-Entonces se hará un juramento...¿seremos como hermanos jurados?.- sonrie emocionado Wei Wuxian.-No necesitamos hacer eso...pero si quieres lo hacemos.- comenta Hua Cheng.
-Entonces le diré a ChengCheng.-Wei Wuxian empieza a levantarse de la cama, hasta que es detenido.
-Necesitas descansar, eso lo dejo claro el médico!.-grita Jiang Cheng entrando a la habitación.
-Hasta que te dignas entrar, ya te habías tardado.-dice burlesco Lou Binghe.
-Es mi secta, puedo entrar cuando se me da la gana.- bufa molesto jiang Cheng .
-Ya dejen de discutir, parecen dos niños mimados.- un poco irritado Hua Cheng los ve molesto.
-Didi...se pueden quedar en la secta por ahora.-wei Wuxian se levanta para hacer una reverencia hacia jiang Cheng.
-¿Porque nunca me haces caso, que debes descansar?... No me lo tienes que pedir, sólo que no rompan más paredes o ellos tendrán que repararla con sus propias manos.- lo toma de los hombros para guiarlo de nuevo a la cama.-Debes descansar.
-Didi no soy delicado para estar postrado en una cama.- hace drama Wei Wuxian.
-Descansa para que en la mañana empecemos con los preparativos de las protecciones.-comenta Hua Cheng.
Ya los tres caminando hacia la puerta saliendo com cuidado , alejándose un poco el de ropas rojas se detuvo viendo al de ropas moradas algo serio.
-Tienes a traidores en tu secta, ten cuidado a quienes le vas a dar información.- recargandose en uno de los pilares de madera.
-Por lo visto, no sólo una secta quiere la cabeza del cordero sabes, será un caos por completo si se desata la guerra, sólo necesita un motivo tan insignificante para los culpen.- sonríe Lou Binghe.- aunque las guerras me encanta por todas las muertes y torturas a los presos.
-No necesitamos saber tus fetiches perro sarnoso.- bufa el contrario.
-La que más me interesa es la secta Lan, aunque no podemos arriesgarnos con Wei Wuxian en esta condición.- jiang Chen empieza a jugar a zidian.
-Esa secta empezó con su primer movimiento así que su objetivo es claro, necesitan a Wei Wuxian ahí, hay tantas posibilidades que no se que quieran hacer.- comenta Lou.
-¿Cuándo tienen que ir a esa secta?.- pregunta Hua Cheng.
-En un mes.- le responde el Jiang.
-Es muy poco tiempo, aparte de que estarán en territorio enemigo.-el de rojo desvía su mirada hacia el paisaje.- esto será divertido.-sonríe Hua Cheng, dejando a jiang Cheng un tanto confundido.
-En esa secta habrá una guerra interna.-aclara Lou Binghe.- Podemos aprovechar ese momento.
-Dudo un poco que halla una guerra interna en la secta Lan, Lan xichen tomaría el asunto de inmediato.- responde Jiang Cheng
-Hagamos una suposición, que pasaría que dos hermanos pelearan por una misma causa pero por diferentes motivos, siempre los hermanos van a querer que su motivo sea el cual apoyen, ya sea para su beneficio propio o de alguien más y son capaces de hacer hasta lo posible de conseguirlo.-responde de nuevo el mitad demonio.
-Entonces suponen que tanto Lan Xichen y Lan Wangji van a pelear tarde o temprano?.- responde el Jiang.-pero comí vamos a saber ¿cuándo se pelén?
-Pues será fácil ya que el tuerto puede llegar a espiar bien.- se encoge de hombros.
-Pero si alguno de los dos se salta todo lo que dicen para directamente matar, al quedar solo un hermano tendrá que tomar el puesto de líder...almenos que pongan a Quiten pero... realmente ellos se harían eso?.- cometa dudoso Jiang Cheng.
-Todo depende.- bufa para seguir caminando y detrás de él Lou Binghe.- regresamos en la mañana.
Sin decir nada, jiang Cheng suspira para caminar a su habitación mientras se sumía en sus pensamientos; todo esto era complicado y ahora tenía que prepararse para otra posible guerra en la cual su sobrino tenía que participar él aún era demasiado joven, cuando noto ya se encontraba en la puerta de su habitación y sin más entro.
☁️Gusu-Lan☁️
Lan Xicheng iba caminando por los pasillos de la secta hacia la habitación de su tío ya que lo había mandado a llamar, tocar su puerta repetidas ocasiones sin ninguna respuesta.
-No son las 9 todavía...¿Qué sucede con tío?...acaso no está...si es así es mejor que me valla y regrese en la maña.- se dió media vuelta para empezar a caminar hasta que un sonido hizo que parará y correr hacía la puerta empezando a forzarla y darle una patada corriendo por la habitación viendo un cuerpo inmóvil .
Por la ventana estaba saliendo una persona a toda prisa perdiendose en la oscuridad de la noche, Xichen corrió para auxiliar a su tío el cual estaba sobre un charco con su propia sangre proveniente de varias partes de su cuerpo.
-¡Tio resista!!.- con sus manos temblorosas presionaban su el cuello de Lan Qiren el cual respiraba con dificultad y estaba delirando a causa de la gran perdida de sangre, quería hablar pero no podía, si tan solo no le hubieran hecho eso, cada intento que hacía de su boca solo salía sangre provocando que su sobrino entrara en pánico.
-xi...xi...re...wa...ve.-sin éxito alguno de tratar de formular una oración, empezó a toser sangre manchando las blancas tunicas de sangre al igual un poco de su cara con pequeñas gotas, lágrimas bajaban por las mejillas de su sobrino mayor al igual que una aura de desesperación.
-AHHHHHH!!!.-
Un grito distrajo a ambos, cuando Xichen volteo a ver a la puerta, en dónde se había originado el grito, puedo observar que se trataba de la concubina de Wangji
-¡¡¡¿QUÉ LE HAS HECHO AL MAESTRO QIREN?!!! ¡LO HAS ASESINADO!!! ¡ASESINO!.- daba pasos temblorosos hacia atrás, hasta más no soportarlo y desmayarse por la escena que había presenciado.
El grito llamo la atención de los que estaban caminando por ahí y pasos apresurados se escuchaban hasta que entraron.
-¡¡¡MAESTRO QIREN!!.- grito un grupo de discípulos los cuales estaban apresurando la escena de el líder de secta y del maestro el cual se estaba desangrando, luego la señorita Mei Yu en el suelo inconsciente.
-¿Qué sucede aquí?.- una voz se escucha desde afuera.
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El dolor de tu traición
FantasyDespués de algunos meses Wei ying y Lan Zhan encuentran a una chica la cual deciden ayudar, pero todo se viene abajo cuando wei ying encuentra a la persona a la cual amaba como nadie en el mundo lo engaña en su propia cara. -vete de aquí no ves que...