SOPHIE
Mi mente estuvo en todos lados, menos en la clase de historia y eso que es una de mis favoritas, pero simplemente no podía enfocarme.
Estaba a kilómetros de mi pupitre, imaginando cómo será la casa de mi abuela. Tengo una idea de cómo se ve por fuera porque busque la dirección en Google Maps, pero el interior sigue siendo un misterio para mí. Por lo poco que vi en su departamento de Nueva York tiene un gusto exquisito tanto en el inmobiliario como en la paleta de colores que utiliza. Me atrevo a decir que hasta es similar a los de mi casa; colores neutros, un estilo moderno y minimalista. Mi madre definitivamente heredó el buen gusto de ella y por ende, yo también.
También pensé en los outfits que voy a usar. Tengo varias opciones. Tengo demasiadas. Aunque tengo que volver a leer la invitación. Tal vez ahí decía el dress code. Um, no. La leí tantas veces que lo recordaría. No importa, después voy a llamarle para corroborar que mi outfit esté acorde a la situación.
O tal vez no... no quiero que piense que no se vestirme.
Diablos.
Estoy muy nerviosa por ver a mi abuela. Ahora que va a estar unos días en Los Ángeles podremos pasar más tiempo juntas y tengo miedo de caerle mal o algo así.
Tengo que ser sincera con ustedes —y conmigo misma— usualmente no le caigo bien a las personas porque a simple vista parezco una persona egocéntrica y artificial, pero en realidad tengo una linda personalidad y soy una persona muy agradable.
Mi apariencia me arruina posibles amistades la mayoría del tiempo.
Entonces tengo miedo de arruinarlo y que me deteste.
Quiero que Sarah sea parte de mi vida desde que tengo uso de razón y durante este poco tiempo que la conozco, ya la quiero. Creo que desde antes ya la quería y conocerla, hablar con ella, hizo que esos sentimientos se intensifiquen, y obviamente quiero su aprobación.
Me muero por su aprobación.
No me importa que diga mi madre al respecto. Tampoco se lo plantee porque va a hacerme una lista de por qué mis palabras son incorrectas y que es en vano buscar la aprobación de una mujer que apareció hace dos segundos en nuestras vidas.
Ya la imagino haciendo la lista, literalmente, es muy capaz.
Lo que pasó —sea lo que sea que haya pasado— es entre ellas dos. Yo no tengo nada que ver en eso.
Sarah Harrison me parece una mujer admirable y un ejemplo a seguir, y nada del pasado me va a impedir tener una relación con mi abuela.
— Tierra llamando a Sophie...
Heather mueve las manos frente a mí.
— Estoy escuchándote —contesto frunciendo las cejas.
— ¿Ah sí? —asiente con la cabeza— ¿Qué dije durante los últimos diez minutos?
Intento hacer memoria, pero no recuerdo nada de lo que Heather estuvo diciéndome. Estuve muy ocupada fantaseando con la idea de tener una abuela.
— Bien, no estaba escuchándote —como no tengo más opción, lo confieso— Perdón. Mi cabeza está en otro mundo.
Heather se ríe.
— ¿En otro mundo o en otro estado? —entrecierra los ojos con picaría— ¿En Washington, puede ser?
Entorno los ojos, divertida.
Mi amiga sugiere que estoy pensando en Washington porque es donde mi novio Joe Brixtòn está trabajando.
ESTÁS LEYENDO
Estúpidas Decisiones #MEN4
Fiksi RemajaSECUELA DE MI ESTÚPIDO NIÑERO -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Con la llegada de su abuela paterna a la ciudad, la presión por ser aceptadas por la universidad que desean, los líos amorosos en los que se encuentran y ciertas figuras maternas problemátic...