Su pregunta me dejó totalmente descolocada, aunque mentiría si negara el calor intenso en mis mejillas y la sensación indescriptible para las palabras humanas que se instaló en mi pecho. Mordí mi labio inferior observando a todos los presentes en la fiesta para terminar conectando mis ojos a los orbes achocolatados de la irreal chica frente a mi.
Sonreí de lado soltando sus manos y dando un paso hacia ella, dejando nuestros cuerpos prácticamente rozándose, ni la más fina de las brisas podría pasar entre ambas; fueron a penas unos segundos los que me tomaron sujetar su rostro entre mis manos y unir nuestros labios. Sus manos instintivamente me rodearon la cintura atrayéndome más cerca de su cuerpo, sintiendo sus pechos contra los míos. Un gemido ahogado se escapó de lo más profundo de mi garganta cuando su lengua delineó mi labio inferior antes de separarnos. Mantuvo nuestras frentes unidas al mismo tiempo que intentábamos regular la respiración.
–Entonces ¿eso es un sí?-inquirió afianzando su agarre sobre mi cintura, le rodeé el cuello con los brazos acariciándole la nariz con la mía provocando que riera.
–Es un ‹estaría loca si dijera que no›-sonreí escondiéndome en la curvatura de su cuello para embriagarme de su dulce aroma–Me alegra hablar de más cuando bebo porque estoy segura que no te lo hubiera dicho en otra situación-hablé aún desde mi escondite, dejándome a merced de la calidez que el cuerpo frente a mi irradia negándome a separarme, mas me fue inevitable hacerlo cuando los presentes estallaron en vítores celebrando nuestra unión, al mismo tiempo que veía a mis allegados soltar lágrimas a través de la enorme pantalla.
Pequeños papelitos dorados comenzaron a caer del techo inundando el escenario dándole paso a la familia Manoban. La mía por su parte nos desearon mucha felicidad y se despidieron terminando la videollamada prometiendo estar esperándome al regresar. Verónica y la abuela no dudaron ni un segundo en rodearnos con sus brazos profesándonos sus más grandes deseos, mientras que Charles les presumía a todos sus invitados la hermosa pareja que tenía en su familia.
Ya bien entrada la noche Lili me invitó a bailar una canción lente, sería nuestro primer baile juntas y me encontré muy nerviosa, bailar nunca ha sido lo mío y si le sumamos la mala pasada que te pueden hacer los nervios, definitivamente estaba perdida. Conectó sus ojos con los míos nada más llegar al centro del salón y me dejé llevar, me dejé llevar por su cuerpo; me dejé llevar por sus manos; me dejé llevar por sus labios cuando estos me susurraban algo lindo al oído y terminaban sobre mi mejilla o sobre mis labios; pero sobre todo, me dejé llevar por sus ojos, por la melodía oculta que estos me cantaron, por su brillo como una polilla enamorada de la luz, enamorada de ella y de su alma, de lo que fue, de lo que es y de lo que en algún momento será, la amo con lo que tengo y lo que perdí, con lo que puedo expresar y lo que solo guardo para mí.
Pasada la medianoche nos despedimos de todos de la forma más amable posible, todos habían sido testigo de la noche más especial de nuestra vida. El camino a casa fue silencioso, ahora me da vergüenza hasta mirarla, de mirarla demasiado y que se incomode, o que se de cuenta de lo que estoy pensando.
Me despedí de mi ahora novia con un casto beso en los labios, salí del auto y Lisa agitó su mano en dirección a la puerta de mi casa donde mi familia esperaba, ellos le devolvieron el saludo y el sonido del motor de su deportivo de perdió en el silencio de la noche. Caminé manteniendo mi expresión seria hasta llegar a mis expectadores, los observé durante unos minutos donde también cambiaron sus facciones de felicidad a la de total incertidumbre. Una pequeña sonrisa tiró de mi rostro hasta convertirse en una enorme, desbordante de alegría.
–¡LE DIJE QUE SÍ!-grité recibiendo el abrazo de mi mejor amiga poniéndonos a dar vueltas y saltar en el lugar presas de la emoción–¡ME PIDIÓ SER SU NOVIA, NINI, Y LE DIJE QUE SÍ, SOMOS NOVIAS AHORA!
–¡DIOS, ERES NOVIA DE LILI, LA SEXY PROFESORA DE INGLÉS!¡ESTOY ORGULLOSA DE TI CHAENG!-vociferó con la misma energía que yo mis padres reían a carcajadas mientras que Chan nos grababa con su teléfono.
–Es para que mis sobrinos vean lo infantil que era su madre-comentó en voz baja y mi madre rodeó sus hombros–Aunque serán niños muy felices-murmuró aún más bajo. El sonido del auto de Lisa se volvió a escuchar a pocos metros de distancia por lo que nos detuvimos y giramos hacia la calle con una sonrisa forzada y la respiración agitada.
–Ehm, yo... Solo venía a invitarlos mañana a cenar con mi familia, estarían encantados de poder compartir tiempo con todos nosotros mientras están aquí-contó desde su auto jugando con su flequillo, está nerviosa, aunque no creo que más que yo ¿y si escuchó el escándalo?–También estás invitada Jen, y trae a Jisoo también.
–Tranquila Lili, si no lo hacías tú me iba a invitar sola, después de todo ahora somos cuñadas-habló en tono sugerente haciéndome sonrojar.
–Algo de eso me imaginaba-rió con dulzura y esperó la aceptación de mis progenitores a su invitación, cuando la obtuvo volvió a despedirse de ellos más efusivamente que antes–Buenas noches cariño, paso por ti en la mañana-la vi alejarse manteniendo aún el corazón en la boca. Dejé escapar el aire que estaba reteniendo y suspiré con pesadez, no tengo idea de cómo interactuaré mañana con ella sin sufrir algún tipo de ataque cerebro vascular.
–Lo tendrás difícil en el colegio, como que desde que dijiste que sí estás más tonta que de costumbre-se burló mi morena amiga pasando el brazo por encima de mis hombros.
–Créeme que lo sé, y lo peor es que nadie se puede enterar o nos meteríamos en problemas, después de todo ella es una profesora y yo una alumna, podrían tergiversarlo todo-gimoteé haciendo un puchero, sabía que sería complicado mantener este tipo de relación, pero tampoco creí que tendríamos una más allá de mis fantasías.
–Démosle tiempo al tiempo y a ver qué pasa-se encogió de hombros y nos adentramos en casa.
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My girl (Chaelisa)
RomansaSé que esta historia puede no ser la más bonita ni la más romántica, pero es mi historia y es real. Un amor que por mucho tiempo creí imposible e incluso improbable, pero una vez más llegó el destino o la vida a mostrarme mi error, a enseñarme que t...