El juego del amor #1

Capitulo 19

Les diría lo de siempre al comienzo de cada capítulo pero sé que no lo harán así que...

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Klaus

Me despierto cuando siento ganas de mear y noto un peso encima de mi.

Abro los ojos y veo a Holly con las piernas sobre mi abdomen y la mitad de su cuerpo colgando fuera de la cama.

Me río bajo para que no me escuche y se despierte, con mucho cuidado procuro acomodarla sobre la almohada y comienza a roncar suavemente.

Salgo de la habitación y me voy al baño de la primera planta.

No sé en qué mierda se supone que estamos... Pero en fin. Imaginar que todo fue por mi culpa me hace pensar lo imbécil que soy.

Recuerdo ese día, Cole había dicho unas cosas sobre cómo se ligaria a Holly y mierdas así. Sé exactamente qué lo decía por mi, si el veía lo mucho que significaba ella para mí la dañaría, la alejaría de mi.

Lo conozco, sabía que lo haría.

Tomo una ducha y veo mi uniforme lavado y doblado allí mismo.

Me visto y reviso la hora 6:30. 

Aún tengo tiempo para hacer algo de comer antes de que despierte.

Sé que la cagué al no buscarla, al dejarla ir pero creí que ella no me quería. De todas maneras ya no hay nada que hacer con ello.

Voy a la cocina y me quedo en blanco pensando en qué mierda se supone que voy a preparar.

No tengo ni la menor idea de la cocina.

No me queda de otra que llamar a mi madre quien atiende enseguida.

—Klausito, ya era hora de que me llamaras ¿Cómo está Holly? —pregunta.

Llama a su hijo y lo primero que hace es preguntarme por mi "novia".

—Mamá soy tu hijo, se supone que debes preguntar por mi primero —murmuro entre dientes.

La escucho resoplar.

—¡A ti te veo todos los días! A Holly no. 

Me río— Bien, ella está bien pero...

Me interrumpe— ¿¡Pero!? ¿Cómo que pero? ¿Qué le sucedió?.

Ruedo los ojos.

—Nada grave mamá, solo que estamos solos en su casa y...

Vuelve a interrumpirme.

—¿¡Solos!? Eso no lo sabia, no me lo dijiste ayer jovencito. 

—Mamá...

—¡Escúchame bien Klaus Ulbrecht, más te vale no hacerme abuela pronto! Te lo digo enserio. 

—¡Que no madre!. —hablo fuerte.

—¡No me grites! —hace una pausa— Ahora dime mi vida ¿Qué sucede?.

—No sé qué hacer de desayuno. —me froto la nuca.

Se ríe.

—Ay mi niñito, preocupado por el desayuno —sigue riendose— Okey, te diría que hicieras algo elaborado pero sé que saldrá mal así que ¿Porqué no le haces yogurth con cereal o una ensalada de frutas?.

Cierro los ojos aliviado.

—Gracias ma.

—Bien, no lleguen tarde a la escuela. Ah y recuerda que pronto tendremos la cena de negocios con los Miller, debemos conseguir esa asociación a como de lugar. Invita a Holly.