𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐒𝐈𝐗. bring back the tournament

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𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐒𝐄𝐈𝐒. ❛ traer el torneo de vuelta ❜

 ❛ traer el torneo de vuelta ❜

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—SÉ QUE HA PASADO TIEMPO DESDE LA ÚLTIMA CLASE—Comenzó Daniel y sus estudiantes lo escuchaban con atención—. Tras la pelea, no sabía si Miyagi-Do debía seguir abierto. Pero todo ha ido a peor desde que cerramos—Liam miró a la señora Larusso, que observaba a los adolescentes con una sonrisa mientras su marido hablaba—. Por eso hemos vuelto. Solo podremos detener a Cobra Kai trabajando todos juntos. Pero recordad siempre que el motivo por el que aprendemos karate es...

—¡... Para demostrarle al mundo que no sois un par de nenazas! ¡Que sois duros! Nadie se caga en un águila, ellas se cagan en los demás—Los estudiantes de Eagle Fang rieron y Melody se mordió el labio con diversión—. Pero recordad que ser un malote no significa ser un gilipollas. No buscamos hacerle daño a otros. Lo que buscamos es...

—... Ganar a toda costa. Quienes considerábamos aliados se han vuelto en nuestra contra—Chris estaba de brazos cruzados mientras su padre le hablaba a los estudiantes de Cobra Kai, pero no le estaba prestando mucha atención a su discurso ya que estaba ocupado pensando en su hija—. Ahora los enemigos nos atacan por todas partes. No hay vuelta atrás. Es el momento de mostrarles...

—Perdón. Compasión. El señor Miyagi decía que si buscas venganza, más vale que caves dos tumbas—Liam sonrió un poco mientras practicaba la kata característica de aquel dojo. Su abuelo se parecía mucho al señor Miyagi en la forma de dar consejos—. Y tenía razón. Si tienes odio en el corazón, ya has perdido. Sé que no es fácil, pero tenéis que hacer lo que podáis...

—... Para darles una paliza de cojones. No dejéis que os mangoneen. Debéis abalanzaros como un águila, cogerlos con las garras e hincarles los colmillos—Melody no pudo evitar sonreír mientras practicaba puñetazos frontales al recordar el almohadazo que le había dado Johnny el día anterior cuando ella le intentó explicar que las águilas tenían pico, no colmillos—. Pero no empecéis nunca la pelea. Solo quiero que...

—La terminéis—Habló esta vez Chris—. Para siempre.

—¿Ha quedado claro?—preguntó Kreese.

—¡Sí, sensei!—Exclamaron los alumnos de los tres dojos.

Los hombres sonrieron ante la respuesta de los adolescentes. Prepararse para el torneo ya no era lo importante, ahora la prioridad era acabar con los dojos rivales para siempre.





(...)




✓ 𝐍𝐎 𝐌𝐄𝐑𝐂𝐘 ║ Miguel DiazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora