Después de horas de caminar jingjy se sentia agotado, sus pies le dolían al igual que su espalda pero no pararía hasta encontrar un lugar seguro para que su amigo puediera descansar y recuperarse de todos los golpes recibidos,suelta un suspiro, observo el cielo y se dio cuenta que estaba a punto de anocheser.
A lo lejos se podia observar como se acercaban cada vez más a Yunmmeng cuando escucha un leve quejido proveniente de la persona seminconciente que iba en su espalda así que dirigio su vista a este.
-Sizhui...¿cuanto te duele?...tonto no debiste hacer eso, ahora estas demasiado herido...resiste ya casi llegamos y te limpiaremos tus heridas.-apura sus paso mientras aprieta sus labios tratando de no caer de cansancio.-
-ji...jingjy no duele.-este muerde su labio inferior tratando de contener un quejido cerrando los ojo tratando de olvidar el dolor.- solo es una pequeña molesta...¿donde estamos?
-sabes que no eres bueno para mentir, si te duele solo quejate- bufa jin ling al ver a sizhui no le gustaba verlo en ese estado ta reprimente, sus ropas que antes eran blancas ahora estaban teñidas de sangre ahora seca, estaban sucias y rasgadas .- iremos a la secta jiang, mis tio los ayudara...
-Gra...cias a-ling.- dice sizhui apenas audible para cerrar los ojos lentamente.-
Jin ling se acerca rápido para tomar su mano checando su pulso, cuando lo sintió débil, se sintió aliviado pero sabia que se tenian que apurar, en su ropa de sizhui había mucha sangre seca y jingjy ya no aguantaría más, se había ofresido para ayudarlo pero se había negado, sabía que el se sentia culpable aunque no le dijiera, ambos eran sus primeros amigos.
Ambos caminaron hasta llegar al pueblo, empezaron a caminar por los puestos llamando la antención de las personas, ya sea por que dos de los adolescentes vestian uniformes de la secta Lan pero estos estaban sucios y uno estaba cargando al segundo en su espalda inconsiente y pálido y el heredero de la secta jin, estas empezaban a murmurar, jingjy solo se concentraba en caminar igonando todos aquellos que murmuraban sin ninguna discreción.
-¿Por qué estan así? no se supone que los de la secta lan son pulcros?
-uno de ellos esta inconciente? mira la espalda del otro
-Por que el joven maestro los trae...acaso el los dejo así?
-ya viste lo palido que esta el que va en la espalda? el otro parece que esta en shock
-Se ven tan mal
-¡¿Alcaso no tienen algo mejor que hacer?!!-el grito de jin ling hizo callar a todos los pueblerinos.-
Cuando menos se dieron cuenta vieron que habían llegado, vieron las puertas habiertas estaban por entrar cuando olleron pasos apresurados acercandose a ellos, jingjy se tenso pero al ver quienes eran los resposables se relajo notablemente.
-JINGJY, JIN LING...SI...¿SIZHUI!!.- la persona de vestimentas negras corrio hacia los tres adolescentes viendo el estado de ambos lan.-
-maestro...wei.- apenas lo vio dejo que su cuerpo callera en el cansancio, cerro los ojos, este cae al suelo frio con sizhui encima de el.-
-jingjy!! sizhui!!- wei wuxian se inca en el suelo mientras ve el mal estado de la espalda de sizhui, falcilmente podia deducir que lo había porvocado esas heridas, el olor a sangre era penetrante que hacia que su nariz picara un poco, tomo a sizhiu para recargar su cabeza en sus piernas tocando sus mejillas algo frias, le dolia verlo así, veia como aveces sus cejas se fruncian puede que por alguna pesadilla como lo hacia cuando era pequeño o por el dolor que le habían provocado, le habían hecho daño a sus pequeños juniors, a su pequeño nabo, sabía que el que podia poner castigos así era lan zhan, pero quería negarse a creer eso ingenuamente, quería creer que el los había tratado de defender pero por como estaban las cosas lo dudo hasta que algo le hizo recordar los ultimos días que estubo en Gusu.- Mei Yu - murmuro entre dientes, recordaba como acusaba a sus dos pollitos sin razón alguna o cosas pateticas, fue tan ciego para ver eso, recordaba como hanguang-jun se ponia de lado de ella sin nisiquiera averiguar si de verdad lo habia hecho, solo podia hablar con su "esposo" para que quitara los castigos pero hacia caso omiso, eso llebaba a ambos a unas pequeñas discuciones hasta lograr que reduciera el castigo, cada ez que eso sucedia le dolia demasiado.
jin lin se acerca a jingjy para tocar su mejillas notando como le iba a empezar a dar friebre, un profundo coraje se apodero de el pero ahora no era el tiempo para eso, le solia ver a sus dos amigos así, aun con su mal caracter ellos segian ahí apoyandolo y riendo con el, sin poder evitarlo unas lagrimas recorren sus mejillas, paso sus manos por la espalda de jingjy para abrazarlo escondiendo su rostro lleno de lagrimas por la inpotencia que sentia en esos momentos.
-ve a jiang chen algo alterado y con lafrimas amenazanso por recorrer su rostro.- hay que llevarlos con los medicos rápido.
El mencionado se acerca hacia el y agacharse para cargar a sizhui con cuidado observandolo detalladamente, empezando a caminar hacia los medicos de la secta, jin ling pone en su espalda a jingjy e ir a la par que su tio, wei wuxian se lenta rápido siguiendolos tarando de no pensar en más cosas dolorosas.
cuando llegaron los recibieron los medicos de la secta los cuales al ver el estado de amb0s lans se acercaron para auxiliar, jin ling puso con cuidado a jingjy en una camilla acomodandolo para no lastimarlo más, observa como fruncia el ceño levemente esto provo una leve sonrisa en el de ropas amarrillas, llevo una de sus manos hacia la mejilla del contrario con un suave rose sintiendo la temperatura del de ropas blancas.
jiang cheng llego con sizhui en sus brazos dejandolo en la segunda cama con cuidado, había visto algunas veces al pequeño que estaba en sus brazos, siempre acompañaba a Lan Wangji, era demasado recto era casi una copia pero a la vez no, cada vez que sonreia era tan calido, incluso sus ojos llenos de brillo eran lindos a su parecer, dejo al chico en la camilla quitando unos cuantos cabellos rebeldes de sus mejillas algo sucias, de sus mangas de la ropa limpia con cumo cuidado una de esas suaves y rendondas mejillas, hasta que el doctor lo saco de sus pensamientos.
-Lider Jiang, me escucha? .-este lo observa atento junto a otras dos personas que estaban en la habitación.
-Necesitamos que los cure, no quiero un fracaso.- su cara seria lo ve para despues salir de la habitanción escuchando unas pisadas detras de el.-
Wei wuxian y Jin ling camian detras de jiang cheng cerrando la puerta de la habitación dejandoo que el que estaba dentro haga su trabajo
-Esto es mi culpa...si tan solo hubiera podido protegerlos mejor no hueran pasado por esto...es tan doloroso.- aprieta sus puños tratando de contoner su ira sin lograrlo, empezando que la energía resentida lo rodeara.
-Tio...es.- jin ling no pudo terminar.
-concentrate, piensa las cosas podemos hacer algo más con el tiempo.- el de ropas moradas habla tranquilo mientras cierra los ojos para recargarse contra la pared.- todo a su debido tiempo incluso podemos planearlo para todo un clan.
-lo se, pero ellos no tienene y tenian nada que ver...siento que lo provoco Mei, Hanguanjun ahí de obediente!...no entiendo porque...aolo ueria jugar o lastirmar?.- de deja caer en la pared provocando un sonido hueco para despues dejarse caer por esta hasta caer sentado en el suelo.
-como ya te dije, hay con el tiempo podemos planear algo, por ahora solo importan los dos mocosos inconsientes de adentro.- bufa un poco.- por ahora solo esperemos y no es tu culpa, tu los has cuidado, cuidas mejor a esos mocosos que a ti mismo.
-gracias jiang cheng.- una leve sonrisa sale de sus labios mientras se acomoda mejor para esperar.
-ya te dije.- deja escapar un suspiro para despues empezar a perderse en sus pensamientos conteniendo una sonrisa amenaando por salir.
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En el anterior iba a hacer la pregunta de que si querian que hubieran donceles y parejas las cuales podian proponer, esta a su criterio.
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El dolor de tu traición
FantasíaDespués de algunos meses Wei ying y Lan Zhan encuentran a una chica la cual deciden ayudar, pero todo se viene abajo cuando wei ying encuentra a la persona a la cual amaba como nadie en el mundo lo engaña en su propia cara. -vete de aquí no ves que...