Capítulo 14: El chivo expiatorio de la abuela. [S]

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SKYLER

Dejo mi bolígrafo a un lado y miro en la pantalla de mi computadora cuantas tarjetas de memoria me faltan por escribir. Después observo a Thomas frente a mí, escribiendo como si fuera lo más divertido del mundo.

Chist.

Desvío la mirada cuando Thomas me mira. Al verme interesada en otra cosa, vuelve a escribir.

Chist.

Mi amigo vuelve a verme y nuevamente finjo demencia. Cuando él retoma su escritura, aprieto los labios para no reírme.

Chist.

Thomas me descubre antes de que pueda mirar hacia otro lado.

— Tengo la leve impresión de que estás aburrida.

Me encojo de hombros con una sonrisa. Él hace a un lado las tarjetas de memoria y coloca sus manos sobre la mesa.

— Sabes que es importante que estudiemos para estos exámenes, ¿no? —me pregunta viéndome con los ojos entrecerrados.

— Sé que es importante —le contesto apoyando los codos sobre la mesa— Pero también es aburrido —agrego haciendo una mueca— Vamos a hacer una pausa para relajarnos.

Thomas termina aceptando mi propuesta y dejamos el comedor lleno de hojas por todos lados, para irnos a la sala donde todo está ordenado y no hay ninguna maldita tarjeta de memoria.

Juro que, si veo otra más en los próximos minutos, voy a llorar.

Estas últimas semanas y prácticamente todo este año, Thomas y yo hemos estado estudiando mucho para tener buenas calificaciones para poder entrar a Columbia.

Pasamos la mañana en la escuela, después de almorzar hacemos un resumen de cada tema que dimos en las clases del día, luego hacemos tarjetas de memoria que nos ayuden a la hora de estudiar y por la tarde estudiamos lo que dimos en el día.

Para Thomas esa rutina es normal porque siempre ha sido un alumno ejemplar. Yo por otro lado, no tuve calificaciones perfectas como él y es por eso que este último año me he esforzado por seguir su ejemplo.

Mis calificaciones son buenas, pero no perfectas y Columbia busca la perfección. Tengo que ponerme a la altura si quiero que me acepten.

Aunque por más que me esfuerce, a veces termino saturándome de tanto estudiar y necesito un descanso.

Mi rutina diaria se basa en; estudiar con Thomas, visitar a Grace y pasar un rato con Eithan. Disfruto demasiado estás dos últimas porque puedo despejarme de toda la información que adquiere mi cerebro.

— Mi cumpleaños es en menos de dos semanas... —canturreo cuando estamos en la comodidad de la sala, sentados en el sofá más grande, cada uno en un extremo—... y quiero que vayamos de viaje.

— ¿De viaje? —pregunta arqueando una ceja. Asiento con la cabeza— ¿Y a dónde quieres ir?

— No hay un lugar específico —contesto pensativa— Solo quiero que nos vayamos todo el fin de semana. Tú, Eithan, Sophie, Jazmín, Liam, Ashton, Brooke...—me sorprendo al sentir una pizca de melancolía.

Thomas se ríe.

— ¿Incluso Brooke? —pregunta, extrañado.

Las cosas entre Brooke y yo no han sido iguales desde que nos enteramos que nuestras madres son hermanas. Además, se aisló de todos y no me gusta que invadan mi espacio cuando necesito estar sola, así que les concedo la misma distancia a los demás cuando lo requieren. Ella no quiere tener nada que ver conmigo a momento y respeto eso.

Estúpidas Decisiones #MEN4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora