Verdugo

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Algunos tienen la suerte de nacer en familias amorosas, otros en familias de la nobleza o simplemente nacer en una familia normal.

Aunque el caso de este pequeño es completamente diferente, se le veía por su madre como un hijo no deseado, de un amorío que tuvo con alguien que la abandonó y ella tuvo que "cuidarlo".

Desde que él nació su vida a sido estar encerrado en su casa, no conocía el mundo exterior y siempre estaba solo en aquel lugar. Su madre salía sin importarle si el niño tenía comida, estaba sano o simplemente si estaba vivo...

El tuvo que aprender a vivir solo y con su madre.

No tenía un nombre, su madre jamás le dio uno.

La mujer, que era una valkiria salía de su casa desde tempraneo dejando al chico encerrado en aquel lugar, las ventanas estaban tapadas por tablas y la única puerta siempre era cerrada por la valkiria.

El chico ya tenía una edad de 11 años, no sabía leer o escribir, menos hablar, las pocas cosas que sabía era por las veces que espiaba a su madre, ella cuando estaba en casa lo encerraba en un sótano que tenía.

Siempre que le encerraba era porque traía hombres al lugar, nunca comentó a los que conocía sobre el hijo que tenía, ella inventó que tuvo un aborto espontáneo a las pocas semanas de su embarazo, que por un mal estar tuvo que casi estar un año en su casa sin salir.

En fin, el chico estaba en el sótano porque su madre trajo a alguien, estaba cubriendo heridas que le causó ella misma...cuando ella iba a salir en la mañana noto como él había roto sin querer unos trastes.

La mujer siempre maltrató al menor, vivía con heridas o encadenado, según ella esos eran los castigos que se ganaban los niños no deseados.

No sabía cómo escapar de ese lugar, vivía bajo aquel miedo de las graves lesiones que le provocaba aquella mujer que le dio la vida, aunque tampoco quería salir porque tenía la idea de que todos afuera de aquella casa eran iguales de crueles.

Cuando era de noche noto como en el sótano había un pequeño rayo de luz, se acercó y pudo por primera vez ver el exterior.

La luz provenía de una torre infernal, la cual estaba rodeada por tropas que reían y pasaban buenos momentos.

No sabía el que clase de emoción era esa y creía que solo se trataba de algo del exterior, pero notaba a más niños como de su edad, jugaban entre ellos y reían.

Por primera vez en su vida deseo salir, pero el riesgo de que su madre sepa y lo castigue era alto, aunque parecía que no sabía nada si tenía ideas, recordó una ocasión que su madre tomó unas pastillas y quedó dormida en el sofá de la sala.

Salió con cuidado del sótano para buscar esas pastillas, al encontrarlas no dudo en arreglar unas cosas, en este caso fue a donde la valkiria guardaba algunos alimentos y el solo puso en cada cosa una de esas pastillas, para después esconderse.

Esperó hasta que la mujer llegó a la cocina, tomando uno de esos alimentos y comer, lo que agarro era un pan que tenía casi 3 pastillas, rápidamente cayó dormida.

Era su oportunidad, fue a la puerta con intención de salir pero estaba cerrada y no sabía cómo abrirla, jugo con la manija hasta lograrlo, pero...

???: maldito niño!!

Su madre estaba levantándose, parecía que las pastillas no duraron mucho.

Al verla salió corriendo, ya el lugar estaba solo, parecía que todos se fueron y el lugar estaba oscuro, no sabía a donde corría pero salió de aquella aldea, llegando a un bosque.

Un Problema Tamaño PEKKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora