6.- A la cabina de fotos y...

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Maldigo, realmente maldigo, pero MALDIGO a las gaviotas.

¿Qué diablos les hice para que pasaran volando cerca de mi cara cuando iba a besarlo?

Esta sí es una jodida maldición.

Cerca de cinco gaviotas pasaron volando cerca de nosotros, y una casi nos choca.

Malditas...

Daniel vuelve a voltear a verme con una sonrisa divertida en el rostro, niego repetidas veces hasta que empezamos a carcajearnos.

一 Parece que el universo no quiere que me beses 一 seguimos caminando uno junto al otro con la vista fija en el mar y el aire soplando en nuestros rostros.

一 ¿Crees en el destino? 一 pregunto.

一 ¿Lo dices por las gaviotas? 一 enarca una ceja mientras se acerca.

一 No tanto...一 contesto 一 es decir, sí, quizás es cierto que no era el momento, o quizás es una advertencia de que no debería pasar esto.

Lo apunto y me apunto repetidas veces mientras él niega.

一 Pero no lo digo por las gaviotas, sino por todo, es decir... ¿cómo lo explico? los... momentos, y...

一 ¿Dices que te estás enamorando de mí y me preguntas si el destino nos juntó?一 me interrumpe burlonamente.

一 No. No me estás escuchando 一 hundo las cejas cruzándome de brazos.

Daniel levanta una ceja esperando a que lo explique, pero la realidad es que no sé cómo hacerlo, pues la pregunta solo salió así, y no es por lo que nos pasa a nosotros, que claro está es pura atracción sexual, sino por... todo.

No hay nada específico, bueno sí, pero no, pero sí.

¡Agh! ni sé qué quiere decir mi mente.

Vuelvo a mirarlo, y él sigue ahí, esperando a que diga algo. Muevo mi cabeza de un lado a otro, sin saber cómo expresarlo.

一 Olvídalo 一 le resto importancia con una mano mientras seguimos caminando.

一 Quiero preguntarte algo 一 dice. Asiento animándolo a continuar pues por su semblante parece que es algo serio 一 cuando te besas con tus otros diez novios, ¿igual los viven interrumpiendo?

一 Idiota 一 suelto una risa mientras ruedo los ojos, de verdad creí que diría algo serio.

Y, para este punto de la noche, sé que ya debe saber que eso de la relación no es más que una vil mentira.

Es decir, Daniel lo ha tomado más como un juego, lo sé por la sonrisa burlona que mantiene en su rostro siempre que habla de eso, sé que ha de suponer que aquello que dije hace unas horas es más falso que el "no me pienso enamorar" de los fuckboys.

Sus ojos chocan con los míos mientras seguimos andando, y este solo me dedica una gran y radiante sonrisa.

¿Qué no se cansa de sonreír? siempre está riendo... y lo peor de todo es que me gusta aquella sonrisa...

No le sonrías así a nadie más por favor...

一 ¿Sabes? 一 comienza一 lo he estado pensando, y me gustaría saber algo 一 hace una pausa pero con el gesto sé que va a decir una babosada一 ¿puedo ser parte de la relación que mantienes con más de diez hombres?

Río un poco ante eso, ¿está loco?

Hago como si estuviera pensando muy cuidadosamente y después de un rato callados comienzo a negar.

一 No lo creo, tú tienes novia, y mi harem está lleno.

一 Que descaro el decir que tienes un harem 一 se burla.

Marrón en el ArcoírisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora