Me removí incómoda en la cama intentando escuchar los sonidos a mi alrededor, mas todo se mantenía en un silencio sepulcral. Abrí los ojos fijando mi vista en el techo, suspiré intentando recordar los sucesos de la noche anterior; estaba yo, esa película de la que no recuerdo el nombre y ella. Lisa sonreía por algo que le había dicho pero no logro recordar que es ese algo; como tampoco recuerdo el momento en el que caminé y llegué al cuarto. Seriamente, necesito un doctor, estas pérdidas de memoria no pueden ser normales.
Me arrastré hasta el borde del colchón quedándome unos minutos inmóvil, bostecé refregándome los ojos para finalmente ponerme de pie y dirigirme al baño de la habitación arrastrando todo mi ser. Tomé una ducha, lavé mis dientes y sequé mi cabello saliendo en ropa interior hasta el frente del closet terminando de vestirme con el uniforme. Bajé las escaleras en dirección a la cocina encontrándome con Lisa sirviendo el desayuno en la isla–¿Por qué tan sonriente Manoban?-inquirí tomando asiento en una de las banquetas; una fuerte punzada en la cabeza me hizo cerrar los ojos de golpe. ¿Qué mierda pasa conmigo?
–Creo que primero se dice buenos días-dejó ver su hermosa sonrisa y me sentí estúpida por hablarle de esa manera, tomó su lugar frente a mi sirviendo el jugo en ambos vasos y dejando un gran plato con frutas y panqueques en el medio–y segundo, estoy feliz porque la vida es bella, el clima está perfecto, me encanta mi trabajo, mis amigos y mi familia llega esta madrugada-contó sonriendo aún más contagiándome también de su buen humor.
–Buenos días entonces y perdón por lo de antes, me levanté un poco desorientada, supongo que aún no me acostumbro a dormir lejos de mi familia-aclaré llevándome gran parte del desayuno a la boca–Una cosa ¿cómo llegué a la habitación anoche? no logro recordarlo-pregunté terminando de tragar.
–Al parecer siempre olvidas las cosas importantes-rió dándole un sorbo a su jugo. Yo solo me encogí de hombros dándole la razón, aunque nunca me había pasado algo igual, supongo que es la falta de costumbre de tomar alcohol–Te quedaste dormida mucho antes de que acabara la película, estabas realmente cansada. Después simplemente te llevé a tu habitación-asentí procesando la información e intentando recordar, pero no lo conseguí y decidí desistir, eso no me llevaría a ningún lado–Mm... por cierto, mi abuela mandó algunas cosas para que utilices mañana en la noche. Pero tendrás que esperar hasta esta tarde para verlas porque ya se nos hizo tarde-se pone de pie dejando sus platos en el fregadero, la imité terminando de comerme lo mío y me coloqué la mochila siguiéndola hasta el auto–El cinturón de seguridad-recordó cuando entré en el lugar del copiloto y ella encendía el motor, me lo coloqué y dejé la mochila en el suelo frente a mi seguntos antes de que emprendiéramos la marcha.
–Y ¿tienes decidido cuánto tiempo te quedarás aquí, en España?
–Aún no, pero si las cosas siguen llendo como hasta ahora, sospecho que me quedaré por mucho tiempo, quizás de forma definitiva y me haga cargo de los negocios aquí-respondió sin apartar la vista del camino, íbamos unos minutos tarde y si no nos apurábamos terminaríamos ambas en la dirección. Los siguientes minutos de viaje transcurrieron en completo silencio, mi mente se había quedado en blanco y ni siquiera me di cuenta que habíamos llegado hasta que vi a Lisa bajarse del coche y hacerme señas con las manos para que hiciera lo mismo. Terminamos prácticamente corriendo por los pasillos de la escuela, por suerte aún no cerraban las rejas cuando llegamos; paramos en seco cuando las miradas inquisitivas de mis compañeros se centraron en nosotras al cruzar las puertas del aula–Buenos días alumnos y perdón por la tardanza. Señorita Park, tome asiento-ella se repuso bastante rápido y tomó el control de la situación, aunque algunos pares de ojos curiosos seguían puestos en mi persona.
–Rosie, Rosie, ¿y eso tú llegando con la señorita Lalisa Manoban a estas horas?¿Se les pegaron las sábanas?-bromeó Jennie ganándose un golpe de mi parte, no he olvidado ninguna de las cosas que debo preguntarle y mi humor tampoco está para irse de rositas.
–Deja de decir tonterías estúpida y responde con la verdad, ¿cómo así que tienes novia y yo no me había enterado? soy tu mejor y única amiga, me siento traicionada de la forma más cruel sobre este maldito planeta-dramaticé colocando una mano sobre mi pecho fingiendo indignación, mas en el fondo sí dolía un poquito que no me haya dicho nada.
–Deja el puto drama Rosé, y no te había dicho nada porque quería estar segura primero de lo que pasaba entre nosotras, pero prometo que ahora te lo contaré todo, aunque mejor esperamos al recreo y así tenemo más tiempo.
–No creo, usted va a hablar ahora, y además seguro Lili se une a nosotras para comer y estoy segura de que ese tema no es de su interés-me encogí de hombros mirando a la nombrada que estaba llamando a algunos alumnos para revisarles la actividad extraclase que orientó hace unas semanas.
–Vaya ¿desde cuando es Lili y no Lisa? Me tienes que contar TODO lo que pasó este fin de semana, sin saltarte siquiera un detalle-«está bien, pero primero háblame de tu chica misteriosa» ordené–Bueno, ¿te acuerdas de Kim Jisoo?-«¿tu crush?» asintió y yo hice lo mismo–nos reencontramos hace más o menos un mes y empezamos a hablar, cada vez más seguido; un día me invitó a salir, solo como amigas, ya sabes, tomar un helado, paseo por el parque. Y adivina que, ¡nos besamos!-un pequeño grito silencioso salió de mis labios al escucharla porque vamos ¿cuál es la posibilidad de besarte con tu crush cuando ya han pasado meses desde el <enamoramiento>?–Ella salió corriendo y por más que intenté hablar con ella desapareció por unos días, ya después me explicó que había estado confundida porque nunca había estado con una chica y en la fiesta me pidió ser su novia y acepté-el brillo en sus ojos delataba lo que su corazón siente y no hay nada más que amor y dicha en el.
–Te mereces el amor más puro y sincero que pueda existir en este mundo cariño-acuné su rostro con la emoción desbordándose por nuestros ojos–Estoy muy feliz por ti Nini, realmente lo estoy.
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My girl (Chaelisa)
RomanceSé que esta historia puede no ser la más bonita ni la más romántica, pero es mi historia y es real. Un amor que por mucho tiempo creí imposible e incluso improbable, pero una vez más llegó el destino o la vida a mostrarme mi error, a enseñarme que t...