capitulo 6

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Después  de un buen rato hablando con Serpiente decidimos ir a visitar a Luis, quien debe estar odiándome por todo lo ocurrido  es que cada vez que lo pienso me doy cuenta del desastre que ocasione.
—Esa cabecita tuya tiene que dejar de pensar siempre en lo mismo la cara de amarga que pones cuando piensas tanto es horrible Angelita, tú no eres fea y con ese vestido que llevas puesto—decia mientras me señala de arriba a bajo— Es una maldad que tengas esa cara de obstinada.

—Hey, yo amo mi cara de obstinada es mi cara más sincera y usted señorito la adora aunque diga no— le dije mientras lo tomaba del brazo para caminar juntos.

Cuando llegamos a la casa de Luis vimos a una Teresa que prácticamente echaba humo por las orejas y estaba completamente roja—eso sólo significa una cosa, volvió a pelearse con Luis— suspiré.

—Ese imbécil cree que por salvarme le debo algo, ya le di las gracias y parece que no le alcanza con eso, la verdad fue una locura lo de ayer Angeles pero me encantó hubo mucho adrenalina y de paso debes contarme que sucedió con el guapote de la Bestia se que él se fue contigo y quiero detalles— me amenazó señalandome con su dedo y entrecerrando  sus ojos.

—Primero. ¿Qué haces vestida así?— estaba en una minifalda un top y tacones— Segundo, tus cambios de  humor me estresan, Luis te defendió no deberías tratarlo tan mal Teresa y en cuanto a la Bestia no pasó nada, además no es el momento para hablar de eso.

—Ella tiene razón Teresa cálmate y explicanos que sucedió para que te enfadaras tanto— le exigía Serpiente agarrándola de los hombros para controlarla.

—Todo es su culpa—gritó— Yo solo quería agradecerle lo que hizo por mí y el muy estúpido sale a tocar el tema de nuestra reconciliación como si eso fuera posible, en cuanto a mi vestimenta lo siento querida nunca voy a vestirme mal delante de un ex. Además no eres quien para acusarme de cambios de humor porque tú también los tienes— me recalcó acomodando su cabello.

Teresa era sin duda la mujer más orgullosa y segura de si misma que he podido conocer, quienes la tratan por primera vez la tildan de narcisista pero jamás deja que alguien o algo le afecte, tiene ese escudo protector que la hace ver cómo una perra aunque si lo es pero de buena manera, es una chica justa que odia las mentiras, injusticias y que nunca anda con rodeos, a veces me da miedo el imaginarme que alguien quiera hacerle daño pobre el quién se atreva, y gracias a su actitud está sola su noviazgo con Luis duró aproximadamente un año, luego de eso las cosas empeoraron ella no quiere comprometerse es un alma libre que no está hecha para tener a alguien que quiera mucho más de lo que pueda ofrecer...

Luis sin duda alguna no es un mal chico es  muy centrado y decidido en lo que quiere, es entrenador deportivo y le va muy bien con eso siempre ha Sido un buenazo y a pesar de sufrir la muerte de su padre quien era un alcohólico logró sacar a su madre y abuela adelante y convertirse en el hombre de la casa, él siempre velará por el bienestar de las personas que ama y Teresa es una de ellas. Su relación es complicada porque no es fácil soportar a mi amiga y su carácter el cual puede traerles consecuencias nadie es de hierro y algún día Luis puede cansarse de toda esta situación.

—Lo mejor es que vayas a descansar te relajes y luego hablamos por teléfono cuando llegue a mi casa, te juro que te contaré todo con lujos y detalles pero necesito que respires nena— le decía mientras me fundía en un abrazo con ella.

—Esta bien les haré caso a los dos, y mira perra dónde no me cuentes te la verás conmigo— se despidió.

—Ya se fue la loca ahora sí pueden pasar— nos sobresaltamos al escuchar a Luis desde la entrada de su casa.

—¡Pero que susto nos diste coño!— exclamó  Serpiente agarrando su corazón— Pareces un alma en pena ni tu presencia se sintió.

—Gracias Leo, pero no es mi culpa que se distraigan por los dramas de semejante loca— expreso con fastidio.

— ¿Estás bien? Sé que escuchaste todo y lo lamento mucho así como lamento lo que sucedió ayer— lo abracé con mucho arrepentimiento.

—Me llamó por mi nombre, claro que no está bien eso solo lo hace cuando está enojado— dijo Serpiente mientras yo lo fulminaba con la mirada por metiche.

—Tu amiga Teresa me saca de quicio pequeña simplemente le pregunté sobre cómo se sentía con respecto a nosotros y armó semejante drama a veces se comporta como una niña y me estoy hartando de eso, mujeres tengo por monto detrás de mi y aunque ella no se ha portado bien conmigo sigo pensando que es la indicada.

Pobre ojalá Teresa se diera cuenta del hombre tan valioso que está perdiendo, es una lotería encontrarse a un chico  como él. Muchos hombres solo buscan pasar el rato, le huyen al compromiso y a la responsabilidad de llevar una relación.

—Creo que debes entenderla un poco y pues vine asesorarme que estés bien después de lo de ayer me quedé muy preocupada pero gracias al cielo estás bien.

—Si pequeña fiera al final pudimos controlar todo y salir ilesos pero no vuelvas a ponerte  así, creo que se te incorporó la loca de Teresa y es bueno que explotes tus emociones pero asegúrate que eso no conlleve a tenerme que dar golpes con nadie pues saldrían muy lastimados esos idiotas— comentó con una sonrisa en su rostro.

—Disculpe usted señor a todos golpeó—le dije haciendo comillas con mis dedos— Pero no volverá a suceder algo así, debo controlarme o  terminaré en una cárcel  alborotadora.

—No seas tan exagerada eres la que más se cohibe de nosotros, deberías sacar más esa personalidad desafiante y verás que todo cambiaría en tu entorno, basta de ser una sumisa que sigue las reglas de mami.

Eso me dolió no pensé que era una sumisa, siempre he luchado para que mi mamá me acepte tal y como soy y una parte de mí quiere seguirle la corriente para lograr tener una buena relación con ella, eso es algo que ellos no entienden.

—Con razón mi amiga se fue tan enojada, hoy estás muy imbécil hablando de más— expresé con claro enojo— Mejor me voy a mi casa ya veo que estás bien y ya me disculpé, nos vemos otro día.

Salí casi corriendo de allí, la verdad nunca pensé que fuese una sumisa yo que siempre he luchado para superar todas las desgracias de mi vida, pero al parecer para nadie es suficiente y odio todo esto si que lo odio.

Mientras casi iba corriendo y absorta en mis pensamientos ví a la Bestia comprando en una tienda, mi corazón empezó a palpitar más de lo normal y el nerviosismo que sentí fue anormal, quise darme la vuelta e irme por la otra calle, no quería que me viera si Serpiente se puso como loco y me dijo tantas cosas no me quiero imaginar lo que me dirá él, cuando estoy cruzando hacia el otro lado escucho mi nombre salir de su hermosa voz.

—Angeles, pequeña fiera no deberías huir eso es de cobardes.

No sabía de dónde sacar el valor para hablarle sin que mi voz sonara entrecortada y no se que me pasa este tipo descontrola todo mi ser.

Inhalando profundo traté de controlarme y responderle con indiferencia.

—Lo siento pero no estoy de humor para tí, ni siquiera te había visto y ya debo irme a mi casa— mentí como una vil embustera.

—No quieras engañarme, pequeña mentirosa, sabes yo tampoco estoy de humor porque gracias a una imprudente están evaluando suspenderme de una competición sumamente importante—dijo penetrandome con su mirada.

—Lo siento mucho la verdad pero no tengo tiempo para discutir necesito irme ya y no puedo esperar.

—Espera— me dijo tomando mi mano haciendo que girara para verlo— Me debes varias cosas por salvarte y porque mi competencia tiende de un hilo por tu culpa y lo primero que quiero como recompensa es que me lleves a conocer la ciudad.

PAREN TODO, ESTE TIPO QUIERE SALIR CONMIGO.... MI CABEZA ESTA IMAGINANDO MIL COSAS A LA VEZ ¿ESTO SERÁ UNA CITA?

Superando el DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora