El juego del amor #1

Capitulo 11

¡Hawai! (Aclaro que es mi manera de decir hola) Comenzamos con la maratón. No olviden votar, compartir y comentar...

¡Que lo disfruten!

🏀🏀🏀🏀🏀🏀🏀

Hollydence

Me revuelvo en la cama frotando mis sienes, no es que esto sea recurrente en mi teniendo en cuenta que no me gusta mucho beber cuando salgo de fiesta, pero supongo que esta vez fue la excepción.

¡Qué dolor de cabeza tengo!

Nah mentira solo un poquito.

No bebí tanto alcohol así que mejor para mí...

Agarro mi celular y me levanto abruptamente al ver la hora 8:30 AM.

¡Me quedé dormida! Tengo clases y estoy en el séptimo sueño.

Abro la sábana cuando me quedo pensando un poco observando el canasto de ropa sucia que hay en mi habitación. Vuelvo a ver el celular y decido que ya voy tarde así que no será mala idea revisar las redes un rato.

¡Así se hace Holly! Responsable a la mitad.

WhatsApp: (114 mensajes pendientes).

¿114? Veo de dónde provienen y suelto un suspiro.

Entro al chat del curso e ignoro los primeros cien mensajes, me intereso en los últimos y descubro que las clases se cancelaron.

¡Si! Hago un gesto de victoria y reviso el otro chat pendiente.

Liss: ¡Te he llamado un montón de veces y no contestas! ¿Cómo es eso de que estás saliendo con Ulbrecht? Y yo creí que se odiaban. Me siento estafada 😠.

Yo: ¡Lo siento! 🥺 He estado un poco ocupada, te llamo de inmediato maldita.

Estoy por presionar el botón de "llamar" cuando me entra una llamada de un número desconocido.

Frunzo el ceño, lo más probable es que sea Colin o esas llamadas dónde te ofrecen internet y esas cosas.

Contesto y espero a que hablen.

—¿Hollydence? —Una voz suave de mujer inunda mis oídos.

—Prefiero que me digan Holly pero si soy yo. —Respondo mientras me levanto de la cama.

—Soy April, la madre de Klaus.

¡Rayos! ¿Para que me llama?.

—Ah, Señora April qué alegría escucharla ¿Cómo está? —me coloco las pantuflas.

—Bien querida ¿Te gustaría acompañarme de compras? —Noto un poco de ilusión en su voz.

Por lo general no me agrada mucho ir de compras, sobre todo si debo probarme la ropa, mamá siempre se encargaba de avergonzarme con los dependientes de las tiendas pidiendo una talla de más alegando que había subido un kilo desde la última revisión.

No... No me gusta ir de compras.

—Uhmm la verdad no sé si...

—Por favor Holly, tómalo como un tiempo de suegra y nuera —suspira.

Quizá no sea tan malo... El que su hijo sea una persona desagradable no significa que ella lo sea, al contrario siempre me ha parecido una persona extremadamente amable.

—Está bien, usted me envía el lugar y la hora.

—¡Hecho! —Suelta un chillido de alegría— ¡La pasaremos genial!.