Millie observa ese avión partir, lágrimas caen y Sara la apoya en su hombro...
— te dije que no podrías dejar de venir... — menciona casi como un tarareo... Su amiga exhala y sonríe...
— se me fueron mis dos amores...
Sara ríe,
— eres incorregible...
Millie también ríe y seca sus lágrimas,
— no puedo conmigo... Lo único bueno de todo esto es que ninguno me vio aquí...
Sara niega con la cabeza
— no sé si darte un golpe y reiniciar tu cabeza... Tal vez si es una buena idea...
Millie parpadea
— las ideas te las doy yo...
— sólo las ideas para portarme mal... — responde Sara y hace un puchero con los labios, ambas rien.
Sara y ella se giran, caminan por el pasillo, se alejan de ese enorme ventanal, la primera abraza a Millie, alguien las ve pasar, acomoda aquella gorra por sobre su cabeza... Cail sonríe...
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Los días transcurren...
El padre de Emma observa en su reloj de pulsera, el joven frente a él tiene cruzados los dedos y lo mira muy fijo...
— no sé por qué cree que yo sería capaz de...
— Señor Demir... — corta su padre.
Mert sonríe...
— disculpe, pero no puedo aceptar su oferta...
El hombre frente a él niega con la cabeza...
— creí que la amaba...
— la amaba sí... Nuestra historia inició como un juego... para ella... Yo me enamoré ni bien la vi... Cada palabra, cada sonrisa, cada gesto, cada caricia... me la gane... Ella me amaba... Confío en mí... Y usted... ¿cree que puede manejarla a su antojo...?
— NO LE PERMITO...
Mert se pone de pie,
— LE HIZO FALTA... LA DEJO SÓLA CULPANDOLA POR ALGO QUE USTED GENERÓ...
— PERO QUIERO CORREGIRLO... NECESITO QUE RECUERDE... NECESITO QUE EL QUE LE HIZO ESO PAGUE...
La secretaria aclara la voz fuera de esa oficina, no puede escuchar claramente, pero sabe que dentro se da una discusión.
— no me prestare a ese juego, no voy a Barcelona para...
— ¡para enamorarla... para reconquistarla! ... — corta el hombre con emoción.
Mert niega con la cabeza,
— Emma es una mujer fuerte, debió sacar toda esa entereza de su madre... — se pone de pie — rechazo su propuesta, ella tiene una vida... Una que usted compró con Ben... ¿ O me equivoco?...
El hombre exhala, aquel joven frente a él tiene razón... Mert continúa...
— quiero continuar... Ella merece hacerlo también, si decide volver y me recuerda... lo conversaré con ella, es mi asunto... nuestro... Pero... antes de irme... Ella está más segura lejos que aquí Señor... No confíe en Ryan o Daisy...
Mert se acomoda el saco, viste formal,
— por el bien de Emma, olvidaré esta conversación... Si ella es mía de nuevo no será por un arranque de lo que usted carga en su conciencia.... créame... ella lo necesita... necesita a su padre... no a su dinero...
Se gira y camina hacia esa puerta...
— Ben y ella no son pareja... estuve ahí... Lo sé ... si mi hija vuelve a verlo... tengo la certeza de que podrá recordar... — Mert se detiene, lo que le mostró Sara no fue un invento, leyó ese mensaje...
— lo son... Tal vez necesiten cerrar lo que no pudieron en su momento...
Sale y cierra esa puerta tras él, el padre de Emma cae en ese asiento, niega con la cabeza, creyó que estar con Ben la ayudaría a recordar...
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