¿Cómo es posible que alguien se vea tan bien impartiendo una clase? su postura es tan relajada, está sentada en el borde de su mesa explicando lo que sea que toque hoy y que no estoy entendiendo en absoluto, decir que el mundo se ha quedado mudo y que mi atención solo se centra en ella sería una locura, pero también la más acertada de las verdades. Me siento extremadamente avergonzada por las historias tontas que le contó mi familia durante la cena y por mi comportamiento infantil, per ¿me creyeran si les digo que ni eso es suficiente para que deje de mirarla y poner esa sonrisa boba al pensarla?¿es acaso esta situación algo normal? sería absurdo que intentara olvidarla, seguro se pasará solo, como la gripe o la varicela, aunque no creo que pueda soportar demaciado tiempo antes de que mi corazón explote como un globo, la presión en mi pecho aumenta con cada segundo que le oculto mis sentimientos, es como si cuando se lo dijera esa válvula de escape por fin se abriera y me permitiera vivir con tranquilidad, pero también existe la posibilidad de que todo se derrumbe, de que lo que siento solo termine aplastándome junto con mis lágrimas y su rechazo, que me hunda tan profundo que no pueda ver la luz, que no pueda respirar con normalidad, pero nadie muere de amor ¿cierto? no puede ser algo tan malo.
–Ella es demaciado increíble como para hacer eso-pensé en voz alta soltando un suspiro, esa mujer es inalcanzable, soy una simple niña soñando con la más hermosa de las estrellas.
–Quita esa cara de idiota o se dará cuenta de que estás coladita por ella-me regañó Jennie golpeando la parte superior de mi cabeza, sabía que no podía quejarme, por eso lo hizo, aún no sé por que sigo siendo su amiga–coge esto y disimula un poco por Dios-dejó su teléfono en mi mano mostrando varias fotos de Lisa tomadas en esta clase, la miré con la ceja alzada pidiéndole una explicación–¿qué? tenía que hacer algo por ti, tu imágen pública iría en picada si nuestraos compañero o profesores se dan cuenta de lo que sientes por L.M. Además no puedes negar que salió increíble en las fotos, me deberías agradecer de alguna forma-comentó con una sonrisa torcida.
–Te compraré domplins en el almuerzo y dejaré que elijas el nombre de mi primer hijo o hija, pero solo porque eres muy buena amiga.
–Soy la única que tienes-contó con obviedad.
–Y yo la tuya, así que estamos en paz-le sonreí recostando la cabeza en mis brazos y contemplando las imágenes tomadas ¿debería sacarlas en papel? podría ponerlas en un marco bonito y guardarlas solo para mi, tal vez en el cofre que me regalaron mis papás cuando cumplí cinco, aunque tendría que sacar algunos de los peluches para hacer espacio, sí, eso funcionará.
–¡Roseanne Park despierta de una maldita vez!-el grito de la castaña me hizo sobresaltarme y traerme de vuelta a la realidad, miré a nuestro alrededor notando la falta de alumnos dejando el salón completamente vacío, exeptuándonos a nosotras, le sonreí apenada y comenzé a recoger mis cosas para ir al comedor. Entiendo su reacción, vamos que yo tampoco tengo mucha paciencia, en más de una ocasión la golpeé en clases para que atendiera porque no podía dejar de observar a su amor platónico Kim Jisoo «por suerte terminó el instituto el año pasado» pero antes de ella fue Nayeon, Seulgi y otra chica llamada Irene, todas cuando estábamos en secundaria–Se te está haciendo costumbre dejarme hablando sola ¡Rosé!-chilló provocando un pitido en mis oidos, me detuve en la y la miré.
–Te estaba escuchando Jen-puso su típica cara de «¿ah sí, y qué dije?» y se cruzó de brazos–me dijiste que se me está haciendo costumbre dejarte hablando sola-recité sus palabras haciéndola bufar y golpearme en el brazo.
–¡No eso! lo de antes... ¡Uff! me desesperas Chaeyoung. Te lo repetiré una última vez pero préstame atención-asentí conteniendo la risa, Nini parece un gatito chiquito y molesto–Lisa nos invitó a sentarnos con ella en el almerzo, me sorprende que no hayas reaccionado cuando te mencioné su nombre las cuatro veces anteriores, y por si no te has dado cuenta Somi está molestando a tu chica-volteé hacia donde señalaba encontrándome a las mencionadas y mi muy zorra compañera de clases le estaba coqueteando descaradamente–Yo que tú me apresuraría, porque es una arpía pero está muy bien dotada-la miré perdiendo la cordura, saqué el monedero de mi bolsillo y se lo entregué.
–Compra dos raciones más de domplins, te las mereces, y no te olvides de mi almerzo; voy a detener este teatro ya-salí caminando lo más rápido que mis pies me permitieron y sin parecer desesperada, llegué hasta donde estaban y me senté a un lado de la rubia golpeando bruscamente su pierna–Hola Lisa-la saludé con una sonrisa mientras jugaba con mis manos debajo de la mesa.
–Hola Rosie, espero que hoy no me ignores como lo hiciste anoche-su perfecto uso del español me dejó sorprendida y llamó mi atención, ¿desde cuando entiende el idioma?–Mi madre es de ascendencia española, por eso conosco a tantas personas aquí y ya que me quedaré por un tiempo creí conveniente aprender español, quizás tu puedas enseñarme-comentó comiendo de los frutos secos que tenía frente a ella.
–Claro que puedo, tú dime que día quieres empezar con las lecciones y nos reunimos en mi casa, a mis padres les gustará tenerte seguido con nosotros y te advierto que te harán cenar con nosotros también-advertí con una media sonrisa, en este punto la intrusa soltaba humo por las orejas y yo no puedo estar más feliz por eso.
–Hoy mismo podemos empezar, y por Mason y Clare no te preocupes, ellos me agradan mucho y no veo la hora de volver a probar la exquisita comoda que prepara tu mamá-habló sacando su celular para revisarlo pues le había llegado un mensaje, Somi se levantó y se fue sin mirarnos–Entonces es una cita-aclaró guardando el aparato otra vez, al escuchar esas palabras de su boca el corazón se me disparó como un maldito loco aún sabiendo que no tenían el significado que quería.
–Es una cita entonces.
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My girl (Chaelisa)
RomanceSé que esta historia puede no ser la más bonita ni la más romántica, pero es mi historia y es real. Un amor que por mucho tiempo creí imposible e incluso improbable, pero una vez más llegó el destino o la vida a mostrarme mi error, a enseñarme que t...