Estúpidas Decisiones #MEN4

Capítulo 19: Alejar a los demás no va a solucionar tus problemas.

SOPHIE

Una vez que Joe se detiene frente al hotel, me despido besando su mejilla y me apresuro a tomar mi bolso y revisar que tengo todo lo necesario. Entonces quedamos en que va a buscarme cuando termine y volveremos a su departamento para cenar, y tal vez me quede a dormir otra vez. Eso aún no lo decidí.

No quiero pasar tiempo en casa porque ahí está mi madre y honestamente, no tengo ganas de verla después de nuestra llamada de ayer.

Ya dentro del hotel, me quito las gafas y las tengo en mis manos. Miro a mi alrededor esperando buscar un rostro conocido, a mi abuela quizá, pero me encuentro con alguien indeseable.

Él también me ve, así que decido acercarme para no ser descortés. Theo murmura algo, pero no logro escucharle.

— Theo —saludo con un asentimiento de cabeza, pero me abstengo de sonreír.

— Sophie —responde levantando la mirada.

Miro la hora en el gran reloj blanco que está detrás de la recepcionista. Aún faltan diez minutos para la hora que nos indicó abue.

— Llegaste antes —decido comentar.

— No me gusta la impuntualidad —contesta.

Siento ganas de reír.

¿Es posible que idiotheo y yo tengamos una cosa en común?

Obviamente me abstengo de reír, pero temo que mis labios me traicionen, así que los aprieto, escondiendo mi mueca divertida. Él parece darse cuenta, pero no dice nada al respecto, solo continua serio.

— Mira —dice tras unos cuantos minutos en silencio— No es necesario que hagas esto.

— ¿Cómo dices? —arqueo una de mis cejas.

Ambos giramos para vernos frente a frente al mismo tiempo.

— Después de que hablemos con Sarah, puedes irte. Yo me encargaré de toda la organización. No te preocupes, no diré nada.

Entrecierro los ojos, esperando que siga hablando para aclararme que es una broma, pero idiotheo se mantiene con su habitual expresión seria y aura de superioridad, lo cual solo me enoja más.

— Estás tomándome del pelo, ¿verdad?

Idiotheo frunce el ceño.

— Crees que soy estúpida —afirmo con seguridad.

— ¿Disculpa?

Su expresión confundida podría haber engañado a cualquiera, pero yo no soy cualquiera. Descubrí su jugada.

— Quieres hacerlo todo solo para llevarte el crédito y dejarme como una irresponsable —levanto mi dedo índice y lo muevo de un lado a otro a medida que sonrío— Te descubrí y no pienso darte el gusto.

Obviamente se siente amenazado con mi presencia y quiere hacer esta jugada para asegurar su lugar en el corazón de mi abue, pero no lo va a lograr. Theo puede conocerla desde que es pequeño, pero yo soy su nieta, nosotras somos familia, no él.

Intenta articular, pero las palabras no le salen, así que solo se ríe y niega con la cabeza.

— ¡Estás loca! —espeta cuando su risa cesa— Solo intentaba ser amable.

— Amable —repito negando con la cabeza y sonriendo, pero del enojo.

— Pero no te preocupes —agrega entrecerrando los ojos— Es la última vez que intento ser amable contigo.