta locomotora fuera reventar. El superhombre jadeaba cada vez más de gozo, por lo menos ya se controlaba y no destrozaba nada cada vez que lograba un orgasmo... pero su leche era tanta y saltaba tan lejos que podía cubrir kilómetros de distancia si no la afirmaba con sus manos... era delicioso y sexy.

Me levante a prepararle un rico desayuno, pues era mi regalo para regocijarlo por lo bien que me había tratado, había estado algo flojo, pero seguramente tenía algunas preocupaciones de personas que debía ayudar mientras me adentraba en él. Aunque todo me quedó más claro cuando me giré para preguntarle si quería tostadas y quede atónito.

Yo: "Qué haces tú aquí?"

Sager: "Debo confesar que estoy gratamente sorprendido Daniel, me hiciste sentir en la gloria por varios minutos. Creo que me gustará repetir esto más de alguna vez".

Yo: "Maniático, pero qué has hecho, dónde esta Max?, qué me hiciste hacer?"

El malhechor se levantó lentamente de mi cama y me acechó con su mirada, realmente yo tiritaba, pues él podía lograr que me aterrara y más encima me sentía totalmente usado y sucio de haber sentido ese momento tan intimo y tan nuestro que sólo compartía con mi Max; él había profanado un sentimiento tan único que jamás podría perdonarlo.

Pero mis palabras se quedaron entre el viento y las paredes, pues ahí ya no había nadie, sólo olores y reminiscencias en las sábanas que daban cuenta de como había sido vilmente ultrajado.

Los problemas con Sager ya habían comenzado y no sólo conmigo, las noticias ya daban cuenta en toda la ciudad de como se había internado por ejemplo en fuerte Knox y utilizado a los propios militares para cargar un camión y obtener lingotes de oro. Más tarde se había infiltrado en una de esas fiestas de estrellas de las cuales yo no soy muy conocedor, pero sé que se aprovechó de cierta forma de algunos artistas además de obtener sus trofeos y joyas, fue realmente un escándalo nacional. Luego fácilmente se introdujo en una competencia de fútbol mundial y se mantuvo en el juego marcando una serie de goles a vista y paciencia de miles de espectadores en el estadio y la televisión, que no entendían nada y gritaban reclamando por el extraño en el partido, pero que nada de su actuar era extraño ni para los jugadores, ni para los  técnicos y menos para los árbitros.

Este villano aparte de enriquecerse, utilizaba a las personas a sus anchas para disfrutar del día a día un vida de locura y lujos. Utilizaba pilotos de jets privados para viajar y vivía cada día en mansiones diferentes de personas que lo creían su mejor amigo. Incluso había comenzado a asesorar a presidentes de ciertos países y eso ya se estaba saliendo de control. Mas, estaba claro que Maximan no lo detendría mientras no resolviera de alguna forma la situación de que el villano podía amenazar mi débil existencia.

Más tarde y raudo como el viento, llegó Max; de inmediato supo que algo me pasaba pues no pude disimularlo, pero no me atrevía a contarle que Sager había estado en nuestra casa y menos a que supiera como me había ultrajado, pues no sabía como lo tomaría y como podría influir en él, quizás su actuar podría ser peor y quedar totalmente esclavizado a ese loco por no verme sufrir más, así que lo único que me quedaba era  buscar la forma y el momento adecuado para contárselo cuando ya no estuviera la sombra de Sager. Por otra parte además, yo realmente ya no tenía nada claro, no sabía ya si realmente era él u otro engaño, yo ya no podía confiarme de lo que esta pasando y viviendo en cada momento.

Yo: "Max, que será de Strauss?"

Max: "Te preocupa?, quieres que eche una ojeada en que está el detective?"

Bueno , este Max si sabía quien era Strauss y por lo menos creo que es lo más seguro que puedo tener de que estoy viviendo en la realidad, así que debía actuar rápido, por lo que le pedí que me llevara de inmediato donde Néstor, y como siempre mi hiper musculoso novio cumplió mi deseo al momento sin siquiera querer saber el por qué.

Así que posándome en su espalda y casi penetrando toda su masculinidad, descanse el pequeño viaje que duro segundos hasta Australia y  ahí rápidamente sorprendimos a Néstor, quien obviamente se alegro de vernos.

Yo: amigo mío necesito tu ayuda, debemos conversar pues quiero preparar una sorpresa. Max , por favor necesito unos minutos, puedes patrullar el área.

Max: "Claro, volveré cuando me llames, me encantan las sorpresas".

Horas más tarde y después de trabajar largo y tendido mi situación con Néstor , ya era hora de machar, además estaba seguro de que esto había funcionado como yo lo esperaba y pronto vería todo mas claro. 

Al llegar a la ciudad, pensé en como podría planear atrapar a Sager, pero debía hacerlo con cuidado para no caer en sus trampas de ilusiones; estaba seguro de que podía controlar mi mente y bueno quizás más de una mente a la vez, pero no podía con la del chico de los músculos divinos, eso no podía hacerlo, porque sino no, no me utilizaría para que Max lograra sus fechorías.

Pero cómo atrapar a alguien que podría controlar la mente de quienes lo custodian o incluso podría hacernos creer que lo habíamos atrapado y en realidad era sólo una de las muchas ilusiones en que podría hacernos caer, como dije... había mucho que planificar mientras pasaba y pasaban los días.

Max: "Daniel, debo salir hay un problema con un volcán y otros pendientes, me necesitan... vuelvo pronto"...

Y así como pestañé, sólo vi una luz roja elevarse y desaparecer; no creo que lo del avión fuera obra de Sager, pero si muchos robos pequeños a bancos y joyerías donde los guardias y dependientes jamás supieron que pasó, según seguía informando el noticiario.

Las trampas de Sager iban desde robos millonarios hasta utilizar personas para su servicio en miles de formas de las cuales no quisiera ni imaginar.

No paso mucho rato cuando Sager entró caminado por esa puerta y con esa sonrisa que inevitablemente me volvía totalmente loco. Obviamente él quería aprovechar el tiempo para que yo pudiera penetrar ese magnífico cuerpo y sentir su estreches llenándolo de leche caliente, sin embargo yo no estaba dispuesto a caer nuevamente.

Yo: "Ni creas que esta vez te será tan fácil, con Max ya hablamos y por un tiempo no habrá sexo entre nosotros, así que aunque te disfraces, no me tendrás y obligarme mentalmente sería una perdida para ti, porque sería como tener sexo con un mono o una pared, jamás sentiría lo que deseas de mí.

Sager: "Te crees muy deseable y listo verdad Daniel?. Mmmm pues bueno. entonces si no sirve ser tomar el lugar de Maximan olvidarás todo sobre él.

En ese preciso momento llego el superhéroe de traje rojo como si el alma le llevara el diablo.

Max: "Puedo permitirte hacer tus robos y fechorías, pero no que uses a  Daniel para tus trucos infames, vete de aquí o no respondo por tu integridad física".

Sager: "Oh amigo como estas?, creo que como siempre llegaste tarde. Daniel puedes saludar a Maximan"

Yo: "A quien?"

En ese instante la cara de Maximan se transfiguró y estaba atónito, no podía creer que Sager hubiese logrado intervenir tanto mi mente hasta el nivel de que lo hubiese podido olvidar totalmente.

Max: "No. No nooooo noooooo esto no puede estar sucediendo, Daniel no me reconoces?"

Máximan uso sus mejores poses, aquellas en que de puro verlo hacía que me mojara al instante, pero yo me mantuve seco y erguido admirándolo y luego me mojé, pues aunque quizás podría haberlo olvidado, ahora ese super hombre guapo bello y musculoso estaba frente de mi flirteándome y yo no soy de fierro.

Sager: "Creo que iré a divertirme a otro lado y por favor no me sigas super olvidado, podría ser peor para Daniel. Y así sin más el malhechor se retiró de nuestra casa, donde el superhéroe me miraba con lágrimas y yo, mordiéndome los labios mantuve mi mirada erguida tratando de no dar ningún atisbo de quien podía ser aquel fornido personaje de traje rojo que lloraba como niño hincado frente a mí.

(Próximo Capítulo: "Un Día de Trabajo")






MaxiManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora