The Last Witch [JiHanCheol]

Thirteen

Impactando contra el suelo la caída resuena, un zumbido pasa por sus oídos.

—No estás concentrado—Hoseok se ve molesto—Tu mente tiene que estar en la misión.

Jisoo lo ignora y trata de liberarse de su agarre pero el mayor lo mantiene contra el suelo apretando más de su cuello. Con un movimiento, el menor enrosca sus piernas alrededor de la cadera del mayor y con un impulso los gira invirtiendo posiciones.

—Estoy concentrado—Hoseok hace una mueca burlona.

—Claro, y a mi no me gustan los chicos.

Jisoo gruñe golpeando contra el suelo al otro levantándose después.

—¿Qué te tiene espaciado?—Hoseok se sienta colocando sus brazos encima de sus rodillas—En otro momento me hubieras azotado contra el suelo hasta que este se agrietará o hasta que Momo te detuviera.

—No pasa nada.

—Claro que pasa algo—la mencionada se acerca a Hoseok y le extiende una mano para que se levante.

Ahora sus dos compañeros lo miran con los brazos cruzados y ceños fruncidos, dándoles un aura todavía más dominante, aunque no es como que a Jisoo le afecte en lo más mínimo, ante esto Momo suspira y entre ellos se miran mientras observan a su comandante guardar su navaja en la bolsa especial de su pantalón, mientras que la otra la esconde en una de sus botas de combate negras.
Al ver que no obtendrían respuestas los otros dos demonios lo imitaron, comenzando a prepararse y guardando el armamento ligero para la misión de esa noche.

Un cargamento de Duoarianos está siendo transportado hoy en la noche en dirección a China, y ellos tienen que interceptarlos antes de que lleguen al aeropuerto y entren en el territorio de los cazadores chinos, Wen Zhulao.

Jisoo les lanza los intercomunicadores cargados a cada uno.

—¿Sharon y RJ no vendrán?

—Están ocupados cuidando al vald y al aisymnētḗr.

—Uhm—la rubia se voltea hacia Hoseok—Hablando de eso, ¿tú no tienes una pequeña bestia a la que cuidar?—el mayor niega levemente.

—Me obligó a traerlo.

La chica hace una mueca burlona.

Jisoo ignora olímpicamente su discusión de como el mayor esta completamente dominado con el otro alegando que es mentira.
Pues Jisoo solo puede pensar en una cosa.

Es un estúpido.

Esta enojado, siente su sangre fluyendo en sus venas en un ritmo rápido, la temperatura del cuarto sube, el aire se vuelve nulo, un humano estaría desmayado a estas alturas, sofocado por el calor y la falta de oxígeno. El pelinegro no nota la bruma oscura que lo rodea, ni de sus uñas formándose en garras oscuras ni como esa tonalidad negra va subiendo hasta sus brazos con venas negras llegando hasta su antebrazo.

Dos manos se posan contra sus hombros, hay dos voces al fondo, todo es confuso, la ira estando presente.

—¡Joshua!—sus voces retumban contra las cuatro paredes.

Su visión vuelve a aclararse, lo primero que observa son sus garras, sus brazos, la bruma está espesa. También se da cuenta del calor envolviendo el cuarto, al inhalar nota la falta de oxígeno.

Lentamente la bruma se disipa, sus manos y uñas vuelven a su color de siempre. La temperatura y el oxígeno se reestablecen a como se encontraban originalmente. Con el ceño fruncido la preocupación se mira en el rostro de los otros dos.