𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄. thorns in our hearts

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𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐓𝐑𝐄𝐒. ❛ espinas en nuestros corazones❜

 ❛ espinas en nuestros corazones❜

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MIGUEL OBSERVÓ A CHRIS, que estaba apoyado en aquella maceta como si presentarse fuera de su casa fuera lo más normal del mundo, y sintió la rabia recorrer sus venas al acordarse del día en el que se encontró Melody en el porche con un corte en la mejilla. El corte que aquel hombre le había hecho.

—Al fin nos conocemos, Miguel.

El latino apretó su mandíbula al ver la estúpida sonrisa en la cara de aquel hombre mientras se limitaba a asesinarlo con la mirada.

—No puedo decir que es un placer—Le respondió entre dientes, y Chris soltó una carcajada que lo hizo enfadar aún más.

—Tienes agallas, me gusta—Admitió el hombre mientras asentía y se separaba de la maceta en la que estaba apoyado—. Aunque no te sirvieron de mucho de la pelea en el instituto, ¿no?—Miguel apretó los puños, gesto que no pasó desapercibido por Scott—. Porque si no recuerdo mal... Hace poco que aprendiste a caminar de nuevo—El hombre le restó importancia con un gesto y luego metió las manos en los bolsillos de su pantalón—. Pero no estoy aquí para hablar de eso. Estoy aquí por Melody.

—No vas a llevártela—Dijo el pelinegro con confianza, y Chris sonrió.

—Hay probabilidades de que lo haga. Muchas, la verdad.

—Ganaremos.

Chris soltó una risa carente de gracia al notar la confianza de aquel chico—Ya, claro. Si con decirte eso a ti mismo duermes mejor, no es mi problema. He venido a proponerte algo... Bueno, a que tu le transmitas mi propuesta a Melody.

—No sé de qué me hablas, pero estoy seguro de que no aceptará nada que tenga que ver contigo—Aseguró Miguel y el hombre ladeó la cabeza mientras arrugaba su nariz.

—¿Estás seguro de eso? Porque ambos sabemos que se aferraría a cualquier opción que implicara no separarse de sus seres queridos—El pelinegro tragó saliva, Chris tenía razón—. Y yo voy a proponerle esa opción.

Miguel alzó una ceja, pero no dijo nada más, invitándolo a que siguiera hablando.

—Melody no tendrá que venir conmigo... si se une a Cobra Kai en el torneo.

El chico soltó una risa carente de gracia y negó con la cabeza—Estás loco si crees que Melody se uniría a Cobra Kai, o a ti.

—¿Lo estoy? Porque solo es un torneo, solo eso y podrá seguir teniendo lo que quiere. Podrá volver al instituto, ver a sus amigos todos los días, patinar por el valle, entrenar, y pasar tiempo con su querido noviecito. Solo tiene que competir con nosotros—Chris se acercó mucho más a Miguel, quedando a unos pasos de distancia—. No quieres perder a tu novia, ¿verdad? Pues infórmale sobre este trato, ¿quieres?.

✓ 𝐍𝐎 𝐌𝐄𝐑𝐂𝐘 ║ Miguel DiazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora