El juego del amor #1

Capitulo 29

¡HOLAAA! Espero esten super. No olviden votar, comentar y compartir muchooo.

Saluditos...

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Domingo

Hollydence.

—Déjame entender... Ambas están embarazadas al mismo tiempo —inquiere la tía Claire y me muerdo el labio inferior.

—Así parece. —decimos al mismo tiempo.

Sacude la cabeza.

—¿Qué parte de "usen condón" no entendieron? —nos reprende con suavidad— ¿Siquiera pueden decir quién es el padre de las criaturas?.

Nos miramos nerviosas y decimos lo primero que se nos viene a la mente.

—Un chico —hablamos al mismo tiempo y la tía sacude la cabeza mirando al cielo.

Escuchamos quejidos y nos volteamos a ver al tío Holden recién despertando del desmayo, se soba los ojos y nos mira preocupado.

—Díganme que lo soñé —nos pide y negamos lentamente con la cabeza.

No sé hasta dónde va a llegar está mentira pero mientras no hagan ninguna tonteria...

—¡Te dije Claire, te dije que lo había soñado! —le dice y la tía se lleva las manos al rostro.

¿Cómo que el tío Holden lo soñó?.

El sonido del timbre nos distrae a todos y debo dar gracias al cielo porque fue en el momento oportuno.

Aprovecho para salir de tanta tensión y me levanto a abrir la puerta encontrándome a Klaus con la mirada fija en el suelo.

—¿Qué sucede? —le digo en voz baja porque sé de inmediato que algo no anda bien.

Me abraza y correspondo notando el bolso que lleva en el brazo, me lo entrega y lo examino con curiosidad.

—Tu ropa —dice y me hago a un lado dejándolo pasar cuando escucho la voz de la tía Claire preguntando quién es.

Cierro la puerta confusa porque el que tenga un bolso con mi ropa significa que estuvo en mi casa.

—¡Tú! Tienes que ser el maldito que embarazó a nuestra hija adoptiva —Dice el tío Holden señalando a Klaus quien me mira sorprendido.

—¿Estás embarazada? —Es lo único que dice antes de caer al suelo inconsciente.

¡Demonios! No puede estar sucediendo de nuevo.

Comparto miradas con Lisa quien se ríe disimuladamente y me golpeo la frente con la mano derecha.

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Paseo el alcohol entre las fosas nasales de mi novio quien se encuentra recién despertando del soponcio que le acaba de dar.

—¿Qué carajos sucedió? ¿Lo soñé? —Dice y aplano los labios para evitar reír.

El Holden se comienza a desesperar al ver que piensa que fue un sueño.

—¡Cuida la boca pendejo! ¡Escúchame bien, a la niña la vas a apoyar en lo que sea! ¿Me oyes?.

Respiro hondo en busca de paciencia y decido que ya es hora de dejar esta farsa.

—En realidad... —Comienzo y...

—¡Dios mío! ¡Te embaracé! —se pasa las manos por el rostro y allí es cuando veo las heridas de sus nudillos.

Hijo de...