El juego del amor #1

Capitulo 5

Hollydence

—Apresurate Tom —le insisto a mi chófer.

Colin llegó tempranísimo a mi casa y no me quedó otra opción más que salir por la puerta trasera con ayuda de Olga.

Mis padres se fueron esta madrugada, sin despedirse claro está.

Tom no termina de estacionarse cuando abro la puerta.

—¡Niña Holly por dios! Espere a que acabe de aparcar —dice con el ceño fruncido y levantando los brazos.

Me bajo rápidamente, tomo mi mochila y con señas le pido que baje la ventanilla, cuando lo hace le beso la mejilla.

—Yo también te quiero Tom Tom.

Corro rápidamente hasta la entrada y Lisa viene a mi encuentro.

—¡Amiga! Ya está todo listo para el viaje ¡La vamos a pasar genial! —dice con entusiasmo.

Ignoro la punzada de decepción que se aloja en mi interior y finjo una sonrisa.

—Si... Sobre eso, no podré ir.

Lisa abre los ojos y frunce el ceño —¡Qué! Pero estaba segura de que te dejarían, además se supone que tienen un viaje, eso me dijeron mis padres...

Respiro hondo.

—Si... Se verán con unos inversionistas de la india, irán por dos me-

Me interrumpe— ¡2 meses! ¿Y no te dejan venir conmigo? Oficialmente los odio —frunce el ceño— Lo lamento no quiero hablar así de tus padres pero me molesta...

—Lo sé, tranquila —fuerzo una sonrisa— Estaré bien, alguien debe cuidar la casa ¿No?.

Niega suspirando.

Caminamos hasta donde se encuentran los casilleros y abro la puerta de este. No alcanzo a sacar lo que busco ya que una mano me lo cierra bruscamente, por reflejo alcanzo a quitar mi mano de forma rápida.

—¡No contestas mis mensajes! ¡Te he llamado cientos de veces! ¡Te escribo y no respondes!.—Colin gruñe enfurecido.

Que latoso es este hombre, que rayos le veía, ni siquiera es tan lindo, ni tan inteligente...

Apague mi teléfono cuando ví que las notificaciones no dejaban de llegar y el dolor de cabeza aumentaba cada que leía su nombre en la pantalla, cabe aclarar que lo hizo desde diferentes números de teléfonos, ya que lo había bloqueado del suyo.

—Terminamos, no tengo porque responderte y deja de hablar con mi madre —le respondo suspirando.

—¡Eso mismo caca con ojos! —Lisa lo señala desde mi espalda.

Mi ex rueda los ojos —Sabes que no hemos terminado, tú me amas y yo a ti...

—¡No te amo! —me exaspero— Creo que jamás lo hice.

Me doy la vuelta para irme pero me retiene agarrándome del brazo fuertemente.

Volteo a verlo y siento escalofríos, su mirada es extraña, su mandíbula está tensa y sus uñas las entierra más fuerte.

—Suéltame, sigue con tu vida y supérame —le digo.

Niega repetidamente con la cabeza y noto como Lisa busca algo en su bolsillo.

Antes de que lo encuentre me quitan a Colin de encima de un empujón.

Una espalda fuerte, grande y fibrosa está enfrente de mi vista. «Ulbrecht». Diría que me molesta su presencia pero estaría7 mintiendo, estoy agradecida de que llegara.