Capítulo 1: Con amor, SH. [S]

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SKYLER 

¿Cómo está todo? ¿No tuvieron problemas? Mejor dicho, ¿No causaron problemas?

Mi madre está vistiendo su pijama blanco de seda, a su lado, mi hermana pequeña Rose sostiene con ambas manos su vasito azul que tiene orejas de conejito. No presta atención a la pantalla de la computadora porque está viendo su dibujo animado favorito.

— Ayer vinieron los bomberos, casi incendio toda la casa porque olvidé el horno encendido y Thomas está en la cárcel por vender droga en el instituto.

Una sonrisa se expande por el rostro de mi madre.

Hablo en serio, Skyler... —alarga soltando una risita— ¿Están bien?

Déjenme ponerlos un poco en contexto:

Hace dos días mis padres y mi hermana menor, Rose, se fueron a Inglaterra porque tienen asuntos importantes que tratar sobre trabajo. Ambos trabajan en las empresas de su familia.

Los Donnet tienen una empresa de fabricación de automóviles nombrada con el mismo apellido. Samantha Donnet, mi madre, es vicepresidenta del consejo de administración y mi tío Nicholas Donnet es el presidente, dejando a mi abuelo James como director ejecutivo. Y aunque los temas del trabajo están prohibidos en las reuniones familiares, de vez en cuando algo se les escapa.

Mientras que los Harrison, la familia de mi padre, posee una compañía de naviera logística y transportes llamada Grupo H.B (Harrison-Bradford). La cual desde el fallecimiento de mi abuelo está hecha un caos. Es por eso que viajaron a la oficina central que está en Inglaterra, país natal de mi padre.

Aproveché su pequeño viaje para probar su confianza en mí proponiéndoles dejarme a cargo de la casa. Usualmente cuando viajan dejan a Doria, niñera de Rose, cuidándonos a mis hermanos pequeños y a mí.

Ellos rechazaron mi propuesta, obviamente. Entonces tuve que implorarles —literalmente me puse de rodillas— para que me dejaran quedarme a cargo de la casa.

Y se preguntaran; ¿Por qué quiere quedarse a cargo de la casa? ¿Acaso va a hacer algo ilegal?

Y la respuesta es simple: Quiero silencio.

Somos cuatro hermanos en total; Liam, el mayor, quién está en la universidad. En la fila sigue quién les narra la historia, una adolescente genial y atractiva. Después tenemos a Austin, mi hermano de nueve años, insoportable y creativo. Y hace poco Rosemary se unió a la familia, siendo la más pequeña con tan solo siete meses de edad.

Con Liam al otro lado del país en la universidad con nuestro primo Ashton, él no es un problema para mí. Sin embargo, Austin y Rose logran enloquecerme.

Porque, siendo sinceros, cuando tienes hermanos menores no importa que tan grande y espaciosa sea tu casa, siempre encontraran la forma de que se sienta pequeña.

Mi meticuloso plan de paz consistía en rogarles a mis padres dejarme a cargo de la casa. Obviamente se llevarían a Doria porque no dejarían a mi hermana bebé en un continente cuando ellos están en otro. Así que, si yo me quedaba a cargo de la casa cosas malas podría pasar porque voy a serles sincera; no soy la persona más responsable del mundo.

Y como no soy responsable, tampoco dejarían a Austin a mi cuidado. Entonces lo dejarían con mis tíos Caroline y Nick porque además de tener una paciencia envidiable, tienen mellizos de la misma edad que mi hermano y quienes son básicamente sus mejores amigos.

Y así, queridos amigos lectores, es como consigo mi preciada paz.

Bueno, no paz del todo porque aún debo convivir con mi mejor amigo Thomas, quién vive con nosotros porque somos inseparables. Él es hijo de la secretaría de mi padre, lo conozco desde siempre, es mi hermano y técnicamente un hijo más para mis padres.

Estúpidas Decisiones #MEN4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora