12 - Por pendeja.

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一 Puedes explicarme Desa María ¿cómo es que terminaste siendo novia de Keanu?

Sí, Desa, explícanos.

Elios está sentado a un lado mío en la biblioteca de la universidad mientras pasamos las hojas de los libros fingiendo estudiar y tomar notas.

Aunque claramente, el chisme de mi nuevo noviazgo le interesa más a mi amigo.

一 Pues solo pasó 一 me encojo de hombros 一 solo...no lo sé ¿por qué diablos acepté?

Por pendeja.

Gracias, mí misma que bueno que te pregunté.

Dejo caer mi cabeza sobre los libros que he tomado soltando un bufido lleno de cansancio, estrés y mal humor.

¿Qué me pasa? sé que a veces sí estoy idiota pero nunca creí que lo estaría tanto como para aceptar ser novia de alguien que no me atrae para algo formal.

¿Y ahora qué le diré a Beth? la otra noche le dije que no quería nada con su hermano, que no lo veía de esa forma y ahora, ya somos novios.

Que rara la vida, ¿no? uno no la maneja.

No te hagas pendeja.

A lo que voy, es que, oficialmente estoy en una relación, ahora sí, tanto escapar para terminar aceptando con una simple plática.

Malditos títulos de mierda.

Maldita presión social de mierda.

Maldita noche de mierda.

Malditos todos de mierda.

Maldita mierda.

一 A ver, Desa, tenías una sola misión 一 me dice Elios llamando mi atención 一 ir y decirle a Ken que chingara a su madre y listo, no era difícil ¿cómo es que ahora están en una relación?

一 Él me dijo que le dijera lo que sentía 一 hablo nerviosa ahora mordiendo uno de mis lapiceros mientras intento hacer memoria sobre lo que pasó esa noche.

La plática, los recuerdos, la culpa y su mirada, el acuerdo... ¿por qué cuando se trata de Ken siento que no puedo decirle que no?

Todo... todo, todo se juntó en un "sí" cuando lo preguntó.

Un "sí" del que me arrepentí instantes después de que lo dijera.

Un "sí" que debía ser un "no".

Un "sí" hipócrita, pero al fin y al cabo un sí.

Menuda mierda.

Ya deja de decir mierda.

Que no, mierda, que no.

一 ¿Y qué le dijiste? 一 enarca una ceja mientras rueda los ojos quizás ya sabiendo la respuesta.

一 Que lo quería一 hago una mueca al decir aquello, sí la regué.

一 No idiota, le diste esperanzas一 el chico junto a mí lleva una mano a su cara mientras la talla una y otra vez — ¿y qué pasó después?

一 Me dijo que le diera una oportunidad.

Y muchas cosas más que no puedo contar, claro.

一 Una oportunidad de hacerte pendeja, nada más 一 habla entre divertido y fastidiado 一 ¿Y aceptaste?

一 Pues sí, ya no podía escapar ¿qué no te acabo de decir que oficialmente soy mujer comprometida?.

一 ¡Pero no te gusta! 一 gruñe pasando las manos desesperado por su cara, despeina su cabello platinado y suelta un gran y pesado suspiro一 ¿qué vas a hacer ahora?

Marrón en el ArcoírisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora