Capitulo 11

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Luego de la emotiva charla que tuve con mi papá decidí arreglarme bajar a comer, al mirarme en el espejo note como mi mejilla tenía una pequeña hematoma—bueno no es nada que una buena base, corrector, y polvo no puedan arreglar—dije en voz alta y de muy buen humor.

Me gusta usar mucha ropa deportiva así que opto por ponerme unos leggins negros, una camiseta de los Yankees de NY, y unas zapatillas deportivas blancas, mi cabello simplemente lo ato en una cola pues no me peino casi pero es muy necesario para no parecer una loca.

Ya en el comedor noto que la única persona que faltaba era yo, mi papá está en su móvil viendo noticias, Alexander comiendo como si no hubiese mañana y mi queridísima madre sirviendo lo que falta del desayuno, lo bueno es que no hay tensión y lo que pasó anoche al parecer no repetirá hoy.

—Buenos días a todos y buen provecho— saludé expectante, con mi hermano y mi mamá nunca se sabe.

—Buenos días mi niña— me devolvió el saludo mi papi con una gran sonrisa.

—Bunoos diias—dijo el asqueroso de mi hermano con la boca llena de comida.

—Siéntate y come Sofia, y espero que para la próxima me ayudes al servir el desayuno, porque además de trabajar también debo hacer los quehaceres de esta casa— espetó con queja la señora que se hace llamar mi mamá.

¡Dios! Mi madre siempre busca un motivo para discutir conmigo, estoy pensando seriamente en que me odia.

—Déjala Mónica, ya hablamos sobre esto. Ella te ayuda en casa cuando estas de guardia en el hospital—le ordenó papá.

—¿Al menos te disculpaste con tu hermano por lo de anoche? —exigió saber ella.

No pude responderle porque fui interrumpida por Alexander.

—La ayudaré en su trabajo, así que basta mamá comamos como una familia normal.

Mi mamá le hizo caso y se sentó a desayunar con nosotros, mientras cada uno estaba en su mundo comiendo pensé en mi mamá y en lo que me dijo mi papá, ella es una mujer hermosa yo soy su copia exacta, tiene una figura que conserva, lleva siempre su cabello bien peinado, sus uñas pulcras y perfectamente pintada, denota seguridad y liderazgo, realmente se ve muy bella en bata de doctora, la ginecología es todo para ella se nota la pasión que le tiene a lo que hace, es una mujer leal y devota a mi padre, es su pilar y siempre lo apoya, ella es excelente como mujer, profesional, y como madre, ella trata a Alexander muy diferente a como me trata a mí, a él lo mira con cariño, le tiene paciencia, y no le exige tanto, a veces pienso que ella no me quiere pues no recuerdo cuando fue la última vez que me dio un gesto de cariño.

Papá dice que debo tener paciencia y entenderla porque ella tiene motivos para ser como es, aunque yo creo que nada justifica la manera en cómo se comporta conmigo, parezco su enemiga, siempre está pendiente de lo que hago para sacarme en cara si lo hago mal, siempre está exigiéndome demás, y nunca deja de presionarme, quiere que yo sea perfecta y no entiendo el porqué, quisiera preguntarle muchas cosas conocer más sobre ella quisiera entenderla saber que le pasó para que sea tan arisca conmigo, sé que parte de su pasado la tormenta ya que papá nos dijo una vez a mi hermano y a mí que mi abuela nunca quiso a mamá y la trato muy mal... y al parecer la historia se repite conmigo pero yo no permitiré que esto continúe, superaré todo esto de alguna forma y me ganaré el cariño de mi madre porque yo sí, la amo y creo que podemos arreglar cualquier diferencia.

—¿Qué te sucede Angeles, porque me miras así? —preguntó mi mamá.

No me había dado cuenta que la estaba mirando fijamente pero no tendré otra discusión con ella no le daré el gusto.

Superando el DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora