Las mariposas rondan mi cabeza, no me dejan en paz.
Ascienden, quieren entrar y anidar.
Quieren conocer los laberintos.
No se van...
Cierro los ojos... pero siguen allí, luchando.
Quieren entrar, y luego emerger.
Las siento besando los lóbulos de mis oídos, y golpeando mi piel, acechando.
Vuelan, vuelan, rondan incansables.
Sus antenas me apuntan.
Solo esperan.
Me desconcentran.
¿Qué quieren de mí?
Vuelvo a cerrar los ojos y ruego que se vayan.
Pero no se van,
Solo hay más.
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Poesía surrealista del siglo XXI
PoesíaMás allá de la razón, de la lógica, para poder ir directamente a los instintos y navegar por los laberintos del inconsciente. Por encima de la realidad, pero dando un reflejo fiel de la misma, se encuentra este poemario iluminando los rincones oscur...
