¡Hola! Sé que ha pasado algún tiempo desde la última vez que actualicé y me excuso por ello. Estaba atravesando por el famoso y molesto "Bloqueo de escritor" Fueron días complicados en los que incluso no sabía quién era, aún no lo sé, pero estoy aprendiendo a improvisar. Estoy inmensamente agradecida por la paciencia que han tenido y por todo el amor que ha recibido mi historia aún estando la escritora ausente ¡Más de 1k de vistas! Aún me parece increíble. Gracias por devolverme las ganas de escribir, pero sobre todo gracias por quedarse. Los adoro 💖
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Caminaba de un lado a otro sin poder procesar aún la pregunta que Nathaniel me había acabado de hacer, aunque había sido bastante claro con su propuesta todo en mi mente estaba muy confuso. Mi interior se sentía como una avalancha de emociones que a cada momento amenazaban con arrasarme.
¿En serio Nathaniel Smith el chico de los ojos más bonitos que conozco quiere que alguien como yo sea su novia? ¿En serio desea atarse a un desastre como lo es Eliette Pons?
— Estás bromeado ¿Verdad?—indagué mientras mis manos viajaban hasta los diminutos cabellos que adornan mis manos y los arranque de un tirón. Esto solamente lo hago cuando estoy nerviosa y definitivamente esta situación me pone así de una manera desmedida.
— ¿Qué acabas de hacer? —curioseó Nathaniel con desconcierto.
—Solo es algo que suelo hacer…—me excusé con una sonrisa a labios cerrados—Nada importante…
— ¿Sueles arrancarte los pelos de manera agresiva? —curioseó con una expresión extraña en el rostro.
Suspiré hastiada por su intromisión y proseguí a hablar—Padezco de tricotilomanía, idiota…
— ¿Tricotiloque…?—soltó estupefacto y me dedicó la mirada que me dan todos cuando estoy comiendo palomitas de maíz de manera compulsiva; me miró como si fuera un bicho raro.
—La tricotilomanía es la adicción a arrancarse el cabello de diferentes zonas del cuerpo...—comencé a explicar intentando dar el concepto completo, pero la risa burlona de Nathaniel interrumpió mi charla educacional.
—Eres rara… Muy rara la verdad.
— ¿Eso te asusta?—pregunté cohibida— ¿Sabes…? No sé por qué, pero en cada ocasión que soy yo misma frente a alguien termino lastimada…
— ¿Sabes…? —Dio una risita— Para mí tú eres perfecta… ¿Te puedo pedir algo? —Asentí con cierta duda—Conmigo siempre sé tú misma ¿Si…?—sus ojos enfocaron los míos y una sensación electrizante me recorrió por completo, no sé qué me está sucediendo con Nathaniel, pero lo que si se es que estoy jugando con fuego y me voy a terminar quemando—Eso no me asusta, sino todo lo contrario, me enamora.
— ¿Y si en realidad no sé quién soy…? ¡Espera…!—chillé con sorpresa—¿Yo te enamoro?
—El hecho de que no sepas que eres cool, te hace más cool aún.
