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¡Oh mierda! «Estaba ocurriendo nuevamente»
Atravesé ferozmente los pasillos del colegio restándole importancia al montón de estudiantes qué había dejado en la cuerda floja a mí paso. Nuevamente llegaba tarde, me imagino lo qué dirá el señor Thompson, primero va a vanagloriarse de mí desgracia y posteriormente pasará a ponerme unos de sus más famosos y molestos castigos, hacer labor comunitaria, no es qué me moleste ayudar a la sociedad, no es eso en absoluto, sólo qué digamos qué el naranja no es mí color favorito.
Sudorosa y con pulso acelerado llegué finalmente al salón, con la mano en el pomo de la puerta me invadió la duda, no quería entrar, en realidad no quería regresar, no me siento lista para toda está mierda, un año es mucho tiempo para estar fuera ¿Y sí ha cambiado las cosas? ¿Y sí él ha cambiado?
Solté un suspiro y me dije a mí misma qué todo iría bien, comencé a repetir muchas veces que este sería el año en el que la vida me comenzaría a sonreír en todos los aspectos, como bien dice mi mamá, si deseas algo con mucha fuerza el universo conspirará para que tu sueño se haga realidad.
Finalmente gire la manilla y me adentre al salón, cerré sutilmente los ojos esperando qué mis oídos explotaran con los gritos del gruñón de turno pero simplemente no sucedió.
Sorprendida miré al frente para encontrarme con algo completamente diferente a lo que esperaba, el aula está prácticamente vacía excepto por una chica de cabellos dorados qué dibuja de espaldas e imitaba perfectamente a la profesora de Biología esa mujer de lentes y falda larga qué me ponía de los nervios con tan sólo dirigirme la mirada.
- ¡Hola!-exclamé con altivez, me sentía un poco más aliviada, finalmente no había llegado tarde ¿O sí?-Es el salón de Literatura ¿Verdad?
La chica rubia se volteó con la sutileza de una flor en medio del campo y mi estómago se hizo un nudo al ver de quién se trataba, se veía diferente pero podría reconocerla por mucho qué sé cambiara el corte o el color del cabello, no era nada más ni nada menos qué Hannah Miller, la reina del instituto y el interés amoroso de Eric Maxwell mí ex novio. Bueno... volvamos un poco, Eric nunca ha sido precisamente mí enamorado, éramos amigos, los mejores, pero nuestra amistad terminó en cuánto supo por boca de Hannah, qué yo sentía algo por él y qué escribía cartas de amor a su nombre.
Sé qué suena un poco tonto, pero a estas alturas aún no te podido superar tal hecho, motivo por el cuál Hannah Miller y yo somos enemigas mortales desde los siete años, sólo qué no estoy segura de que ella se percate de ello.
-Hola, Eliette-me saludó con una sutil sonrisa, como si en realidad le agradara verme-El señor Thompson ha sufrido un terrible infarto.Lo más probable es que no asista hasta el próximo curso...
Me escabullí del aula cómo un ladrón dejando a Hannah con las palabras en el aire, había sido amable conmigo pero aun así me intimidaba estar en la misma habitación qué ella, Hannah es todo lo que yo quisiera ser, atrevida, millonaria, y perfecta, y sí todas esas cualidades no fueran suficientes, tiene buena suerte con los chicos, por decirlo de alguna manera, es una de las más deseadas del colegio ¿Podría pedirle más a la vida?
