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–¡Mamá, papá, Lisa va a venir esta tarde a aprender español, por favor no nos molesten cuando llegue!-grité dejando la mochila sobre el sofá y buscando a mi familia por la casa–¡¿Dónde están? vi sus autos afuera!-revisé toda la planta baja pero nada de ellos, subí las escaleras y comenzé a buscar en las habitaciones–Por favor díganme si están ahí dentro, no quiero llevarme una mala impresión ni ver a mis padres teniendo sexo-grité desde la puerta pegando el oido en la madera, al no tener respuesta fruncí el ceño y la abrí encontrando lo mismo que en el resto de la casa, nada. Llegué hasta la ventana al escuchar ruido proveniente del patio y ahí vi a mi familia montando la carne en la parrilla, habían sacado la mesa y las sillas, bajé a su encuentro después de cambiarme de ropa–¡Mamá no molestes a Lisa cuando llegue que le enseñaré a hablar español y tú siempre la distraes y acaparas toda su atención!-me quejé saliendo y enfrentándola.

–Las mujeres talentosas llaman la atención de cualquier persona-escuchar la voz de la pelinegra me dejó congelada, un escalofrío recorrió mi espina dorsal y el miedo a que «malinterpretara» algo de lo que había dicho y ella había escuchado me invadió; sonrió llegando a mi lado con Chanyeol colgando de su cuerpo como un coala, dejó un beso en mi frente a modo de saludo coloreando mis mejillas de un carmín intenso, podía sentir el calor en esa parte de mi piel, me guiñó el ojo terminando de romper la poca concentración que me quedaba–he practicado mucho mi pronunciación; aunque se me da mejor entender que hablar-sonreí por su emoción de aprender y la preocupación de que hubiera entendido las cosas mal desapareció, me invitó a tomar asiento a su lado en el césped, acepté con gusto y me recosté al árbol de magos cerrando los ojos, sin poder evitarlo mi cabeza comenzó a cantar inspirada por la situación haciéndome reir «sentada debajo de un árbol, debajo de un árbol de mangos, sentada me puse a pensar “a los árboles tenemos que cuidar”» abrí los ojos al no poder contener más mi risa callándome de golpe cuando mis ojos conectaron con los de mi mayor que no había apartado su vista de mi–¿Qué ocurre?

Solo recordé una canción-me encogí de hombros restándole importancia–cuando aprendas a hablar español te la enseñaré, estoy segura de que te encantará-volví a reir haciéndola sonreir también.

–Rosé, mamá dice que si van a estudiar que lo hagan ahora porque la cena estará lista dentro de un par de horas-con a misma se volvió a ir dejándonos nuevamente solas, le hice a mi acompañante un gesto con la cabeza hacia la casa y esta se puso de pie tendiéndome la mano, la acepté con nerviosismo y la solté nada más levantarme, entramos a mi habitación y la invité a sentarse en mi cama.

Comenzaremos con el abecedario y los números, depués pasaremos a las sílabas y al final formaremos palabras y oraciones-comenté sacando un pequeño pizarrón que utilizamos Jen y yo para estudiar dejándolo sobre el trípode, busqué libretas, lápices y algunos libros viejos que nos podrían ayudar. Logramos avanzar rápido en los primeros aspectos, por suerte Lisa aprende las cosas a la primera, su pronunciación es muy buena y presta atención a lo que le explico; mas las dos últimas cosas se le estaban dificultando bastante, sobre todo a la hora de la ortografía y las conjugaciones, es diferente al inglés pero ella le pone interés y estoy segura de que lo logrará; «ya no puedo más, me cansé» pronunció en un casi perfecto español dejándose caer en la cama, una sensación cálida abarcó mi pecho al mirarla, es tan inteligente, tan hermosa y en estos momentos la tengo solo para mi, solo nosotras dos entre estas cuatro paredes, me acerqué y me tumbé a su lado recostándome sobre mi costado derecho mientras me sujetaba con el codo, la observé durante unos minutos conteniéndome las ganas de tocarla, de acariciar con mis dedos su suave piel, enredarlos en sus cabellos negros, perderme bajo su ropa y tocar el punto que la llevaría al placer–Claro que puedes, eres buenísima en esto, eres mi mejor alumna-sonreí abrazando uno de los cojines que tenía cerca, Lalisa giró sobre sí misma hasta encararme adoptando mi posición, hoy todo el lugar tendrá su aroma, dormiré y la sentiré a mi lado por ese simple hecho, cuanto quisiera poder conservar su calor también.

Aunque sea la única realmente me halaga que pienses así, porque yo estoy segura de que eres la mejor maestra que podría tener, la que más paciencia me tiene, la más delicada, la que mejor me entiende y también la que tiene una madre que cocina los mejores platos del universo-se quedó callada y nos miramos, tenía tantas cosas que decirle con la mirada, que la amo, que me encanta cada parte y pieza de su ser, que es la persona más adorable y gentil que conosco, que quiero que sea mi novia y todo lo que desee, que pretendo quedarme a su lado todo el tiempo que me permita, pero como los ojos no hablan no pudo entender nada de eso, no pudo escuchar mis gritos desesperados, no pudo decifrar todo lo que llevo por dentro. Los golpes en la puerta nos hicieron reaccionar y sentarnos correctamente antes de darle la entrada a quien sea que se encontraba del otro lado del objeto de madera, Chanyeol entró y nos cominicó que la cena ya está lista y que nos esperan abajo para después regresar por donde mismo había venido, nosotras le seguimos unos minutos después de que se marchase y termináramos de recoger el reguero de mi dormitorio.

–Supongo que como no lo he aprendido todo aún tendremos que continuar las clases mañana en la tarde, yo estoy completamente libre así que podremos comenzar temprano si quieres-la observé mientras bajábamos las escaleras y acepté no sin antes comunicarle que Jennie venía mañana para hacer un trabajo práctico que nos habían asignado–no hay problema con eso, además las puedo ayudar y cuando terminen seguiremos con nuestras clases, y si por alguna casualidad tampoco tenemos tiempo podemos seguir posponiéndola todo el tiempo del mundo.

My girl (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora