Gigante Electrico

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La vida para este niño siempre fue difícil, pues crecer en las calles no es seguro en Electro valle, aquel niño jamás conoció a sus padres.

El tenía que ver por si solo, no sabe como logró sobrevivir desde menor, teniendo la edad de solo 8 años buscaba lugares seguros para descansar y sentirse a salvo, ya que en electro valle era tan común las tormentas eléctricas.

Aquel menor no tenía nombre, no sabía hablar y apenas se acercaba a los demás que vivían en electro valle.

Siempre se le pasaba mirando desde lejos a los demás, él tenía esa duda de que era sentir una familia, que era esa emoción de que alguien te cuide y te ame.

Aunque bueno, mientras él buscaba un lugar donde descansar se percato de un duelo, electro valle tenía una arena donde reyes venían a luchar con sus tropas, su curiosidad provocó que se acercara y pudiera ver mejor, el tenía una mala vista, aunque con suerte hace unas semanas encontró unos lentes en la basura, esos lentes le ayudaban a ver mejor.

Miraba como las tropas luchaban, era sorpréndete ver aquellas tropas como se enfrentaban, aunque al final de la batalla él tuvo que alejarse.

No dejaba de pensar en aquellas batallas, aunque solo al verlo sintió una emoción de querer ser parte de las luchas, tenía duda de qué clase de tropa sería el, pero decidió dejar de pensar en eso para descansar.

Logró encontrar una casa que parecía abandonada así que decidió entrar, la casa estaba llena de polvo pero almenos encontró lo que parecía un sofá, donde se acosto y logró descansar.

Al día siguiente, cuando despertó se percato que seguía la tormenta eléctrica, así que salir no era una opción.

Empezo a explorar aquella casa donde encontró unas cosas que lo sorprendió, aunque la casa parecía abandonada resulta que había unas cuantas cosas que daban a indicar que no era abandonada.

Encontró en una habitación lo que eran unos cambios de ropa, fotos de tres magos y más cosas.

Antes de salir escucho como la puerta fue abierta, por el miedo solo se escondió bajo la cama, lo único malo es que el era de un tamaño mayor a la de los niños comunes, él jamás supo porque apesar de que tenía 8 años parecía alguien de 15.

Quien entró a la casa se trataba de un mago eléctrico, Nicolás.

El mago casi nunca estaba en su casa porque siempre se la pasaba en las batallas, aunque al entrar si percato de que unas cosas habían sido movidas, empezó a revisar toda su casa hasta que llegó a su habitación.

Nicolás revisó bien su cuarto, hasta qué miró debajo de la cama.

El menor trato de escapar pero fue inútil, el mago logró atraparlo y en cierta parte someterlo.

Nicolás: ¡¿Que haces en mi casa!?

La voz del mago sonaba muy enojada. El menor no respondió, estaba asustado, no sabía que hacer así que solo se abrazó a sí mismo mientras lloraba.

Nicolás pensaba que se trataba de un adolescente rebelde que solo quería hacer vandalismo, aunque al ver que lloraba dejó de someterlo.

Nicolás: lamento asustarte...no era mi intención ¿como te llamas y qué haces aquí?

El niño empezó a hacer señas de que él entró.

Nicolás: ¿no hablas? ¿Eres mudo? ¿Almenos tienes un nombre?

Noto como el niño negaba, trataba de hablar pero no sabía que palabras usar en esa situación, Nicolás decidió buscar una forma para que él se comunicara, así que fue a buscar una hoja y un lápiz para que así el niño escribiera, aunque no sirvió para nada, ya que el menor tampoco sabía escribir.

Un Problema Tamaño PEKKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora