My girl (Chaelisa)

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–Viste a Somi con la nueva profesora de inglés, es demasiado obvio las ganas que le tiene, ¿sabes? creía que era hetero-comentó una de las chicas de primero a su amiga, y sé que escuchar conversaciones ajenas está mal, pero nada más que mencionaron a Lisa captaron toda mi atención.

–¿Acaso no viste a la señorita Manoban? Es súper sexy y caliente, hasta yo me volvería lesbiana por ella-rió aumentando más mi molestia, Jen apretó mi brazo en un intento de calmarme pero estoy que hecho humo por las orejas.

–Tranquila Rosie, apacigua al monstruo en tu interior porque aunque quieras no puedes tirarte a morderles la yugular a cada chica que haga algún comentario sobre Lalisa, porque no se los puedes negar, ella está buenísima-la miré con cara de pocos amigos y se encogió de hombros levantando las manos en señal de rendición.

–¿Dónde mierdas está?¿Por qué aún no llega? el almuerzo comenzó hace quince minutos, seguro está siendo acosada por un montón de chicas y como ella es tan linda y amable no las ignorará-tapé mi rostro agitando fuertemente mi cabeza intentando borrar esa horrible imagen de mi cabeza.

–Posie no pienses esas cosas, ella debe estar ocupa...

–Hey Rosita, perdón por demorarme tanto, es que tuve que solucionar algunas cosas de las empresas, al muy tonto de BamBam se le olvidó donde guardó algunos documentos importantes para un negocio que tiene que cerrar esta tarde-explicó nada más llegar sentándose en la silla con la respiración agitada, sonríe, me explicó sin yo pedírselo, eso significa que aunque sea le importa un poco lo que pienso ¿verdad?

–Tranquila, nos entretuvimos tanto hablando de la fiesta que darán este sábado que no nos dimos cuenta de que demorabas-comenté con una sonrisa que fue sustituida por una mueca cuando mi mejor amiga tosió soltando una carcajada después–Cállate de una puta vez, me haces parecer loca-rechiné los dientes golpeando su pierna con mi pie por debajo de la mesa.

–Es qué... es que esa fue la mentira... la mentira más grande que has dicho-habló entre risas dándome más ganas aún de matarla–si supiera como estabas antes de que llegara y todos tus delirios de lo que le pasaba ella también se hubiera reído-explicó más calmada y yo apreté los labios conteniendo mi rabia para no pegarle otra vez, ¿para que necesito a Somi si ya tengo a Jennie? le pregunté a mi voz interior con ironía, miré a Lisa y esta tenía la cabeza torcida, la boca entreabierta y el ceño fruncido mientras nos miraba, completamente adorable.

–¿Pasa algo?-preguntó haciendo un mohín, sonreí y negué.

–Lisa ¿te puedo llamar Lisa cuando no estemos en clase?¿sí? bien-Jennie continuó con su monólogo sin dejar a la mencionada comtestar–quería preguntarte si..-me miró y pude leer las malévolas intenciones en sus ojos abriendo los míos instintivamente en una señal de advertencia silenciosa, que «por si se lo preguntan» ignoró por completo–quieres venir a la fiesta de Jackson, sus fiestas son las mejores de todos los tiempos-comentó emocionada inclinando medio cuerpo sobre la mesa.

–No creo, tengo muchas cosas que hacer este fin de semana, entre la escuela y las empresas no me queda nada de tiempo para mi- ¿se puede tener dos sentimientos totalmente contradictorios en un mismo momento? porque ahora mismo me siento aliviada pero también decepcionada ¿es normal o necesito un doctor?– Por cierto ¿cómo están los señores Park? Mason debe esta furioso por no poder jugar golf todas las noches- rió y mi pecho se llenó de calidez ¿alguna vez han tenido esa sensación de una extraña paz embarcándolos, esa que dicen que se siente cuando llegas al paraíso y vez a un ángel? pues eso es exactamente lo que sentí al escucharla.

–Están bien, y mamá no deja de regañarme por no haberte pedido el número de telefóno y Chanyeol cree que yo puedo atraparlo en el aire igual que tú, bueno, creía, desde que le pusieron ese yeso en el brazo derecho no lo ha vuelto a intentar- carcajeé recordando si cara, no es que yo sea mala hermana, pero todo el que tenga hermanos me va a entender y apoyar.

–Incluso conoce a sus suegros y cuñado-bromeó Jen ganándose una mirada curiosa de Lisa, «¿ahora como te librarás de esta idiota?» le susurré sin dejar de sonreir–Decía que si tanto los extrañas deberías ir a verlos, Rosie estaría encantada de llevarte ¿verdad?-¡qué hija de la gran puta, ahora me pasa el problema a mi!

–Claro que puedo, a ellos les alegrará mucho verte-jugué con mis dedos por debajo de la mesa conteniendo mi nerviosismo, está bien que haya compartido con nosotros en las vacaciones, en la habitación del hotel, ¿pero tenerla en mi propia casa, en cada una de las habitaciones en las que me he visto como una pendeja, en mi propio territorio? eso no es para nada bueno, porque incluso ese que antes era mi lugar seguro, ahora tendría recuerdos de ella también ahí, incluso en mi propia casa estaría en desventaja.

–Genial entonces; a la salida esperaré por ti en la entrada. Y mejor voy a buscar nuestros almuerzos antes de que tengamos que morir de hambre-se levanta y va a la cafetería, me giro para encarar a mi amiga.

–¿Qué?-pregunta con indiferencia y sonrío de la forma más hipócrita posible.

–¿Qué, enserio?¿estás tonta a caso? Da gracias de que Lisa no sabe español porque si no estarías muerta-golpeé su hombro y me cruzé de brazos.

–Da igual, lo importante ahora es que hoy le digas que estás enamorada de ella, en la cena, antes o después, eso no importa realmente, pero tiene que ser hoy o se lo diré yo-sonrió sacando su labial para retocarse el maquillaje.

–Eso no lo decides tú, además no lo puedes hacer-aseguré haciendo un puchero.

–Eso ya lo veremos Rosie, eso ya lo veremos.