capítulo 5

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LA OBSESIÓN DE MI JEFE
Autor: Laura Navarro

             Capítulo 5

Mi amigo Arturo me mandó la dirección del club nocturno y ahí nos miraríamos a las 10 de la noche porque el quería estar ahí desde que abrieran ese lugar.

Me di un baño y esta vez sólo usé un pantalón de vestir y una camisa blanca... Cuando llegué al lugar Me di cuenta que era demasiado exclusivo, como esos restaurantes donde un valet parking te pide las llaves de tu auto... Cuando bajé de mi auto un valet parking eso hizo.

Ese club llamado «EL DESEÓ» era en verdad prestigioso como dijo mi amigo. Desde que entré me atendieron.

—¿Me puede decir su nombre por favor?. —Me preguntó el hombre que estaba en la puerta—

—Alejandro Santillán. —El hombre empezó a buscar mi nombre en esa tableta que tenía en sus manos—

—¡Bienvenido señor Santillán!... Por favor siga a la señorita, ella lo llevará a su mesa.

El hombre le dijo a la mujer vestida con un pequeño traje de dos piezas que me llevara a mi mesa... Cuando entré a ese lugar un mesero se me acercó para ofrecerme algo de beber.

Me negué y seguí caminando detrás de la mujer, me llevó hasta una mesa donde ya se encontraba mi amigo Arturo.

—Les recuerdo que no pueden tocar a las bailarinas sin su consentimiento... ¡Qué disfruten su noche!. —Nos dijo la mujer que me llevó hasta la mesa—

Ese lugar era muy elegante con un escenario que llegaba hasta el centro donde había un tubo... incluso nuestra mesa tenía un tubo en medio.

En ese lugar no sólo había hombres, también mujeres y la mayorías iban con sus parejas... nuestra mesa estaba justo enfrente del escenario, si que Arturo había pedido una buena mesa.

—Este lugar es uno de los mejores. —Me dijo Arturo— De aquí puedes apreciar todas las bellezas que bailaran para nosotros.

Arturo ya había pedido una botella de champagne de su marca favorita... las luces se apagaron y todos empezaron a gritar y eso sólo significaba una cosa... ¡Qué la noche apenas iba a empezar!.

—¡Señores y señoras Bienvenidos todos!, esta noche espero y la disfruten como todas las demás y empezaremos la fiesta con una hermosa mujer... con ustedes Tania. —Dijo alguien desde algún lugar—

La luz se enfocó en el escenario y apenas empezó la música y una mujer vestida de marinero apareció en el escenario... no le podía ver su cara por el antifaz que traía puesto pero mi amigo tenía razón esa mujer tenía cuerpo de diosa.

La hermosa mujer nos estuvo bailando... se miraba que esas mujeres eran profesionales... la mujer subió a nuestra mesa porque Arturo le arrojó una rosa.

—¡Te dije que la pasarías de maravilla!. —Me susurró Arturo—

Yo tenía la vista puesta en la mujer quien se movía sensualmente arriba de nuestra mesa.

Cuando terminó después salieron un grupo de tres mujeres a bailar arriba de las demás mesas.

—¡Falta lo mejor!... Según lo que me dijo el guardia de la puerta esta noche bailará Esmeralda... esa mujer es la preferida de todos y siempre baila los fines de semana pero hoy se presentará por eso el lugar esta atascado... ella es la única mujer que no se mete con los clientes... puedes acostarte con la bailarina que quieras pero sólo fuera de aquí... Esmeralda nunca cruza palabra con nadie sólo baila y listo, de ella si nadie sabe quien es porque hasta el nombre que usa es falso... le dicen Esmeralda por el color de sus ojos.

Todavía no miraba bailar a esa tal Esmeralda y ya estaba ansioso por verla... se escuchó hablar nuevamente al hombre que anunciaba a las bailarinas.

—¿Cómo se la están pasando?.  —Todos gritaron que bien y digo todos por que hasta yo y mi amigo respondimos—

Este baile es el mejor de todos porque esta noche esta con nosotros nuestra hermosa Esmeralda y nos bailará para deleite de todos los presentes.

Miré como se pusieron todos de pie cuando empezó la canción y la luz se enfocó en la entrada del escenario y una mujer con una pequeña falda negra y blusa blanca apareció... en sus manos traía un bastón y en su cabeza un sobrero.

Todos se quedaron en silencio cuando esa mujer empezó a bailar... yo la miraba bailar desde mi lugar a pesar de que no veía su rostro sabía que era hermosa...

Esmeralda como todos le decían subió a nuestra mesa y me miró directo a los ojos, a pesar de la poca luz que había miré que si tenía unos lindos ojos como el nombre que usaba...

Se quitó frente a nosotros la blusa que traía quedando sólo en un muy fino sostén de piel... también se quitó la pequeña falda dejándose sólo una pequeña tanga negra...

La miré de pies a cabeza mientras bailaba el tubo frente a mí... esa mujer era perfecta... pero lo que más  llamo mi atención fueron los tatuajes que tenía... eran los mismos tatuajes que tenía la asistente de mi sueño húmedo.

Eso sólo podía ser una coincidencia... a esa mujer que estaba bailando sensualmente para nosotros nunca en mi vida la había visto... ni siquiera podía ver su cara.

Me aventó su blusa en mi cara y sonrió... después se puso de rodillas y me pidió de regreso su blusa... yo se la entregué... nadie les aventaba dinero a las bailarinas en ese lugar no se hacía eso... en tu mesa había una pequeña máquina donde en la pantalla aparecía todos los nombres de las bailarinas que iban saliendo y tu sólo presionabas el nombre de la que te gustaba y la cantidad que le querías dar la cual se iba directo a una cuenta de cada una.

Después de que bailó se bajó de la mesa con su blusa en la mano... esa mujer no se desnudaba como las demás, ella sólo quedaba en pequeña ropa interior.

Me quedé hipnotizado por esa hermosa mujer de la cual no sabia su nombre real ni su cara... Miré que mi amigo Arturo agarró la maquinita y eligió su nombre y una cantidad de 500 dólares era una de las cantidades más altas porque la cantidad más alta eran 1000 dólares y la cantidad mas alta fue la que presione para ella... en ese lugar ni siquiera se pagaba en pesos.

—¡Me gustó ella!. —Le dije a Arturo... sin perder de vista a la bailarina hasta que se perdió detrás del escenario—

—¡Olvídate de ella amigo!... ¡Esa mujer es inalcanzable!... Si tienes suerte lograrás cruzar una palabra con ella... incluso el mismo presidente a intentado compartir su mesa con ella y hasta la fecha no lo ha logrado... !Esmeralda no es mujer de nadie!.

Tenía que buscar la manera de hablar  con ella.. esa mujer era la de mi sueño y lo sabía por sus tatuajes... a pesar que en el sueño mi asistente es la que está en mi cama.

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