Capítulo 26: Bandera blanca.

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Skyler se despierta escuchando el sonido del mar más cerca de lo que usualmente lo escucharía desde su habitación. Eso logra hacer que abra los ojos al instante y deje de apreciar aquel sonido relajante.

Se incorpora, separándose del pecho de Eithan, el cual hizo de su almohada por unas horas. Él sigue durmiendo plácidamente hasta que Skyler desliza una de sus uñas por debajo de su cuello. Lo hace de forma delicada, cosa que suele gustarle, pero que también le causa cosquillas. Eso logra despertarlo de a poco.

— Eithan... ya amaneció —le susurra su novia con diversión.

— Yo quiero dormir un poco más —contesta sin abrir los ojos— Acércate. Vamos a dormir un poco más.

— Creo que hemos dormido lo suficiente —dice entre risas.

— Contigo nada es suficiente, Harrison.

Eithan logra volver a hacer que Skyler se recueste en su pecho y envuelve uno de sus brazos por la cintura desnuda de su novia, y ella pasa su brazo por el pecho de él, aferrándose más como si su cercanía no fuera suficiente.

— Es el último día —dice él al cabo de unos instantes— Aun no hemos terminado con tus sorpresas, pero hasta el momento, ¿te ha gustado el viaje?

Skyler levanta un poco el rostro para verlo.

— ¿Estás bromeando? Es el mejor viaje de mi vida. Me divertí mucho —le responde— ¿A ti te gustó? ¿La pasaste bien?

— Sí, me gustó. Es mi primera vez en Palm Beach, ¿sabes? —ella levanta las cejas, sorprendida— No conozco mucho las playas de aquí.

— Ah... lo había olvidado. Tengo un novio francés —contesta haciendo una mala imitación del acento francés— Entonces supongo que conoces las de Francia.

— La mayoría —responde Eithan, doblando su brazo libre para recostarse— Pero las de Marsella son mis favoritas.

Se pierde durante unos segundos recordando los veranos en Marsella. Sus padres tienen una casa ahí, entonces a veces solía irse con sus amigos o unirse al grupo de su hermana mayor, y hacían tantas locuras, de las cuales terminaba riendo o arrepintiéndose, pero todo era por la anécdota.

— Nunca estuve en Marsella —vuelve a hablar su novia, quitándolo de sus pensamientos— ¿Es hermosa? —pregunta.

— Casi tanto como tú —le responde haciendo reír a Skyler— Me gustaría llevarte alguna vez.

— ¿Qué tal este verano? —los ojos de ambos brillan de ilusión— Ya sabes, como seremos mochileros... me encantaría pasar por Marsella. ¿Qué piensas?

— Pienso que es un plan perfecto.

Ambos se quedan viéndose a los ojos, imaginando cada detalle de aquel viaje y con cada segundo que pasa, el corazón se les llena un poco más de ilusión.

— Entonces es una cita, Hilder —le dice ella, acariciando su mejilla.

— Es una cita, Harrison —asiente él contemplando la belleza de su novia.

Sophie camina hasta la cocina, bostezando y fregando sus ojos. Esperaba que su rutina de skincare la despertara, pero ni siquiera el agua fría y los masajes de quince minutos lograron despertarla. Ni siquiera pudo dormir, escuchaba las incoherencias que decía Heather mientras dormía. Era mejor escuchar eso que sus propios pensamientos.

El ultimo bostezo que suelta, lo hace cuando entra a la cocina y al abrir los ojos, se sobresalta al notar que cuenta con la presencia de Theo.

— Buenos días —le saluda él levantando su taza blanca— ¿Café?

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2022 ⏰

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