Un Problema Tamaño PEKKA

Hechizo defectuoso

Un dia como cualquiera, el sol brillaba dando una gran calidez a todo el reino, perfecto el clima para que las mariposas volaran todo el día, eso emocionaba a una guerrera, amaba las mariposas más que nada en el mundo.

Claro, también amaba a su hermanito menor, pero él siempre se la pasaba en la cocina preparando panqueques, así que solo lo miraba cada cierto tiempo.

Dicha guerrera seguía una mariposa que volaba por un pasillo del reino, ignoraba todo a su alrededor mientras trataba de atraparla, la mariposa era veloz pero aun así parecía que en cualquier segundo iba a ser atrapada.

La mariposa entro a un cuarto y la pekka no le presto atención a que cuarto era, en el interior del cuarto había unos magos y brujas quienes trabajaban en un nuevo elixir para usar en la arena, un elixir que solo le afectaría a ciertas tropas para paralizarlos lo suficiente para poder derrotarlos.

Cuando notaron a la pekka estos algo asustados trataron de detenerla con sus hechizos pero no hacían ni un rasguño, pero, la mezcla de hechizos y elixires provocaron un pequeño temblor, esto hizo que un caldero lleno del nuevo elixir cayera sobre la guerrera de gran armadura, los magos y las brujas no sabían si su elixir funcionaba.

Cuando la pekka logró quitarse el caldero miro a su alrededor y la mariposa había escapado por una ventana.

Pekka: rayos....y ya casi lograba atraparla...

Dijo algo triste, cuando volteo noto a los magos y brujas algo molestos

Pekka: ....eh....hola

Pepe(Mago): hola? Solo eso tienes que decir?! Destruiste nuestro trabajo de casi tres largos meses!!

Grito uno de los magos, el cual se notaba muy enojado por su forma de gritar

Pekka: no es para tanto, pueden hacer otro  -_-

Fenix(Bruja): oye....y te sientes bien?

Pekka: bien que tipo? Porque si estoy bien, solo tengo unos raspones que me provoco el caldero

La pekka salió del cuarto y decidió ir al patio del castillo para saber si había más mariposas, con suerte si, las flores del reino estaban llenas de mariposas, alegre empezó a seguirlas y atrapar unas, las miraba y acariciaba sus alas con mucho cuidado, eran animales muy interesantes para ella.

Pekka: como un gusanillo puede cambiar a una hermosa mariposa?

Mientras seguía acariciando la mariposa con cuidado noto que una estaba en el suelo, luchando para poder volar, triste nuestra pekka, dejo las mariposas en las flores y con extremo cuidado levanto la mariposa, notaba que su alita estaba partida y que le faltaba un pedazo, asustada a que la mariposa no pueda volar de nuevo decidió buscar un espíritu sanador o una curandera para que puedan ayudar a la mariposa.

Entro al reino buscándola aunque se topó con un amigo.

Pekka: Roy, sabes dónde está la curandera o dónde están los espíritus sanadores?

Roy era el príncipe oscuro, el tercer hijo del rey, este al voltear y mirar a la pekka no reaccionó, solo la miraba

Pekka: Roy? Sabes que, olvídalo

Decidió seguir avanzando hasta llegar con Taremi, la curandera del castillo, la pekka rogó a que curara la mariposa, mostrándola y se miraba como aun luchaba para volar, la curandera sonrió de forma amable y curó a la mariposa, cuando empezó a volar nuestra pekka saltaba de alegría al ver que la mariposa si se curó.

Pero dejo de saltar al notar que la mariposa se subía a su cabeza, esta parecía que estaba agradecida con la pekka por salvarla.

Pekka: awww, que linda, te llamaré Mirian, vamos Mirian, vayamos al jardín para que tomes el sol, gracias Taremi