Sixteen

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El lunes llegó rápidamente, las cosas entre él y Jisoo no mejoraron, le pidió a Soonyoung que pasará la noche en su departamento, el felino aceptó, esto impidió alguna otra discusión entre demonio y humano, cuando el cambiaforma regresó a su casa Jeonghan se la pasó encerrado en su habitación, claramente para evadir a su amigo de la infancia.

Pero nada dura para siempre, no pudo evitar que Jisoo lo trajera a la escuela, al fin y al cabo la mayoría de sus clases eran en conjunto, por no decir todas, Jeonghan se maldice internamente. Durante todo el día solo se dirigía al demonio si era absolutamente necesario para sus clases; y así como iniciaron, las clases llegaron a su fin; demonio y humano caminan juntos por los pasillos de la universidad, a pesar de todo, el silencio no es incomodo, hay una ligera tensión entre ellos, pero solo alguien que conociera muy bien su relación podría descubrirlo.

—¡Hannie hyung!—la voz de Minghao resuena por todo el lugar, el cuerpo de la ninfa choca contra el suyo propio mientras lo envuelve en un cálido abrazo.

—Hao—le devuelve el abrazo mientras cierra los ojos con una sonrisa feliz—Te extrañé—el mayor se separa mirando detrás de él—Oye ¿y Seo...?—su pregunta se ve interrumpida por un grito.

—¡¿CÓMO TE ATREVES A SERME INFIEL DE ESTÁ MANERA?!

Tanto Jeonghan como Minghao se separan y voltean a ver a todos lados buscando al destinatario cuando la voz vuelve a sonar.

—¡Yoon Jeonghan!—Seokmin aparece frente a ellos mientras se tira a los brazos del nombrado con dramatismo.

Detrás de él llega Minghao Mina y por último Seokjin, detrás de ellos.

—¿Qué pasó Seok?—pregunta tratando de entender la actitud de su amigo, el cual frunce el ceño y hace un puchero.

—¿Todavía me preguntas que pasa?—se queja—Me has sido infiel—lloriquea—¡Tuviste una cita con Soonyoung mientras no estaba aquí—acusa separándose y señalandolo.

Las mejillas del mayor se tornan rojas, pues la voz del menor no había sido nada sutil atrayendo la atención de las personas alrededor. En medio del abrazo hace contacto visual con Minghao quien solo se encoge de hombros mientras hace un puchero para después sonreír.

—Seokmin...—murmura.

—¡Dioses míos!—se aleja del abrazo colocando una mano en su pecho—¡Me has dicho Seokmin!—se voltea para tirarse en los brazos de la ninfa—¡Ya no nos quiere HaoHao!—vuelve a lloriquear.

Jeonghan suspira mientras camina hacia los menores pues a pesar de todo, el aura de los dos se ve algo opaca; envuelve sus brazos alrededor de los dos para abrazarlos de manera cálida.

—¿Fue muy duro?—pregunta pero no recibe respuesta—Ya, ya—acaricia el cabello del elfo—Sabes que no puedo amar a nadie como los amo a ustedes.

Seokmin se remueve para encararlo, dando una visión algo tierna para su mayor.

—¿En serio?

—En serio.

El elfo deja de hacer puchero para sonreír. Separándose del abrazo toma la mano del mayor comenzando a caminar con la ninfa a su lado, siendo seguidos por sus guardianes. Seokmin lo arrastra hasta una de las mesas que hay en el jardín del campus cerca de una fuente, sentando a Minghao frente a ellos, pues Seokmin toma asiento a un lado de Jeonghan.
Los tres restantes se quedan lejos de donde están sentados, por lo que los tres amigos se relajan.

—¿Qué ocurre?—pregunta el mayor.

El aura de las dos criaturas están opacas, y de alguna forma eso consterna al mayor. El elfo evita verlo a la cara buscando cualquier distracción que su entorno o los seres en el le brinden, en cambio, la ninfa suspira mientras mira en dirección a sus manos al mismo tiempo que juega con ellas.

—Chicos, sé que no debería preguntar, pero no se ven relajados como lo estarían después de un día de clases nor...—el pequeño discurso es interrumpido.

—Hao conoció a alguien—suelta Seokmin abruptamente.

El mencionado tensa el cuerpo deteniendo todo acto con sus manos para alzar la mirada con los ojos abiertos al mismo tiempo que mira incrédulo a su amigo. Jeonghan no sabe tanto de auras, sabe lo que ha aprendido con el paso del tiempo en base a sus experiencias, y a pesar de eso, decide hacerle creer a sus amigos que olvidará el tema debido a la bomba lanzada por Seokmin; si ellos quieren decirle que les anda molestando, le dirán, siempre es así.

Al menos eso cree Jeonghan...

—¿Y se puede saber quién es este alguien?—sonríe coquetamente para molestar a su menor, quien se sonroja.

—Es un chico—murmura la ninfa, al no recibir respuesta de sus amigos continúa con la mirada en sus manos—Su nombre es Jun...

—Vaya, los pierdo de vista un fin de semana y uno de mis pequeños consigue novio.

—¡Hyung!

—¿Qué?

—No es mi novio.

—Pero te gustaría—dice Seokmin mientras voltea a ver a Jeonghan—Es el chico de la tienda de conveniencia, al parecer HaoHao ha conseguido mantener contacto con él, tanto que ayer tuvieron una cita—el elfo sonríe triunfante.

—¡Seokmin!

—¡Minghao!

El mayor ríe a carcajadas, ríe mucho, ver a sus dos menores pelear como cuando eran niños calma a su persona, el color de sus auras brilla un poco más y eso es un alivio para él, por lo tanto sigue riendo, los otros dos ríen con él. Ni siquiera tiene sentido que se estén riendo, no hay nada gracioso en esta situación, pero ellos lo hacen, no importa nada, solo están ellos tres, disfrutando de la compañía del otro.

...


Los dos pelinegros mantenían las miradas fijas, un par de ojos reflejando molestia, inquietud y confusión, mucha confusión mientras que el otro par de ojos no mostraba nada, absolutamente nada.

Eran ojos sin vida.

—Ejem—un carraspeo llama la atención de todos los involucrados, por un lado al grupo de Jeonghan mientras que por el otro...

—Seungcheol hyung, ¿qué haces?—pregunta el chico de rasgos extranjeros con el ceño fruncido.

Por el otro lado, estaban Wonwoo, Jun, Seungcheol y el chico que habló, del cual Jeonghan no sabía su nombre.
El chico no recibe respuesta, pues Seungcheol vuelve a mirar a Jisoo para después hablar.

—Tropecé, disculpa—su robótica voz desconcierta a más de uno pero no le importa.

Después de un asentimiento de cabeza comienza a caminar nuevamente en dirección a su destino, sin mirar a nadie, sin decir nada...

Los ojos sin vida del humano son inquietantes, no tienen ese brillo que Jisoo pudo apreciar el día que se encontraron. No hubo palabras de más, no hubo coqueteo, una simple disculpa y siguió con su camino.

—Ah, hyung no es bueno socializando, una disculpa, soy Hansol, el hermano menor de Seungcheol hyung—el chico de rasgos distinguibles sonríe amablemente—Bueno, me tengo que ir o me va a dejar, ¡adiós!

El chico se despide para ir detrás de su monótono hermano, luciendo todo lo contrario a este.

—Ah, supongo que nosotros también tenemos que irnos—se queja Jun—Te veo pronto HaoHao—le sonríe al mencionado para después dejar un beso en el dorso de la mano de este—¡Auch!

—Deja de ser tan descarado, vámonos—dice Wonwoo con tono acusador después de haberle dado un golpe en la nuca a su amigo—Espero verlos luego chicos, saluden a Soonyoung de mi parte.

El de lentes arrastra a Jun quién deja atrás a un sonrojado Minghao debido a los besos que está tirando mientras es jalado de la oreja por el otro.

—¡No me voy HaoHao, me llevan!—dice dramáticamente mientras sube al auto de su amigo.

¿Qué diablos acaba de pasar?

Esa pregunta aparece en la mente de todos.

The Last Witch [JiHanCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora