Estúpidas Decisiones #MEN4

Capítulo 22: La guerra de Skyler y Sophie.

SOPHIE

— Si me hubieras dicho esto anoche, le hubiera advertido a mi padre de no cargarte con tanto trabajo —espeto, molesta mientras me veo al espejo y juego con mi cabello.

— Derek no me carga con trabajo, Soph. Es solo lo que tengo que hacer —me contesta Joe.

Mi padre es uno de los jefes de Joe y no vino solo para visitarme a mí, sino que también para supervisar el trabajo que está haciendo. Aunque hablamos anoche y prometió venir al almuerzo, esta mañana despertó con otras ordenes de mi padre y debe encargarse de eso.

— Pero te extraño y no te veo hace mucho tiempo —hago puchero, aunque sé que no puede verme.

— Soph, nos vimos ayer —me contesta soltando una risa.

Bueno, tal vez estoy siendo un poco dramática al respecto.

— Yo necesito estar siempre contigo —respondo volviendo a concentrarme en mi apariencia— Mucho más ahora que tengo que ver a Skyler —entorno los ojos.

Mi madre además de invitar a Theo al almuerzo, también invitó a el resto de mi familia y eso incluye a Skyler. Aunque tenía la esperanza de no verla por aquí por nuestra discusión, lamentablemente la vi llegar cuando me asomaba por la ventana. Estaba tan sonriente y contenta que me dieron ganas de no bajar en lo absoluto, pero entonces mi madre me obligó y no tuve otra alternativa que ir a saludarla. Claro que tan pronto como terminé, volví a mi habitación con la excusa de arreglarme.

— Puedes con ella. No te preocupes —me da ánimos.

— Oh, y todavía tengo que fingir que soporto a Theo —agrego y suelto un suspiro exasperada.

— Theo se veía como un buen chico, no creo que te cause problemas —dice— Además, tampoco creo que Skyler esté tan pendiente de ustedes.

Me rio como si acabara de contar el mejor chiste.

— No la conoces. Es una bruja cuando se lo propone —hago una mueca— Como sea, te veo más tarde. Debo buscar mi libro de historia en tu departamento. Además, no puedes pasar un día sin verme, Joe Brixtòn. Es inaceptable —agrego en broma.

— Tienes razón. Estaré esperándote, Soph.

En cuanto colgamos, me quedo sentada unos segundos más y suelto un suspiro, ya estoy cansada y ni siquiera puse un pie en el campo de guerra.

Mientras voy bajando las escaleras, puedo ver que la puerta principal está abierta. Ashton está recibiendo a mi indeseado invitado. Ambos charlan como viejos amigos y me doy cuenta de que Theo es pésimo actuando. Viéndolo hablar con mi hermano puedo notar que le cae bien, se ve genuino porque lo es. Si comparo eso con nuestra pequeña actuación del otro día, parece que lo hubiera amenazado con una pistola para que finja ser mi amigo.

Cuando estoy bajando los últimos escalones, ambos se percatan de mi presencia. Los ojos de Theo me recorren de pies a cabeza antes de volver nuevamente a mis ojos, entonces cambia su sonrisa genuina por una falsa.

— Qué bueno verte —lo saludo portando la misma sonrisa que él.

— Lo mismo digo —me responde juntando sus manos detrás de su espalda— Te ves muy bien.

Aunque sé que su cumplido es falso, como todo lo que nos decimos, me toma por sorpresa.

— Lo sé —me encojo de hombros.

Ashton comprende que ya no es necesario, tras el silencio que se generó entre los tres.

— Bueno, voy a ayudar a Liam antes de que arruine la comida —bromea— Siéntete como en casa, Theo.