Los días pasaban y ya estábamos en pleno invierno, no podía decir que vivía una rutina a diario... eso nunca con Maximan a mi lado y en realidad eso era deseable a veces pero casi imposible, pues siempre había algo sorprendente sucediendo a su alrededor. Estábamos llenos de nieve por todos lados y el lago estaba congelado, pero yo me sentía muy calentito abrazando ese murallón de espalda que tenía a mi lado. Max había despertado hacía rato, pero se estaba quietecito para que yo no lo mandara a patrullar pues le encantaba sentir mi calor y mi miembro erecto por las mañanas, así que no hacía ningún movimiento ni ruedo para despertarme y yo también me hacía el dormido para poder explorar ese deseado cuerpo. Todas las mañanas hacíamos el mismo engaño de juego, pero alguien siempre tenía que ponerse serio en esta relación y no era precisamente el fortachón.
Yo: "Max?"
Max: "Mmmmmm?"
Yo: "No es hora de tu ronda matinal?"
Max: "Pero desde aquí puedo vigilar y escuchar todo el planeta y no hay nada que requiera mis superpoderes".
Yo: "Pero Max, quedamos en que igual harías tus rondas para que las personas te vieran sobrevolar y se sintieran seguras; además eso disuade a los delincuentes de realizar cualquier delito"
Max: "Pero hace frío" (tapándose con las sábanas)
Yo: "Pero Max, tú no sientes el frío"
Max: "Pero puedo sentir tu calor" y eso lo dijo masturbándome, lo que me puso muy duro.
Yo: "Ok, esta bien, un rato más en la cama y luego a volar". Con lo que el musculoso se sonrió y siguió masturbándome. "Max, me puedes hablar de Kyone".
Max: "Qué quieres saber?"
YO: "Bueno, todo aquello que no te complique contarme". El nene superdotado, dejó de masturbarme y se giro para verme a los ojos, sujetando su cabeza con el brazo he hinchando sin querer su exuberante bíceps.
Max: "A mí no me complica contarte nada. Kyone proviene del planeta Zethcir, el cual no sólo esta en una galaxia muy lejana a la Tierra, también está en otro plano"
Yo: "Otro plano?"(decía yo tratando de concentrarme en el bíceps, o sea en la historia)
Max: "Bueno Daniel, su visión de universo es bastante rudimentaria, pues éste no sólo se divide en galaxias y constelaciones, también hay diversos planos, tiempos, pliegues, entropías y pérdidas"
Yo: "Max, no entiendo"
Max: "Daniel , es mucho... de apoco te iré mostrando, pero los planos son como cajas, tu universo está en una caja y el mío en otra y en diferente roperos. Quiero decir que estamos muy... muy distantes.
Yo: "Wow, y cómo llegaste aquí?"
Max: "Bueno en mi sistema solar el afán por tecnología llevó a una guerra y pronto los sistemas solares vecinos también pelearon, los científicos de mi planeta diseñaron, como para que lo entiendas, una especie de súper soldado"
Yo: "Tú?"
Max: "No me interrumpas. Sí... Yo.. pero mi objetivo siempre fue la paz y no me imagino obteniéndola por medio de la guerra. Sin embargo, por más que traté, los demás siempre me vieron como a una amenaza, por lo que las guerras se hicieron más cruentas, sin yo poder hacer nada, no puedes imaginar lo terrible que es"
Yo: "Y no hicieron más super soldados para que te ayudaran?".
Max: "Daniel, yo fui el resultado de milenios de trabajo de los científicos más renombrados de esos sistemas solares, la posibilidad de desarrollar a otro como yo es imposible hasta milenios más y en mis viajes nunca he visto otra raza desarrollada que pueda lograrlo".
Cada palabra que decía Max salía con más pesar de su boca, no era un tema que le gustara, él no se sentía especial tal cual yo lo veía sino que se sentía inútil y sólo.
Yo: "Entonces no tienes familia?"
Max: "No. Tenía amigos, algunos los perdí y otros no se que será de ellos, a veces los he vuelto a ver, pero todo sigue igual y no los encuentro, así que ahí no están"
Yo: "Has ido a Zecir?"
Max: "Zethcir... si, para mí es sólo un viaje algo más largo que ir a Francia; pero no me hace bien ir, sólo ayudo a algunos y luego veo morir miles y así siguen. Además hay guerras en muchos universos y estoy claro que no depende de mí que terminen, sino de la propia madurez de sus habitantes."
Yo: "Eso es muy cierto. Max? y cuantos años tienes?"
Max: "En realidad no tengo idea, no se como medirlos"
Yo: "Pero cómo nunca has celebrado un cumpleaños, cuándo te crearon?"
Max: (riendo) "Es que en realidad no tengo idea como medir desde que me crearon para que lo entiendas y mucho menos cuándo celebrarlo, ni cuantos años terrestres serían"
En ese momento, justo ahí cuando el musculoso volvía a retomar mi miembro para masturbarme y terminar su trabajo, tuve la idea más genial del mundo mundial que se me había ocurrido hasta ese instante...
Yo: "Max, te haré una fiesta de cumpleaños y tú mi portentoso amigo, me vas a ayudar"
Max tomo aire y lo expulso con esa mirada de "qué se viene ahora".
Yo: "Confía en mi guapetón musculoso, te divertirás como nunca, lo prometo"...
El día iba avanzando, Max andaba en su patrullaje habitual y yo ya tenía un objetivo, así que aproveche de hablar con mis amigos para contarles que haría una fiesta de cumpleaños a mi novio y que necesitaba ayuda para ver en qué forma se realizaría.
Astrid era una genio y me dio una idea sensacional, utilizaría las redes sociales para que todo el mundo pudiera celebrar a Maximan sin moverse de su lugar, para ello más tarde consulté a mi novio qué fecha cercana podría asociarse a algún hecho que pudiera conmemorarse como su cumpleaños:
Max: "El 26 de Marzo, ese día vi la Tierra desde el espacio"
Yo: "Peor Max eso es en menos de dos semanas"
Max: "Me pediste una fecha cercana"
Era muy poco tiempo, pero el hito era excelente para celebrarlo como un cumpleaños, el primer encuentro de Max con la existencia de nuestro planeta. No había ni que pensarlo, el 26 de Marzo sería el cumpleaños de Maximan.
Lo primero que hice fue "deslizar" en algunos grupos fans de Maximan, la fecha de su cumpleaños, fecha que se esparció como la espuma y que Maximan no desmintió al ser consultado por los medios de comunicación. Luego utilizando las mismas redes sociales de fans "sugerimos" realizar algunas celebraciones y Max aprovechaba los medios para indicar como visitaría diferentes lugares ese día y realizaría algunas sorpresas para la humanidad.
La respuesta de la humanidad fue abrumadora, se sentía en todas partes un clima festivo y alegre de todos queriendo celebrar al gran héroe. Mi niño musculoso no podía más de la felicidad y usaba su hiper velocidad, súper fuerza y todos sus superpoderes para ayudar a levantar escenarios, engalanar ciudades, embellecer calles y dejar todo dispuesto para una celebración de carácter mundial. Incluso los robos y otros crímenes se habían reducido, era casi como cuando se acerca la Navidad y todos se sienten bondadosos y quien celebrar.
Los preparativos estaban viento en popa y lo más importante, desde ya Max se veía muy feliz. Ahora sólo había un problema que me atormentaba... Qué le podía dar de regalo de cumpleaños?, qué podía ser tan especial para el hombre que lo podía tener todo con sólo desearlo y como yo podría demostrarle cuanto lo amaba con un obsequio que fuera digno de ese día tan especial. Sólo quedaba poco más de una semana y yo tenía claro que necesitaba nuevamente la ayuda de Strauss para poder hacer feliz a mi súper hombre, así que no había tiempo que perder.
(Próximo Capítulo: "El Regalo Perfecto")
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MaxiMan
Science FictionEra un superhéroe, una fantasía lejana, inteligente, super poderoso, musculoso y muy atractivo en su traje rojo. Volaba como Superman por los aires ayudando sin jamás pronunciar palabra, hasta el día que me vio.