Me olvidé del mal momento y cambie mi cara por una más alegre, no dejaría que nada ni nadie me amargara este viaje.
—¿Puedo ayudarlos en algo? —ellos voltearon a verme con una sonrisa muy calidad.
—¡Claro que sí, querida! Alejandro ve a la tienda por un refresco mientras nosotras terminamos la comida.
Él le hizo cas, pero antes me di un casto beso que provocó el calentamiento de mis mejillas. Era primera vez que hacia eso delante de una suegra, mis antiguos suegros no me querían.
—Eres una niña muy linda, espero mi hijo te valore.
—Gracias señora, yo lo valoro mucho y le quiero. Alejandro ha sido una persona maravillosa conmigo.
Y era verdad, mi Bestia es como un salvador para mí.
—Mi hijo no ha tenido una vida fácil yo he tratado de darle lo mejor a pesar de ser una madre soltera, ¿sabes? No es fácil ser madre. Cuando quedé embarazada de Alejandro pensé que era lo más maravilloso del mundo hasta que su papá nos dejó, en ese momento entendí que tenía que aprender sobre ser madre y padre, encontrar la manera de ser perfecta y no fallar nunca porque podría traumar a mi hijo y fueron momentos difíciles, pero no me arrepiento de convertirme en mamá porque es lo mejor que me pudo pasar, descubrí sentimientos que nunca había sentido y todo fue gracias a mi hijo. La maternidad se vive y se cuenta de muchas maneras ya que todo no es color de rosas y siempre les digo a las jovencitas como tú que disfruten su vida, que piensen bien si desean ser madres porque es algo que se aprende ya cuando las criaturas están en este mundo.
Ella si fue una buena madre.
—Usted es una buena mamá, hay otras que les falta mucho para serlo.
Arqueó una de sus cejas y me observó con dudas.
Le conté todo sobre mi vida y a la fina terminé llorando en sus brazos.
—Mi vida por lo que me cuentas no la has pasado nada bien, yo creo que tu mami te ama mucho y que las circunstancias de su vida la convirtieron en la mujer que hoy es.
—No la defienda, ella no tiene justificación.
—No trato de defenderla solo que veas las cosas desde una perspectiva distinta, ¿Quién te curó cuando te enfermabas?
—Obvio ella —respondí.
—¿Gracias a quién tienes trabajo?
Que interrogatorio tan absurdo.
—Mamá.
—¿Quién te apoya en tus estudios y quiere que seas la mejor, aunque hubiese querido que estudiaras otra carrera?
—Mónica...
—Tú mamá tiene muchas cosas buenas que deberías aprovechar, en vez de cuestionar todo lo que hace ya que existen personas que no son tan amorosas y demuestran amor de otra manera. Dale tú el amor enséñale a ser más blanda, los hijos deben aprender de sus padres y los padres de sus hijos.
Verlo desde ese punto es muy distinto, toda la vida he acusado a mi mamá de ser la peor madre de todas sin ver lo bueno que ha hecho por mí.
—Pero esa es su responsabilidad —objeté.
—Y aun así eres afortunada, millones de niños sufren por no tener papás y otros tienen unos muy horribles. Lo tuyo con tu mamá tiene solución, si te ganas esa beca no la veras en años, si decides irte de tu casa o simplemente te pase algo a ti o a ella y n se ven nunca más, no puedes desaprovechar el tiempo.
—Prometo pensarlo —y no mentía de solo pensar en no ver más a mi mamá y terminar en malos modos me provocaba ansiedad.
Luego de un rato ayudé a servir la comida, unas jugadas albóndigas con pasta. Amo la pasta es la mejor comida del mundo.
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Superando el Dolor
Teen FictionÁngeles Sarmiento ha sufrido desde su nacimiento, en cada paso que da, siente que retrocede dos, se considera una chica, luchadora, soñadora, y que a pesar de las adversidades cree que cada trago amargo que vive es una oportunidad para volverse más...